El retorno que se ha producido hacia las políticas económicas dominadas por las grandes potencias va a marcar las tendencias internacionales de los próximos años, según argumentó recientemente el profesor Ángel Saz, titular del Departamento de Dirección General y Estrategia de ESADE, en una conferencia pronunciada en el XXIV Encuentro del Sector de la Tecnología Sanitaria.
En su intervención, Ángel Saz resaltó la notoria confrontación que se da entre China, «que supera a Estados Unidos como gran potencia económica» y quiere jugar sus bazas y hacer valer sus fuerzas sobre el resto del mundo, y el país que dirige Donald Trump, que se resiste a renunciar a su primacía internacional en cualquier orden.
Por lo que respecta a la Unión Europea, dijo el profesor Saz, es una entidad que se muestra potente siempre y cuando se respeten las reglas actuales de juego –cuestionadas especialmente por la actitud agresiva de China–, ya que no necesita esgrimir más fuerza de la imprescindible, pero que flaquea cuando se trata de establecer un juego entre potencias, «porque no lo es frente a la unidad de acción que muestran Estados Unidos, Rusia o China».
Esta argumentación, trasladada al ámbito empresarial, supone «una fuente de riesgo político y geopolítico al cuestionar el mismo sistema institucional (tratados de inversión, la Organización Mundial del Comercio o la protección de la propiedad internacional), que es el que permite sustentar la economía internacional». Por lo tanto, la gestión estratégica de estos riesgos institucionales «será en el futuro un factor clave para el éxito empresarial» que hay que tener en cuenta.
En su intervención, el profesor Saz arguyó las distintas caras mostradas por la globalización económica, que ha beneficiado a determinadas clases medias, «como la surgida en China», pero que ha perjudicado a la clase media occidental, «a la que no le ha ido bien en los últimos veinticinco años» y ha sido «especialmente perjudicial para los más pobres de los países pobres». Este traslado de las oportunidades económicas, y por lo tanto laborales, hacia países no occidentales «ha llevado a la aparición de populismos y gobiernos de marcada tendencia nacionalista».
Saz expone que China se presenta como un elemento fundamental a la hora de interpretar las tendencias globales y geopolíticas, «pues en el incremento del PIB y la reducción de la pobreza mundiales tiene mucho que ver la evolución de la economía del país asiático, en el que han dejado de ser pobres entre 250 y 300 millones de personas».
Estas apreciaciones generales tienen una consecuencia clara ante las compras de material sanitario que marca la nueva Ley de Contratación Pública por la que se añaden otros criterios a la variable del precio, como la calidad, el impacto social y ambiental y la innovación, que permitan establecer la mejor relación posible entre calidad y precio.
Llevado al ámbito sanitario en general y al dental en particular, y en román paladino, esto significa que en la compra de material para las clínicas no ha de primar el precio sino que la calidad es un parámetro necesario que ha de ser tenido en cuenta por los profesionales.
José Luis del Moral