En Asturias se detectan cada año entre 150 y 200 nuevos casos de cáncer oral, de los que alrededor del 70% afectan a varones y 30% a mujeres. El importante papel preventivo y asistencial del higienista bucodental fue abordado en una sesión formativa organizada por la Asociación Asturiana de Higienistas Bucodentales (HIDES) en la Casa de Cultura de Avilés.
La acción formativa estaba dirigida a higienistas bucodentales y su papel en la identificación de lesiones premalignas en la prevención del cáncer oral, un problema de salud en aumento en todo el mundo. La jornada contó con la participación de grandes expertos, entre ellos el Dr. Santiago Llorente Pendás, la Profesora María José García-Pola y Ana Monteserín, pertenecientes al Centro de Cabeza y Cuello Dr. Llorente. También contó con la participación del Dr. Rubén Cabanillas, director médico del IMOMA (Instituto de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias).
Papel del higienista en el diagnóstico del cáncer oral
El 90% de los tumores que aparecen en boca son carcinomas coepidermoides de células escamosas. Es una enfermedad multifactorial, y entre los factores de riesgo destacan el papel del tabaco y el alcohol. Tal y como alertan los expertos, la prevalencia del cáncer oral sigue en aumento, por lo que el papel del odontólogo e higienista bucodental es primordial para facilitar un correcto diagnóstico en estadios iniciales y de este modo agilizar el tratamiento y ayudar a mejorar el pronóstico reduciendo por tanto la mortalidad.
En España, el cáncer oral constituye un 2,6 % de todos los tipos de tumores. En cuanto a la edad, el 90% de los cánceres orales se diagnostica en mayores de 40 años, y más del 50% en individuos que superan los 65.
En Asturias se detectan cada año entre 15/200 nuevos casos de cáncer oral, de los que alrededor del 70% afectan a varones y el 30% a mujeres. No obstante, este porcentaje tiende a igualarse por la adopción de hábitos nocivos por parte de las mujeres. Las principales localizaciones son labio, lengua y suelo de la boca en la población europea.
En los últimos 30 años no se ha logrado aumentar el ratio de supervivencia del 50%-60% a los cinco años, por lo que el diagnóstico precoz cobra mayor importancia, dado que los estadios iniciales son los que logran mayor supervivencia global.
Un cáncer oral puede aparecer como una úlcera, un bulto, una pequeña herida, o una placa roja y/o blanca, que no sean atribuible a heridas previas, y que no se curan o mejoran sensiblemente en un plazo de dos semanas. Si se detectan dichas lesiones, llamadas precancerígenas, los expertos recuerdan la necesidad de acudir a la consulta médica. La exploración periódica de toda la boca por parte del dentista y/o el higienista bucodental es fundamental para diagnosticar esta enfermedad en sus fases iniciales.