El próximo 25 de mayo entra en vigor la nueva normativa sobre protección de datos (RGPD) con la que se pone más en valor la importancia de un consentimiento informado inequívoco por parte del paciente, que va a traer consigo una prolongación de los tiempos asistenciales.
Las comunicaciones de datos de pacientes requieren necesariamente el establecimiento de un flujo de datos de máxima sensibilidad que precisa una seguridad máxima, una fiabilidad absoluta y un control exhaustivo en el más amplio sentido de la palabra, es decir, un proceso controlado y sinérgico entre lo que supone el entorno sanitario público y el privado.
Desde el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad se advierte de la necesidad de encontrar la fórmula para que el cumplimiento de la ley no limite la aplicabilidad de las mejoras y los nuevos desarrollos asociados a la implantación de las innovaciones y los avances que genera la ciencia. Es bueno tratar de asegurar y garantizar al máximo los derechos de los ciudadanos en esta materia de tal forma que la base regulatoria deberá acompasarse con el avance científico.
«Como directivo sanitario, creo que el nuevo Reglamento basado en un principio de responsabilidad proactiva supone un gran avance en los derechos de los pacientes (portabilidad de los datos, limitación de tratamiento de los mismos, derecho al acceso y al olvido llegado el caso), un paso adelante que obliga a asumir responsabilidades mucho más importantes, sobre todo en el ámbito pecuniario, y a desarrollar mecanismos mucho más complejos para poder cumplir con la nueva normativa», ha manifestado Manuel Vilches, director general de la Fundación IDIS durante la sesión «La Responsabilidad de los Directivos de las Organizaciones Sanitarias», en el marco del XV Foro de Seguridad y Protección de Datos de Salud organizado por la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS).
Un aspecto a tener en cuenta de cara a la nueva reglamentación es todo lo concerniente a la historia clínica electrónica, interoperabilidad y receta electrónica ya que, tal como afirman los expertos, se hace necesario impulsar en el sistema sanitario una cultura cooperativa en el ámbito digital.