Todo comenzó con la llamada «Edad de Hierro»: en 1997 los ortodoncistas disponían de un arsenal de elementos metálicos para ayudar a esas personas que anhelaban una sonrisa mejor. Fue así hasta que dos estudiantes de la Universidad de Stanford idearon una nueva técnica que permitía mover los dientes utilizando únicamente alineadores realizados con plástico transparente.
En el libro «La experiencia transparente», escrito por el ortodoncista Javier Lozano Zafra, se narra de una forma simple y práctica la ciencia que está detrás de esta tecnología, experiencias personales de pacientes que han disfrutado de sus ventajas y, además, la visión clínica del autor, que le ha llevado a concluir que el futuro de la Ortodoncia pasa por este sistema.