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«El higienista dental está en ebullición, ya que la prevención es el futuro de la profesión»

Formación específica

A la hora de referirse a las diferentes competencias o formación específica del higienista dental que desempeña su trabajo en la Sanidad Pública con respecto a la práctica privada, para Leonor Martín, «igual que en Odontología tienen una supraespecialización por campos, en Higiene empieza a pasar un poco lo mismo, la persona que trabaja en la Salud pública tiene que tener una ‘súper especialización’ en preventiva. Igual que la persona que está más preparada en Periodoncia trabaja en este campo de manera exclusiva, el que trabaje en Salud pública tiene que poseer un perfil en Odontología preventiva, creer en la prevención. Sé que a veces esto se convierte en un acto de fe, ya que no se ven los efectos de manera inmediata y los resultados se producen más a largo plazo. Pero tiene que existir una formación específica que hay que ir renovando, porque la tecnología y las evidencias científicas cambian de manera diaria, con lo que la formación continuada es un pilar fundamental dentro de esa ‘súper especialización’».

Uno de los principales retos de este colectivo es la creación en todo el país de la categoría de higienista dentro de la Sanidad pública.

En este sentido, Montserrat Conill puntualizó que «la formación continuada es imprescindible dentro y fuera de la Sanidad pública». Del mismo modo, Rosa Tarragó añadió que «existe una gran disparidad en los programas de salud oral en España. En total, hay unos 2.500 higienistas trabajando en atención primaria y en clínicas dentales habilitadas en las comunidades autónomas de modelo mixto que tendrían que estar formadas en los últimos protocolos preventivos unificando criterios para no crear disparidad. Además, sería fundamental que se adaptaran los planes de estudio actuales a las necesidades reales del higienista dentro de las Unidades de Salud Bucodental con más hincapié en Salud pública Oral y Epidemiología». Por su parte, para Carolina Barrero, «la formación es fundamental. No nos podemos quedar con el título de FP, hay que seguir formándose y creciendo profesionalmente para poder ofrecer un buen servicio, al igual que el odontólogo. El problema es que el higienista no tiene esa cultura de seguir formándose».

Nuevas líneas de trabajo

En este punto del debate, Rosa Tarragó aseguró que también «sería importante unificar los criterios de actuación para que tanto los higienistas públicos como privados pudieran llevar a cabo una misma línea de actuación y reducir así las desigualdades en calidad asistencial de los pacientes. Para ello, habría que reorganizar todo el sistema, realizar estrategias más dirigidas a la población con pocos recursos y a los pacientes especiales, que son las que más patología bucodental tienen con índices muy elevados de caries dental». Y es que, tal y como añadió Leonor Martín-Pero, «hay que ampliar el abanico y trabajar mucho más a nivel comunitario. Un equipo de higienistas dentales dedicados solo a realizar prevención comunitaria en residencias de ancianos, centros de día…, todas esas instituciones públicas que requerirían de esa educación en salud bucodental. Con ese equipo de higienistas formados de forma específica en prevención lograríamos rebajar el 10% del gasto mundial sanitario, porcentaje que procede de la Odontología. En definitiva, establecer líneas de trabajo multidisciplinares a nivel de Atención Primaria y Hospitalario».

Conclusiones

Una vez planteada la problemática existente en la profesión, para Tarragó «habría que replantearse las competencias y ampliarlas hacia una Sanidad más global y hacia la prevención. Con la figura del higienista dental bien implementada en España ahorraríamos dinero y lograríamos índices de salud muchísimo mejores. Es una profesión en ebullición, con un gran alcance a nivel sanitario».
Para finalizar, también Leonor Martín quiso insistir en que «la prevención es la profesión del futuro y es necesario solicitar a las instituciones públicas que vuelquen sus esfuerzos en ella. El que se potencie la presencia y la actividad preventiva del higienista den- tal mejorará la calidad de vida de la población a nivel de salud pública de manera exponencial».


