A pesar de que en España las actividades sanitarias, de servicios sociales y el resto de empleos asociados a estos sectores están desempeñados, fundamentalmente, por mujeres (en un 79% de los casos), la brecha salarial entre hombres y mujeres en la sanidad española supera la del conjunto de la Unión Europea. Frente a un 22,34% en el total de los Estados de nuestro entorno, en nuestro país el porcentaje se sitúa en un 22,54%.
Estos datos se deprenden de un estudio realizado por la Vicesecretaría General de UGT, Departamento de la Mujer Trabajadora, en base a referencias oficiales de la Unión Europea en dieciocho sectores de actividad económica
Cabe destacar que las actividades sanitarias y de servicios sociales ocupan más del 10% del volumen de trabajo de la Unión Europea. En el ranking de países, Luxemburgo encabeza la lista pues ofrece los salarios más elevados de toda Europa, además de que la brecha salarial entre hombres y mujeres tan solo alcanza el 1,17%. Por el contrario, Estonia se sitúa como el país donde la distancia salarial entre uno y otro género es mayor, con un 33,25%. En España, esta separación entre los emolumentos de hombres y mujeres llega a ser el doble que en países como Rumanía (8,9%) o Suecia (11,4%), y muy superior a la que existe en Austria (14,39%), Chipre (15,54%) o Francia (16,17%). Significativo es el caso de Bélgica, único país de la Unión Europea donde se retribuye en mayor cuantía a las mujeres en un 1,12%.
En cuanto a la cantidad percibida, mientras que una sanitaria española puede percibir, de media, 1.966 euros mensuales, en el caso del hombre la cifra llega a superar los 2.500 euros al mes.