El parque tecnológico del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha envejecido más de lo que admite como deseable el Comité de Coordinación Europea de la Industria Radiológica, Electromédica y Sanitaria (conocido como Cocir), que en el aspecto de la obsolescencia recomienda que menos del 60% de los equipos debería tener menos de cinco años.
Un estudio realizado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) ha puesto de manifiesto que el parque global de la tecnología sanitaria es el más antiguo de las últimas décadas. Algunos de los datos reflejados en ese estudio señalan que el 70% de los TAC, el 69% de los ecógrafos y el 81% de los equipos de soporte vital superan ese límite de obsolescencia de cinco años marcado por el Cocir; en el caso de la radiología, incluso, el 60% del parque supera los diez años de antigüedad.
Fenin sugiere en el estudio una serie de recomendaciones para reducir el envejecimiento del material sanitario, como el abordar un plan de actualización tecnológica del equipamiento existente, pero también establecer criterios de valor en los procesos de adquisición y renovación, así como de las inversiones en tecnología que tengan en cuenta el ciclo de la vida de los equipamientos y evaluar el impacto de las nuevas tecnologías en la eficiencia de los procesos asistenciales, en lo que Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin, ha calificado como «un proyecto que está previsto se mantenga a lo largo de los años como observatorio del estado de conservación y antigüedad de estos equipos».
Sector dental
Si bien el estudio no incluye el grado de obsolescencia de los equipamientos específicos del sector dental, los datos no deben de ser muy distintos a los que depara la valoración sobre los que afectan al SNS. No obstante, los datos extraídos del último informe sectorial realizado por Fenin, correspondiente a su edición de 2017, en el que se analiza la evolución del sector dental entre los ejercicios 2011 a 2016, refleja que en ese último año analizado se superó por primera vez la barrera de los 700 millones de euros de ventas en el mercado global, revertiendo la tendencia a la baja que se experimentó en el ejercicio de 2015 con respecto al de 2014, debido en buena parte a que el aumento del IVA a final de ese año animó las compras por parte de las clínicas.
Un crecimiento que en 2016 se produjo también en el apartado del equipamiento, aunque sin alcanzar las cifras de 2014 (157 millones en 2016 frente a los 166 de 2014), que fueron consecuencia del ya comentado incremento del IVA que se produjo al final de ese ejercicio, pero también de la apertura de muchos centros de franquicias, esos que ahora están cerrando y que pondrán en el mercado mucho material de segunda mano.
Dentro de ese apartado de equipamiento, el informe de Fenin destaca el crecimiento en las tecnologías de laboratorio, que incluyen todos los aparatos para CAD-CAM, incluidos los escáneres intraorales, que representan el 13,1% de las ventas totales, duplicando su presencia en el mercado global respecto a 2014, cuando representaba el 6,5% del total.
José Luis del Moral