 Hacia el Grado universitario

La situación del higienista dental en el resto de la Unión Europea se caracteriza por «una disparidad tremenda» en palabras de Leonor Martín, quien aseguró que «en nuestra profesión no existe una equiparación a nivel europeo de titulaciones en todos los países de la Unión Europea con respecto a la figura del higienista». Para Rosa Tarragó, estos profesionales «están formados tanto en el terreno técnico asistencial como en el campo epidemiológico y de la pedagogía, siendo el personal auxiliar de mayor utilidad en el equipo de salud odontológica. Para ello es imprescindible una óptima cualificación profesional de los higienistas bucodentales, cuya calidad se vería incrementada si su formación pasara a ser Grado universitario, tal y como sucede en otros países europeos como, por ejemplo, Reino Unido, Suecia, Finlandia, Italia, Portugal y Lituania». De la misma opinión se mostró Montserrat Conill, al asegurar que «el 90% de los problemas que tenemos desaparecerán cuando dejemos de ser una FP. Con una titulación universitaria lograremos otra dignidad de la profesión y nos equipararemos al resto de Europa», concluyó.


Propuestas de mejora del colectivo de Higiene dental

Las participantes en el desayuno de trabajo, organizado por Gaceta Dental, desgranaron algunas reivindicaciones y propuestas para la mejora del colectivo profesional. Entre ellas:
– Higienistas dentales en todas las Unidades de Salud Bucodental de España.
– Higienistas dentales en Pediatría como en Estados Unidos.
– Dos higienistas por unidad como en Valencia y Calatayud.
– Higienistas en residencias de ancianos y discapacidad.
– Higienistas en Atención Especializada (Hospitales): Cirugía Maxilofacial, UCIS y Unidades de Cardiología y Oncología.
– Solicitar a la Administración que defina con absoluta claridad las competencias del higienista dentro del equipo de salud bucodental, sin estar sujetas a la variabilidad de criterios que pue- da tener el responsable de la unidad.
– La total implicación del higienista dental en todos los programas de salud bucodental aumentando así la calidad asistencial del paciente.


Atención especializada en hospitales

Gabinete del Servicio de Cirugía Maxilofacial de la Sanidad Pública Cántabra.

En cuanto a las demandas por parte del colectivo de higienistas en los servicios de atención especializada u hospitalarios, éstas se refieren a patologías crónicas donde el papel de la higiene dental tiene una importancia determinante. Como consecuencia y, según Rosa Tarragó, «se extenderá su ámbito de actuación preventiva y educativa previendo las complicaciones orales de pacientes diabéticos, pacientes con enfermedades cardiovasculares de alto riesgo, pacientes con necesidades especiales… Asimismo, el equipo odontológico estará más relacionado con el resto de agentes sanitarios como pediatras, enfermeras, terapeutas ocupacionales…, apostando por un enfoque colaborativo y basado en el trabajo en equipo».

Otra propuesta de mejora sería la inclusión de higienistas dentales en las unidades de Cirugía Maxilofacial. Solo comunidades como Valencia y Cantabria tienen la categoría creada dentro de la unidad de Cirugía Hospitalaria. De su experiencia en el Servicio Cántabro de Salud nos habló, la presidenta de la Federación Española de Higienistas Bucodentales (HIDES) y de su de- legación en Cantabria, Mercedes Alberdi (quien no pudo acudir al desayuno de trabajo por motivos de agenda), relatando cómo surgió la «oportunidad de abrir una unidad de plan de choque motivada por la lista de espera en el Servicio Maxilofacial de mi comunidad, por lo que se establecieron dos gabinetes con un cirujano maxilofacial, un odontólogo y dos higienistas dentales, entre los que me encontraba. Como profesionales de salud oral -prosigue Alberdi- llevamos tiempo solicitando nuestra figura dentro de los Servicios de Cirugía Maxilofacial en las comunidades donde no exista. Hay que motivar al paciente para los cuidados orales pre y postoperatorios, además de proporcionarles instrucciones para el mantenimiento posterior. Y no solamente en este servicio, debemos estar presentes en hospitales, Atención Primaria, Ayuntamientos…, en definitiva, en todos los escenarios relacionados con la salud. No olvidemos que la boca es la vía principal de entrada de lo bueno y de lo malo», finaliza Mercedes Alberdi.


Los invitados, uno a uno

  • Leonor Martín-Pero. Vicepresidenta del Colegio Oficial de Higienistas de Madrid.
  • Rosa Tarragó Gil. Presidenta de HIDES Aragón.
  • Montserrat Conill. Presidenta de la Asociación de Higienistas y Auxiliares Dentales de Cataluña (AHIADEC).
  • Carolina Barrero. Vicepresidenta del Colegio Oficial de Higienistas de Galicia.
  • Eva Hernández. Higienista en Andalucía.

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