El Juzgado de lo Penal número 4 de Valladolid ha condenado a un protésico dental por un delito de intrusismo profesional. Según la sentencia, en agosto de 2016, el acusado, propietario de un laboratorio dental ubicado en Valladolid, llevó a cabo varias actuaciones e intervenciones médicas propias de los dentistas en la boca de un paciente: le tomó medidas en la cavidad bucal, le aplicó un relleno en la prótesis superior y añadió un diente en la inferior.
El paciente tuvo que volver en diversas ocasiones a dicho laboratorio debido a los dolores que sufría y, además, pagar 240 euros por las intervenciones. Ante esta situación, el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la VIII Región se personó como acusación particular, ya que los hechos relatados son constitutivos de un delito de intrusismo profesional, al carecer el acusado de la titulación académica oficial requerida para realizar las acciones antes citadas.
El fallo del Juzgado condena al acusado a una pena de 12 meses de multa con una cuota diaria de 3 euros (1.095 euros), a indemnizar con 240 euros al paciente que atendió y a pagar las costas procesales. La sentencia es firme, ya que ambas partes mostraron su conformidad.