Dr. Fernando García Marín, Presidente de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM)
A pesar de que llevan años defendiendo la existencia de cirujanos maxilofaciales en zonas con suficiente población crítica, aún existen once provincias en España sin servicios públicos en este área. Así lo refleja el libro blanco que, con motivo de su medio siglo de vida, ha actualizado y editado la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM). De estos datos y del estado presente y futuro de la disciplina hablamos con el presidente de la organización, el Dr. Fernando García Marín.
—Este pasado año se ha conmemorado el 50 aniversario de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM). ¿Qué ha conseguido la organización que usted preside en su primer medio siglo de vida?
—Hemos conseguido que la Cirugía Oral y Maxilofacial sea una especialidad consolidada hace ya muchas décadas, tanto en la sanidad pública como en el sector privado, con enorme vitalidad y capacidad de trabajo; un campo en constante progreso, con profesionales altamente cualificados y con una cartera de servicios amplia que nuestros residentes aprenden a fondo en servicios hospitalarios de gran prestigio, en su inmensa mayoría, ofreciendo a decenas de miles de pacientes cada año soluciones avanzadas a problemas muchas veces de gran complejidad.
—¿En qué momento actual se encuentra la Sociedad?
—En cincuenta años hemos pasado de los 30 socios fundadores a los 870 que tenemos ahora, aunque de ellos sólo 650 son cirujanos orales y maxilofaciales en activo.
La actividad de la SECOM ha sido siempre intensa, muy centrada en la organización de congresos, en las publicaciones y en la edición de recomendaciones de práctica clínica. Debo decir que mis predecesores han trabajado duro para ir mejorando y adaptando la Sociedad en cada momento a su tiempo.
Actualmente, la Revista Española de Cirugía Oral y Maxilofacial se realiza en una edición digital y bilingüe y es accesible desde distintas plataformas en todo el mundo, lo que ha aumentado mucho su difusión.
Además, la SECOM no ha perdido en ningún momento el paso de la revolución digital. Tenemos una página web atractiva, que está en contínua evolución, y que incluye la TV SECOM. Y todos los meses tenemos uno o dos webinars, conferencias online interactivas, que tratan también de dar respuesta a los cambios radicales que la revolución digital ha producido en nuestra forma de aprender y relacionarnos.
—Acaban de presentar la actualización de su libro blanco, en el que se pone de relieve la inexistencia de servicios de Cirugía Oral y Maxilofacial en hospitales públicos de algunas provincias españolas, incluso, en hospitales de nueva creación. ¿Qué sugieren o reclaman desde la Sociedad?
—Quizá uno de los mayores problemas de nuestra especialidad sea la ignorancia crónica que muchos políticos y gestores de la Sanidad han tenido sobre nosotros. Llevamos toda la vida defendiendo la existencia de cirujanos maxilofaciales en todas aquellas áreas que tengan una población crítica suficiente o por criterios de lejanía a los servicios y, sin embargo, todavía existen once provincias en España sin Cirugía Maxilofacial pública, y se crean hospitales para áreas de cientos de miles de habitantes en las que no se prevé ni una plaza de Cirugía Maxilofacial. Por ejemplo, esto está ocurriendo en sitios como la provincia de Burgos o en poblaciones grandes como Fuenlabrada, Leganés, Getafe o Alcorcón que no tienen ni una sola Unidad de Cirugía Oral y Maxilofacial. Eso es una anomalía en estándares tanto españoles como europeos, y debemos ser capaces de transmitir que los principales perjudicados de esta situación son los ciudadanos, que cuando sufren patologías de nuestra especialidad son derivados a otras áreas, a veces muy lejanas, o lo que es peor, son parcialmente atendidos por otros especialistas o directamente desatendidos.
—Asimismo, hacen latente la presencia irregular de la rama en los planes de estudio de las licenciaturas de Medicina y Odontología.
—La ausencia de la Cirugía Oral y Maxilofacial en los programas oficiales de muchas Facultades de Medicina es una de las causas del desconocimiento de nuestra especialidad entre muchos de nuestros colegas médicos, que finalmente conduce al desvío de nuestra patología hacia otros especialistas. Para ello vamos a elaborar un documento de recomendaciones que presentaremos al Ministerio de Educación y a las Universidades.
