Para los próximos años, el crecimiento económico en nuestro país tendrá un ritmo menor del que se ha venido experimentando desde el inicio de la recuperación. El agotamiento de la demanda doméstica es uno de los factores que sustentan esta desaceleración que predice el último informa de situación España publicado por BBVA Research.
El presente 2018 se saldará con un crecimiento anual del 2,5%, mientras que en 2019 la economía avanzará el 2,3%. A pesar de la desaceleración, la demanda interna seguirá siendo el principal soporte de crecimiento. Aún así, el avance de la actividad sería suficiente para crear cerca de 860.000 puestos de trabajo en el conjunto de los dos años y reducir la tasa de paro hasta el en torno del 14% en 2019. Por otra parte, la demanda del crédito se verá estimulada por la tendencia positiva de la actividad, tanto nacional como internacional, y por los todavía bajos tipos de interés.