En diciembre de 2016, la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA, en sus siglas en inglés) advirtió sobre los efectos que la anestesia general o la sedación puede suponer para los menores de tres años.
El organismo regulador de fármacos estadounidense, la FDA, advirtió de que la anestesia en pacientes pediátricos podría afectar a su desarrollo cerebral, sobre todo cuando son expuestos a ella durante periodos de tiempo prolongados de más de tres horas. Esta información tiene un impacto significativo en la Odontología pediátrica, ya que muchos niños requieren sedación oral o anestesia general cuando se someten a determinados procedimientos dentales.
A raíz de las advertencias de la FDA, se ha publicado un estudio en la revista científica Anesthesia Progress, de la Asociación Dental Americana de Anestesiología (ADSA, en sus siglas en inglés), donde se revisan retrospectivamente un año de procedimientos dentales pediátricos realizados con anestesia general en clínicas dentales. Para ello, los investigadores identificaron entre 3.661 casos en distintas clínicas, 351 en los que los procedimientos dentales se realizaron bajo anestesia general. Los pacientes se agruparon según la edad (46 menores de 3 años, 216 de 3 a 6 años y 89 de 6 a 13 años) y datos relativos a sus características físicas (altura, peso, sexo e índice de masa corporal).
Los investigadores encontraron que el tiempo promedio en el que los pacientes fueron sometidos a la anestesia fue de 1,77 horas, y el de recuperación osciló entre 25 y más de 65 minutos. Por su parte, según las conclusiones, la edad no supuso un factor determinante en el tiempo de recuperación. Solo 4 de los 351 casos registraron complicaciones y todas ellas fueron fácilmente tratables y no graves. Hubo dos niños que sufrieron problemas respiratorios postoperatorios leves, pero fueron tratados de manera inmediata y exitosa; un caso de asma leve intraoperatorio tratado con un nebulizador; y un incidente de disminución de la frecuencia cardiaca en un niño de 12 años con síndrome de Down, que se normalizó rápidamente.
Sin riesgo
Los investigadores observaron que el 13,1% de los pacientes se encontraban dentro de los criterios de advertencia de la FDA (menores de tres años). De estos niños, ninguno experimentó tiempo de sedación prolongado (más de tres horas), ni se produjeron complicaciones graves. La conclusión del estudio es que, con estos resultados, la anestesia durante los procedimientos dentales pediátricos no tiene porqué ser incluida dentro de la categoría de alto riesgo.