El pasado día 24 de marzo se celebró en Madrid el II Foro de Excelencia en Gestión Dental, donde se reunieron más de un centenar de profesionales del sector odontológico. Este segundo Foro es la continuación del primero, que se celebró en 2015, y en el que se presentó el «Estudio de Tendencias sobre el futuro de las clínicas dentales a través de la Gestión», según el cual, tras preguntar a una treintena de expertos del sector, se llegó a la conclusión de que las tres áreas a través de las cuales se podría alcanzar la excelencia en la gestión eran las personas, el marketing y la gestión.
Así pues, desde VP20Lab, división de investigación del Grupo VP20, a lo largo de estos dos últimos años se ha abordado una de esas tres áreas: la de personas. Durante la celebración de cuatro workshops se han tratado temas y asuntos relativos a los recursos humanos, tales como inteligencia emocional, liderazgo, motivación, gestión del cambio, talento, etc. Precisamente, en el pasado número de febrero de la revista Gaceta Dental (Nº 288, páginas 172-175), VP20 Consultores escribía un artículo sobre la importancia del talento en las personas en el que se recalcaba que éste es una conjunción de dos cualidades: la aptitud y la capacidad. De esta manera, las personas que conjugan dichas características gozan de talento. Por su parte, los empresarios han de ser capaces, por un lado, de identificar el talento en sus clínicas y, por otro, de cultivarlo. Pero la tarea del buen responsable de personas no termina aquí, sino que para conseguir cerrar el círculo necesita retener el talento. De poco sirve saber que en el equipo existen una o varias personas talentosas si, posteriormente, no se trabaja en el desarrollo de las habilidades de dichas personas o, si aun haciéndolo, la empresa no es capaz de retener a esos empleados y deciden buscar trabajo en otro sitio.
La felicidad, clave
Como consecuencia de las nuevas orientaciones que van tomando las políticas sobre personas, relativas a que para retener el talento resulta necesario que los empleados sean felices en sus respectivos puestos de trabajo, desde VP20 se quiso desarrollar un estudio que analizara, en primer lugar, qué opinan los empresarios sobre qué quieren sus trabajadores para alcanzar la felicidad laboral y, en segundo lugar, qué piensan estos trabajadores en relación a su propia felicidad en el trabajo.
Cuestionados sobre tal extremo, los expertos empresarios que participaron en el estudio establecían que para identificar el talento era necesario llevar una buena tarea de observación y practicar la escucha activa. Pero, además, resultaba interesante que la escucha activa no debía ser solo con la «persona talentosa», sino que debía dar audiencia a todas las personas que componen el equipo para, de esta manera, minimizar los resultados propios de una apreciación subjetiva. En cuanto al cultivo o potenciación del talento coincidían en que era necesario procurar el desarrollo de habilidades a través de formación y, además, conceder mayores responsabilidades que permitan el progreso profesional mediante correctos y adecuados planes de carrera.
Llegado el momento de dar respuesta a las medidas necesarias para retener el talento, el salario resultaba un elemento común a los grupos encuestados, pero, lejos de ser el único, compartía espacio, incluso lo cedía en determinados momentos, con la flexibilidad horaria que permitiera una mayor conciliación de la vida familiar y laboral, un relajado y buen ambiente laboral o un mayor reconocimiento del trabajo bien hecho; ya que ello conducía a una mayor motivación y satisfacción con uno mismo y con su trabajo. Y es que, en los tiempos en los que vivimos, cada vez se hace más difícil retener el talento de las personas que trabajan en las empresas. En el sector dental, la situación no es distinta. La gran proliferación de clínicas dentales que existe, unido a la situación de inicio de recuperación económica que, afortunadamente, se está produciendo actualmente, hacen que los trabajadores se preocupen menos por echar raíces en una determinada empresa y busquen mejoras en sus condiciones laborales.
Más allá del dinero
Históricamente, la motivación para que una persona quisiera seguir trabajando en su empresa y no se planteara el cambio pasaba por el aspecto económico. Sin embargo, esa idea cada vez va perdiendo más peso, dejando hueco a otros factores que generan motivación entre los empleados. Así pues, las nuevas tendencias en el mundo de las «Personas» parecen indicar que la clave de la retención del talento en las empresas está en conseguir que los empleados sean felices. Parece extraño relacionar la palabra trabajo y felicidad en la misma frase. Como diría casi cualquier persona a la que se le preguntara, hay que trabajar porque es necesario, pero desde luego que está lejos de generar felicidad. Sin embargo, la felicidad en el trabajo no es algo extraño y mucho menos nuevo. En el mundo escandinavo existe un término para referirse a la felicidad en el trabajo: Arbejsdsglaede. Ser feliz en el trabajo no es sentirse satisfecho con el trabajo que se realiza, ya que esto no es más que quedar conforme con tu trabajo. En cambio, ser feliz en el trabajo va mucho más allá, es, en palabras de Alex Kjerulf, «cuando te sientes bien en el trabajo, te gusta lo que haces, te sientes orgulloso del buen trabajo que desarrollas, te gustan las personas con las que trabajas y tú les gustas a ellos».
