El Juzgado de lo Penal número 4 de Almería ha condenado a un protésico dental por un delito de intrusismo profesional en una causa en la que el Colegio Oficial de Dentistas de Almería se personó como acusación particular.
Según dicta la sentencia, el acusado realizó en un laboratorio ubicado en Roquetas de Mar, actividades propias de los odontólogos o de médicos estomatólogos careciendo de la titulación oficial necesaria para ello. En concreto, tomó impresiones de la boca, colocó y adaptó prótesis dentales a los pacientes, además de hacer propaganda al público de dichas actividades mediante folletos.
El fallo del juez condena al acusado a una pena de «seis meses de prisión, con accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el periodo de la condena» y al pago de las costas ocasionadas en el procedimiento. Aunque la sentencia no es firme y tiene la posibilidad de interponer un recurso de apelación.
El Dr. Óscar Castro Reino, presidente Consejo General de Dentistas, recuerda que «el protésico dental no tiene labores asistenciales asignadas puesto que no tiene ni los conocimientos ni la titulación requerida para ello» y pide a las autoridades competentes «que se tomen las medidas pertinentes para endurecer las penas por este tipo de delitos para que sean verdaderamente disuasorias».