Con la presencia del Rector, Carlos Andradas
El Dr. Colin Robinson, profesor emérito de Odontología de la Universidad de Leeds, quien este año ha ocupado la Cátedra Hispano-Británica «Reina Victoria Eugenia» en la UCM, recibió su credencial en el acto celebrado el día de Santa Apolonia.
El salón de actos de la Facultad de Odontología de la UCM se llenó de caras de satisfacción en la jornada del viernes 9 de febrero, en un acto académico que sirvió de reconocimiento para muchos, y como marco para homenajear a Santa Apolonia, para todos.
Presidido por el rector de la UCM, Carlos Andradas, y con el secretario de la facultad, el Dr. Victoriano Serrano como maestro de ceremonias, se entregaron las becas a los estudiantes de tercer curso y la medalla de doctor a quienes alcanzaron este grado académico durante el pasado curso. Asimismo, se homenajeó a los profesores y al personal de administración y servicios del centro recientemente jubilados.
En el acto, donde estudiantes y doctores estuvieron arropados por profesores, compañeros, familiares y amigos, hubo un protagonista especial: el Dr. Colin Robinson, profesor emérito de Odontología de la Universidad de Leeds, quien ha ocupado la Cátedra Hispano-Británica «Reina Victoria Eugenia» en la UCM, y cuya credencial recibió entre aplausos.
El rector transmitió un mensaje claro: «Estáis en la mejor facultad de Odontología de España y una de las mejores del mundo, según diferentes rankings. Sintámonos orgullosos de esto». Además, se mostró optimista frene al momento de redefinición que vive la universidad. En este sentido, señaló que es responsabilidad de todos, profesores y estudiantes, trabajar conjuntamente para que la universidad siga cumpliendo la maravillosa función social que tiene: educar, crear conocimiento e investigar».
Por su parte, el decano de la Facultad de Odontología de la UCM, el Dr. José Carlos de la Macorra, tuvo palabras para los homenajeados. A los doctores, les felicitó porque su nueva condición les abre las puertas «a la mejor profesión que existe, la de profesor: ninguna otra actividad profesional es igual de ilusionante. Ayudar a los jóvenes a ser mejores y a todos a conocer mejor nuestro mundo y mejorar las perspectivas de los pacientes mediante la investigación no tiene precio». A los estudiantes que llegaban al ecuador de su carrera, les dijo: «formaos lo mejor posible para poder ayudar al que lo necesite de la mejor manera y por el camino disfrutad. Aquí aprended a aprender».