De esta forma, y ante las nuevas tendencias de la retención de talento orientadas a la obtención de la felicidad, sumado a las impresiones y preocupaciones de los expertos consultados, VP20 Consultores estimó pertinente plantear estas cuestiones directamente a los interesados. Así pues, reunidas 130 personas, todas ellas trabajadoras o empresarias de clínicas dentales en España y distribuidas en grupos según el puesto que ocupan en la clínica (recepcionistas, auxiliares, higienistas, asesores de ventas, odontólogos, responsables de calidad y marketing y propietarios), se les plantearon dos encuestas, completamente anónimas: una sobre el talento y otra sobre la felicidad. Además de trabajos colaborativos donde dieran rienda suelta a aquellas sugerencias o ideas que creyeran que no estaban suficientemente bien plasmadas en las citadas encuestas.
¿Felices y productivos?
Así las cosas, una pregunta que no podía quedar sin realizarse era la relativa a si un trabajador de la clínica dental resulta más productivo, si es más feliz, tal y como se desprende de varios estudios de otros sectores. Pues bien, como aparece en el Gráfico 1, hasta un 96% dijo sentirse más productivo al encontrarse feliz y un 2% a veces, siendo únicamente un 2% el porcentaje que considera que su felicidad no influye en su rendimiento laboral. Solo por esta respuesta parece evidente que a los empresarios les resulta beneficioso instaurar una cultura de felicidad en su clínica, ya que eso permitirá que sus empleados trabajen mejor.
Lógicamente, resultaba necesario saber si las personas participantes en el estudio se sentían felices en sus respectivos puestos de trabajo. En términos generales, tal y como se puede apreciar en el Gráfico 2, el 87% de los encuestados manifestó que sí. De hecho, ningún grupo baja del 70% en cuanto a su afirmación de ser felices en sus empleos, siendo los responsables de Calidad y Marketing los que, de forma unánime, muestran ser felices en el ámbito laboral.
Pero como se derivó de las consultas planteadas previamente a los empresarios, no es suficiente con desear la felicidad, sino que también es necesario contribuir para que los demás la alcancen. Por otro lado, como aparece en el Gráfico 3, al preguntar si consideran que sus empresas se preocupan por la felicidad en el trabajo de sus empleados, el resultado fue que, en términos generales, un 54% considera que sí, un 15% que no, y un 31% que solo a veces. Destaca el bajo porcentaje resultante del grupo de las recepcionistas, las cuales afirman, en un 46%, que sus empresas no se preocupan por la felicidad de sus equipos.
A su vez, a la par que se conocía la sensación que tenían los trabajadores sobre la felicidad en el trabajo, resultaba necesario saber si éstos coincidían con las nuevas tendencias de recursos humanos que restan importancia al salario en detrimento de otros factores. Como se puede observar en el Gráfico 4, el resultado del estudio realizado por VP20 Consultores concluye que el ítem que mayor puntuación ha obtenido al preguntar sobre qué factores son los que mayor felicidad aportaban al trabajador fue la realización personal, seguida muy de cerca por el ambiente laboral. En tercer lugar, se encuentra la conciliación de la vida laboral y familiar, un extremo que cada vez va ganando más peso, no solo entre los empleados, sino también entre los empresarios, que son conscientes de la importancia que tiene conceder a sus colaboradores una política de tiempo que les permita trabajar y disfrutar de sus familias.
En cuarta posición aparece el salario, seguido muy cerca por el desarrollo profesional. Por su parte, la estabilidad laboral, está en sexto lugar. A continuación, se encuentra el reconocimiento por el trabajo bien hecho de compañeros y superiores. En penúltima posición, está la relación con el/la jefe/a y, por último, en noveno puesto, de forma claramente descolgada respecto el resto de factores, aparecen los beneficios sociales.
Factores de felicidad
Resulta interesante destacar que todos los grupos participantes en el estudio destacaron como primer factor que genera felicidad la realización personal, a excepción de los colectivos formados por auxiliares e higienistas, que optaron por votar en primera posición el ambiente laboral. De la misma forma, cabe destacar que únicamente los propietarios, recepcionistas y auxiliares incluyen el salario entre uno de los tres factores que más felicidad les aportan en su trabajo. Muy posiblemente viene dado, por un lado, en el caso de los propietarios, porque como empresarios que son, no pueden perder jamás esa orientación a resultados que es imprescindible para el devenir de su clínica y, por el otro, en el caso de recepcionistas y auxiliares, son, por regla general, las dos categorías que perciben una menor retribución, por lo que el aspecto económico no puede quedar relegado. No obstante, como se indicaba anteriormente, ningún grupo optó en primer lugar por el salario como primera opción para generar felicidad.
Asimismo, de este pequeño resumen, cabe destacar que ciertamente la retención en el talento pasa por conseguir la felicidad en el trabajo, la cual, a su vez, viene dada por factores distintos a los económicos, ganando mayor peso otras variables como es, por ejemplo, sentirse realizado personalmente con el trabajo que se desarrolla o disfrutar de un buen ambiente laboral en la clínica, el cual propicia que las personas se encuentren más a gusto con los compañeros que las rodean y facilite, así, alcanzar una buena sintonía que conduzca a la felicidad.