El Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM) ha solicitado la ayuda del Defensor del Pueblo con el objetivo de que promueva la adopción de medidas necesarias para que, desde la Administración, se proceda a extremar la regulación y el control sobre determinados aspectos de las clínicas dentales.
La publicidad de las clínicas, el fortalecimiento de la figura del responsable sanitario o director asistencial, la inspección sobre la actividad que se realiza en estos centros y la práctica médica que allí se desarrolla, así como el control sobre las condiciones higiénico-sanitarias, son las principales materias sobre las que el COEM pide aumentar el control y la regulación.
El COEM ha puesto de manifiesto la necesidad de que los poderes públicos desarrollen las actuaciones y programas necesarios para elevar las garantías de los pacientes. Desde julio de 2015 el propio Colegio ha denunciado numerosas irregularidades que se habían advertido en materia de publicidad, comercialización de tratamientos, abandono de pacientes, inexistencia de prácticas correctas y garantías de esterilización, así como de concurrencia de casos graves de mala praxis.