Por científicos rusos de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología MISIS
Un grupo de científicos rusos ha desarrollado una tecnología para obtener un revestimiento de implantes bioactivo con efecto antibacteriano que, según sus autores, permitirá reducir considerablemente el tiempo de recuperación de los pacientes.
Se trata de un revestimiento bioactivo de tercera generación que incluye elementos antibacterianos, tal y como aseguró el catedrático Yevgueni Levashov, uno de los jefes del grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología MISiS de Moscú (Rusia) que lleva a cabo el proyecto, según una información difundida por la agencia EFE.
Dicho científico, que encabeza la cátedra de pulvimetalurgia de ese centro de estudios moscovita, agregó que el nuevo revestimiento defiende el organismo de reacciones inflamatorias y permite evitar el rechazo de los implantes, «con lo que se reduce hasta la mitad el periodo postoperatorio».
Además, Levashov explicó que uno de los principales problemas que obstaculizan la integración de los implantes con los tejidos vivos es el surgimiento de inflamaciones.
Según el investigador ruso, la formación de colonias de bacterias y microorganismos micóticos crea en la superficie del implante una película de difícil eliminación con los tratamientos medicamentosos tradicionales. La nueva tecnología ideada por los científicos de la MISiS consiste en tratar la superficie del implante mediante electroerosión con un electrodo especial, que contiene metal y aditamentos bioactivos y antibacterianos en determinadas proporciones.
Como resultado, y según declaraciones de Levashov, en el metal se forma un revestimiento que elimina las bacterias sin afectar las propiedades bioactivas y biocompatibles del implante.
Uso médico
Con esta nueva tecnología pueden ser tratadas distintas aleaciones de uso médico, como por ejemplo, implantes de titanio para sustituir tejido óseo, implantes dentales, implantes para Cirugía Maxilofacial y de la columna vertebral y prótesis de articulaciones, es decir, implantes que se someten a grandes cargas mecánicas.
Levashov subrayó que las pruebas preclínicas del nuevo revestimiento antibacteriano, fruto de tres años de investigaciones, ofrecen mejores resultados que los productos análogos que se emplean actualmente en el mundo.
La MISiS está considerada como uno de los centros líderes de Rusia en educación tecnológica y, este año, ha sido incluida en el 19º lugar en la lista de las 20 mejores universidades pequeñas del mundo que elabora la revista especializada londinense «Times Higher Education».