Celebramos el XX aniversario de los premios GD
Los Premios GACETA DENTAL cumplen 20 años y lo hacen, en este 2017, con la misma filosofía de la revista que los creó en 1997 en homenaje a los mejores artículos científicos: su labor divulgativa y de servicio a los profesionales y la industria del sector. Por este motivo, reunimos a un grupo de premiados, pasados, presentes y ¿por qué no? futuros, que han vivido en primera persona la evolución de unos galardones que consiguen, edición tras edición, juntar a destacadas personalidades del sector dental en un ambiente de reconocimiento y amistad. ¡Y que cumplan muchos más!
El equipo de GACETA DENTAL está de enhorabuena, ya que sus premios anuales celebran este mes de septiembre su veinte aniversario, efemérides que ha servido para reunir en un desayuno de trabajo organizado por la revista a una representación de todos aquellos profesionales que han sido reconocidos a lo largo de estos años y quienes realizaron un repaso a la evolución, tanto de la publicación como de los tradicionales galardones. Dichos premios se crearon precisamente para homenajear a los autores que publicaban sus artículos científicos en la revista con el fin de divulgar su experiencia y saber con el resto de los compañeros de la profesión. Acudieron a la cita los doctores Guillermo Pradíes, Pedro Ariño, María Jesús Suárez, Constantino Colmenero y Ramón Lorenzo, acompañados de José Cruz Martín y, como no podía ser de otra manera, de José María Herranz, director y editor de GACETA DENTAL durante quince años y actual presidente honorario de la misma, y Antonio Ávila Mañas, por cuya iniciativa surgieron los premios, convirtiéndose así en uno de sus primeros patrociadores.
Precisamente este último fue el encargado de iniciar el turno de palabra para rememorar los orígenes de GACETA DENTAL, en cuyo nacimiento tuvo un destacado papel, «en esa época en España no se hacían revistas dentales y José Tebar, que era el presidente de Soproden, una importante sociedad de prótesis en la que nos encontrábamos muchos técnicos de España, tuvo la idea de crear una revista y me propuso ser el director. Con el paso del tiempo, Manuel Manzano, que dirigía una revista de protésicos, me contó su proyecto de crear una publicación que llegase a todos los profesionales del ramo, tanto odontólogos, como protésicos e higienistas, y le animé y apoyé bastante porque me pareció una idea buena.
Posteriormente, y ya con José María Herranz al frente, le sugerí la creación de un premio y así nació el Premio Gaceta Dental, que reconocía los mejores artículos científicos publicados en la revista por odontólogos y estomatólogos que trabajaran en el territorio español y que estuvo patrocinado por las empresas De las Casas Prótesis Dental, Laboratorios Migros Dental y Prótesis y Estética Dental Ávila Mañas».
Otro hito importante en la historia de la revista y paralelo a la creación de los premios fue, tal y como quiso recordar José María Herranz en su primera intervención, «la puesta en marcha de un Comité Científico del que carecía y cuyos tres primeros miembros fueron los doctores Emiliano Sada Moreno, Julio González Iglesias y Luis Cabeza Ferrer, a los que luego se fueron incorporando destacados profesionales. Uno de los problemas que nos surgió en aquella época era cómo conseguir artículos que tuvieran interés para el sector, de ahí que la idea de crear unos premios por parte de Antonio Ávila Mañas, miembro también del primer Comité Científico de la revista, solucionara en buena medida el lograr artículos que fueran más prácticos, que siempre ha sido la filosofía que hemos mantenido, que la revista tenía que ser útil. Y la verdad es que fue todo un éxito, gracias al cual se fueron sumando otros patrocinadores posteriormente. Yo, por mi parte, hice todo lo que estaba en mi mano para darles el mayor relieve posible».
Y es que para Ávila Mañas, «la creación de los premios fue importante porque supuso el lanzamiento definitivo de GACETA DENTAL».
En este sentido, Herranz aseguró que la primera entrega de los galardones fue «un antes y un después. Fuimos capaces de aglutinar a todo el sector, acontecimiento que no se había dado nunca en este tipo de revistas. El premio era importante y el relieve que se daba a su entrega también venía muy bien para que los profesionales del sector se dieran a conocer».
En este punto, la doctora María Jesús Suárez apuntó que «en ese momento tampoco había en España tantas revistas donde pudiéramos incluir publicaciones. Estaba la Revista Europea de Odontoestomatología, pero era muy científica. Además, cuando GACETA DENTAL salió a la luz tenía el aliciente de que era la única publicación que de verdad aglutinaba tanto a los odontólogos estomatólogos como a los técnicos de laboratorio, higienistas e industria. Cubría todas las áreas. José María Herranz realizó una labor fantástica y supo llegar y tirar de todos nosotros para que nos implicáramos en ese momento con la revista».
