Los colegios provinciales contrataron detectives privados
Los delitos de intrusismo profesional tanto de Tenerife como de Valencia han podido verificarse gracias al detective privado que contrataron los respectivos colegios provinciales.
La Audiencia Provincial de Tenerife ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por una falsa dentista que fue condenada en primera instancia por un delito de intrusismo profesional al pago de una multa de ocho meses, con cuota diaria de seis euros, y al pago de las costas procesales.
De este modo, la Audiencia Provincial «confirma en todos sus extremos» la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Santa Cruz de Tenerife, que consideró probado que la condenada, que es protésica dental titular de un laboratorio, llevó a cabo actos profesionales propios de la profesión de odontólogo o médico estomatólogo «pese a carecer de la titulación académica y oficial exigida para ello por la normativa aplicable». En concreto, la condenada realizó labores como examinar la boca, prescribir una prótesis dental, tomar medidas, probar la prótesis y colocarla en un paciente.
Nuevo recurso desestimado
Por otra parte, la Audiencia Provincial de Valencia ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por una protésico dental que fue condenada en primera instancia por un delito de intrusismo profesional. De esta forma, la Audiencia confirma la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Valencia, que condena a la acusada a una pena de 3 meses y 15 días de multa con cuota diaria de 8 euros (840 euros) y al pago de las costas procesales. Según dicta el juez en la sentencia, la acusada, propietaria de un taller mecánico dental, realizó funciones «exclusivamente reservadas a los odontólogos y estomatólogos» sobre la cavidad bucal de los pacientes, como toma de impresiones y colocación de prótesis, y que constituyen un delito de intrusismo profesional.