Los profesionales que nos dedicamos a la gestión de empresas, tenemos como misión potenciar la competitividad de organizaciones y profesionales del sector dental, a través de los valores de la excelencia, facilitando a sus clientes una infraestructura para desarrollar conocimientos y competencias y dando visibilidad a sus niveles de excelencia en la práctica clínica. Esto nos ha permitido ser testigos de la transformación de las clínicas dentales en España. Hemos visto cómo los sucesivos cambios en las empresas les han ido haciendo desarrollar todos los recursos y capacidades de la organización; un aprovechamiento de la creatividad y la innovación de las personas; un liderazgo con visión de futuro, inspirador e íntegro; una gestión ágil, flexible, cambiante; el talento de las personas para alcanzar el éxito; unos magníficos resultados que se mantienen en el tiempo y una forma de incorporar más valor a aquello por lo que pagan los pacientes.
En estos años, junto a nuestros partners, el Club de Excelencia en Gestión, EFQM o Bureau Veritas, entre otros, hemos comprobado cómo la esencia de la excelencia en la gestión, que es la mejora continua, se basa en generar numerosos cambios favorables en todos los ámbitos de la organización. Y cuando dichos cambios están bien enfocados, se despliegan de forma sistemática y se evalúan y revisan los resultados de dichos cambios, es que se está avanzando por la senda adecuada de la excelencia, como hacen nuestros clientes. Si, además, los aprendizajes extraídos de los cambios se utilizan para cerrar el círculo virtuoso, es que estamos ante una organización de éxito, es decir, excelente.
Oportunidades en tiempos de cambio
El pasado mes de marzo se celebró la última edición del Foro Anual del Club de Excelencia en Gestión en el que el tema central giró en saber cómo aprovechar las oportunidades que brinda el actual entorno de cambio. Ignacio Babé, secretario general del Club, expuso en su presentación inicial los resultados del estudio llevado a cabo junto a la consultora especialista en proyectos de transformación Cegos Deployment. Las respuestas de 458 directivos han permitido elaborar el Índice de Gestión del Cambio en España.
Del estudio se desprende, según Ignacio Babé, que «las organizaciones españolas aprobamos en gestión del cambio, aunque solo con un 5,21. Valoramos mejor el enfoque sobre cómo gestionar el cambio (5,31), el cual representa la teoría, que la propia ejecución o despliegue del mismo (5,08) y que la revisión de ese cambio (5,22), es decir, el análisis de los resultados obtenidos y el aprendizaje asociado».
Con respecto al enfoque, el estudio revela la necesidad de activar la transformación generando sensación de urgencia y comunicar la visión del cambio, dos aspectos en los que nuestras organizaciones no dan la talla. En lo relativo al despliegue, se detectan como áreas de mejoras la rapidez en la toma de decisiones y la agilidad en la implantación del cambio; mientras que la comparación con otras organizaciones para calibrar los resultados y la comunicación del grado de éxito del cambio de una manera organizada son las dos asignaturas pendientes en la fase de revisión.
Los directivos consideran que definir la visión del cambio, disponer de unos líderes que lo gestionen eficazmente y comunicar esa visión a los stakeholders (partes interesadas) son aspectos prioritarios para garantizar su éxito.
El estudio también identifica las barreras y palancas frente al cambio. Según Babé, «aquellas organizaciones que son capaces de poner en juego la creatividad y la innovación pueden batir las resistencias», que fundamentalmente tienen que ver más con las personas que con los medios y recursos.
Posteriormente, comenzaron las ponencias de los expertos, donde queremos destacar la intervención del profesor de la Universidad de Barcelona José María Gay de Liébana, quien en su ponencia «La transformación de las organizaciones y los sectores de futuro» repasó la situación económica y social en la actualidad.
El profesor Gay de Liébana expuso que «…Estados Unidos cuenta con un PIB de 13,1 millones de euros; 13,09 los 28 estados miembros de la Unión Europea; 10,1 la Zona Euro; 7,8 China y 3,5 Japón». Gay de Liébana expuso que las previsiones de crecimiento para 2016 dibujan un panorama poco halagüeño, «donde Estados Unidos crecerá un 2,7%, China está un poco apagada –en parte porque la economía del país está cambiando y reorientando su modelo de producción– con 6,7%, alejado del registro anterior del 12%, (…) y Europa, que se convertirá en el gran museo del mundo, con un crecimiento de pacotilla del 1,5%-1,7%».
Según el profesor Gay de Liébana, «para España, inmersa en una Europa acomodada y sin avances significativos, la previsión para este año es del 2,8% y sin un repunte del IPC, el cual no llegará hasta 2017. A esto se suma un preocupante crecimiento de la deuda en Europa, que ya representa el 93% del PIB. Una deuda que habrá que pagar y que es un freno para el desarrollo y la evolución de los países europeos junto con el problema del déficit».
Ante este horizonte hostil, el economista lanzó al auditorio cuestiones para la reflexión, «los cisnes negros en 2016», tales como:
«–¿Y si el petróleo remontara desde el nivel de los 38 dólares por barril al de los 100 dólares?
–¿Y si el brexit se hiciera realidad y Reino Unido deja la Unión Europea?
–¿Y si los bancos son ciberatacados?
–¿Y si Europa es objetivo terrorista y hay más entrada de refugiados?
–¿Y si la economía china sigue descendiendo y entra en una senda de inestabilidad?
–¿Y si Israel atacara las instalaciones nucleares de Irán?
–¿Y si Brasil se crispa más, Venezuela se bambolea y Argentina persiste en su crisis económica?
–¿Y si Donald Trump ganara las elecciones en Estados Unidos y levanta un muro en México?…»
En cuanto al entorno social, la situación no es mejor. En España, por ejemplo, «el número de empresas ha descendido durante los años de crisis, el problema del paro continúa sin resolverse, existen más parados ahora que en 2010 y menos población activa», matizó el profesor; «además del problema de las pensiones… Sin embargo, cuando todo es turbio, encontramos ejemplos de organizaciones que han hecho una buena gestión del cambio».
Ejemplos en España
Gay de Liébana destacó los casos de dos empresas españolas como Mercadona e Inditex por ser dos compañías que han sabido «ganar dinero y capitalizarlo». La primera ha vendido 19.059 millones de euros en 2015, sin salir de España y gracias a un secreto: «no tiene un solo euro de deuda con los bancos». A esto se añade una estrategia de «vender más con un stock mínimo, rotaciones de producto cada 15 días y pago a proveedores a 45». Por otra parte, destacó la «impresionante logística de Inditex, haber alcanzado un 66% de patrimonio neto y tener un líder como Amancio Ortega que ha sabido delegar y rodearse de un equipo de confianza».
El profesor Gay de Liébana también apeló a la responsabilidad de los líderes políticos nacionales por el déficit acumulado, «más de un millón de deuda pública que tendremos que pagar entre todos. Mientras que la deuda privada sí ha descendido en 500.000 millones, la del Estado, la de las Administraciones Públicas, ha pasado a 1.480.000». De igual modo criticó la «inseguridad jurídica y la inestabilidad normativa para la ciudadanía y el contribuyente» y llamó la atención sobre la urgencia de pasar a una economía más real pensada por los retos del nuevo orden económico. Concluyó el profesor su intervención diciendo: «China ya ha empezado a comprar España, así que parece que solo depende de nosotros evitar que en diez años seamos una colonia china en el museo de Europa».