Hasta un 70% de las decisiones clínicas dependen de esta tecnología
El Diagnóstico In Vitro (IVD) tiene cada vez un mayor peso en las decisiones clínicas y contribuye directamente a la medicina basada en la evidencia. Así se pone de manifiesto en el informe «El Diagnóstico in vitro hoy. Un cambio de paradigma en la calidad de vida y el proceso de atención a los pacientes», elaborado por Fenin (Federación de Empresas de Tecnología Sanitaria), con la colaboración de Antares Consulting.
El diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento terapéutico de muchas patologías es fundamental en un alto porcentaje en los resultados que aporta el IVD. Tanto es así, que hasta un 70% de las decisiones clínicas actuales dependen de este tipo de tecnologías. En concreto, la oncología, las patologías cardiovasculares y las enfermedades infecciosas son las disciplinas que más se benefician del desarrollo de innovaciones. La automatización y estandarización de los procesos les confiere una alta disponibilidad, fiabilidad, y una gran capacidad de producción: 60 millones de solicitudes y más 600 millones de pruebas. «El IVD es una técnica altamente coste-efectiva, con una indudable aportación de valor a un número mayor de procesos, de forma rápida, con más fiabilidad, y menores costes», ha asegurado Carlos Sisternas, coordinador del Sector de Diagnóstico in vitro de Fenin.