«Además», añadió el doctor Guillermo Pradíes, «tenía una particularidad clave y es que era gratuita, al contrario de las que existían en esa época, y llegaba absolutamente a todo el mundo, mostrando toda la realidad del sector».
Por su parte, y refiriéndose a estos orígenes de la publicación, el doctor Pedro Ariño aseguró que «uno de los problemas que tenía al principio es que era o daba la impresión de ser poco científica. Por contra, tenía la ventaja de tener una difusión muy amplia y quizás la creación de los Premios GACETA DENTAL contribuyó a aumentar ese nivel científico, aunque no fuera una revista indexada, como creo que nunca pretendió. Se trataba de una publicación que leía todo el mundo. Muchos la hojeábamos y si algún artículo te interesaba, en esa época, lo recortabas y te lo guardabas».
A este respecto y tal y como confirmó Herranz, «en mayo de 1994 GACETA DENTAL superó los 23.000 ejemplares de tirada. A lo mejor teníamos un poco menos de base científica, pero sí contábamos con una gran difusión».
A ello se refirió también José Cruz Martín al afirmar que «precisamente el hecho de que no fuera tan científica hacía que tuviera un mayor alcance y que la gente la leyera más, ya que no era tan ‘rollo’ para el que no estuviera interesado, pero al mismo tiempo daba una visión global de todo el sector, a la que mucha gente de ciudades pequeñas no tenía acceso. GACETA DENTAL era un medio de información que les ayudaba a conocer las noticias que se producían, además de artículos que, aparte de lo científico, podían llegar a ser muy necesarios y cotidianos».
En opinión del Dr. Constantino Colmenero «sí que es verdad que a lo mejor en sus primeros momentos GACETA no era un referente científico, pero sí lo era como vehículo de comunicación absoluto del sector. Por aquel entonces no existía Internet y si querías informar sobre un curso, encontrar empleo o darte a conocer tenías que estar allí. Esa ha sido la clave de la revista. Con el paso de los años es evidente que ha evolucionado mucho y que en la actualidad su nivel científico es muy bueno, más que aceptable. Además de ofrecer información práctica y novedades del sector, el contenido científico de sus artículos es cada vez mayor. En nuestro caso, cuando nos presentamos a los premios, ya teníamos un estudio de regeneración ósea previa, un material, y queríamos aprovecharlo. Vimos que el nivel de GACETA DENTAL había mejorado bastante y que estábamos al nivel de otros artículos, por lo que nos animamos a participar y logramos el premio al Mejor Artículo Científico en la pasada edición».
Fórmula de unión
Repasando la historia de los premios y, sobre todo, la forma en la que surgieron, destaca el hecho de que, si bien nacieron para premiar artículos científicos publicados por odontólogos o estomatólogos, fueran los protésicos quienes los pusieran en marcha. Esta cuestión puso sobre la mesa el no siempre tranquilo devenir de la relación entre ambos. A este respecto, el Dr. Ariño aseguró que «el patrocinio de los premios era una forma muy elegante por parte de Antonio Ávila y sus compañeros de promocionarse. La verdad es que la profesión ha cambiado mucho y, aunque la relación entre odontólogos y protésicos siempre ha tenido sus más y sus menos, creo que GACETA DENTAL era de los pocos medios que conseguían unirlos, junto con los higienistas, que también han formado parte siempre de la profesión, si bien parece que, tristemente, entraban por la puerta de atrás. El protésico se ha incorporado de forma sobresaliente a todas las actividades del sector y la verdad es que ahora hay un grupo de protésicos muy puntero. Además, me gustaría destacar que, al no existir Internet en ese momento, la publicidad que se incluía en la revista también resultaba muy útil, ya que los profesionales nos enterábamos de productos nuevos, cursos, etc. hojeándola».
Como representante de los técnicos de laboratorio, José Cruz Martín quiso añadir que «en aquella época éramos un grupo muy reducido y selecto y quizás lo que queríamos era transmitir lo que sabíamos y elevar la profesión. Los que realmente hemos estado luchando, lo que intentamos es dignificar nuestra ocupación. Yo estoy muy orgulloso de haber sido protésico dental y nunca me he avergonzado de ello ni he creído que tuviera menos categoría que cualquier otro profesional. Siempre he pensado que la fórmula para dignificar una profesión es elevar los conocimientos de la misma».
Retomando el tema, la Dra. Suárez insistió en el hecho de que «en aquellos momentos, GACETA DENTAL era el único medio en este país que consiguió unir a todos los profesionales implicados, porque en ningún otro foro lo estaban, íbamos a los congresos por separado. Y sí que es verdad que nuestros maestros siempre nos enseñaron a que teníamos que ir siempre muy de la mano técnicos y dentistas y así se lo hemos estado inculcando siempre a nuestros discípulos. GACETA DENTAL tenía ese valor añadido y muchos lo considerábamos muy importante en aquella época».