—Y respecto a la formación de postgrado, ¿cómo es la oferta en el campo de la Cirugía Oral y Maxilofacial? ¿Qué papel tiene la SECOM en la formación continua de los profesionales a los que agrupa?
—Normalmente nuestros residentes completan su formación mediante estancias monográficas en otros centros, generalmente en el extranjero. La SECOM, como todas las sociedades científicas, dedica buena parte de sus esfuerzos a la formación de sus socios. Aparte de nuestros dos Congresos bienales, los próximos en Alicante y Málaga, ofrecemos varios cursos de formación continuada al año. Uno lo celebramos el pasado noviembre sobre Controversias en Cirugía Ortognática y tenemos previstos otros en Cirugía de los párpados, en la primavera de 2016; de Regeneración, Reconstrucción e Ingeniería Tisular óseas de los maxilares, en otoño de 2016, y el ya clásico Symposio de Implantología de Oviedo, en primavera de 2017. Asimismo, tenemos en marcha dos títulos de Experto Universitario, uno en Implantología y otro en Cirugía Ortognática, y a ellos se unirán el próximo año otros dos: en ATM y en Estética facial.
—Cada vez parece que las especialidades oficiales están más cerca. Al menos ya hay un consenso entre las instituciones españolas para pedirlas de una vez por todas. De ser así, y teniendo en cuenta la situación del resto de los países europeos, la Cirugía Bucal será una especialidad en España. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Qué supondrá su creación?
—Ya hemos dicho desde hace años que no nos vamos a oponer a la creación de las especialidades odontológicas, siempre que se creen cumpliendo la normativa legal y los estándares nacionales y europeos. Los futuros cirujanos bucales tendrán que cumplir con unos años de formación reglada en centros acreditados, con el fin de poder ofrecer un servicio con garantías a los ciudadanos. Me preocupa más la nula planificación de los Gobiernos, que ha conducido, por un mal entendido liberalismo, a un exceso de dentistas en España, que aún irá a peor. Y que eso se traduzca en una inundación de implantólogos y cirujanos bucales con formación y experiencia inciertas.
—Desde hace un año ocupa usted la presidencia de la SECOM. Su junta directiva ha diseñado un Plan Estratégico hasta 2019. ¿Qué puntos se incluyen en el mismo?
—Nuestro plan estratégico está orientado a transmitir a la población y a las Administraciones sanitarias que en nuestro ámbito somos los mejores profesionales y, por tanto, que la Cirugía Maxilofacial es insustituible en su ámbito de acción asistencial. Esto incluye acciones para completar el mapa sanitario en Cirugía Oral y Maxilofacial, como hemos dicho antes, en esas áreas donde los ciudadanos tienen dificultad de acceso a nuestra especialidad. El plan también incluye mejorar la docencia de grado en Cirugía Oral y Maxilofacial, y continuar mejorando nuestra oferta formativa para los socios, promover la investigación y las nuevas tecnologías, facilitar la libre circulación de nuestros especialistas en la UE, etc. Todos los profesionales interesados pueden encontrar el documento detallado en nuestra web (www.secom.org).
—¿Cómo ha evolucionado la Cirugía Oral y Maxilofacial en estas últimas décadas? ¿Cuáles han sido los avances más revolucionarios en este campo?
—Como en otras muchas áreas de la Medicina, en la Cirugía Oral y Maxilofacial se han desarrollado avances espectaculares e impensables hace tres o cuatro décadas, como las técnicas de osteosíntesis para las fracturas y la cirugía ortognática, la microcirugía para la reconstrucción facial -que ha tenido su punto culminante hasta ahora en el transplante facial-, la Implantología o las técnicas de regeneración ósea y de ingeniería tisular. La investigación en este último campo es muy prometedora y, quizás, en el futuro, nos ofrezca nuevas y mejores soluciones para la reconstrucción de tejidos. También están suponiendo cambios revolucionarios la planificación 3D y las técnicas CAD-CAM con las nuevas impresoras 3D, sobre todo para la reconstrucción ósea y la cirugía ortognática.
—¿Qué países marcan la pauta en materia de Cirugía Oral y Maxilofacial?
—Creo que podemos decir con orgullo que la Cirugía Oral y Maxilofacial en España está al más alto nivel, como demuestra la participación de nuestros cirujanos en los mayores eventos internacionales. Además de eso, nuestra Sociedad ha mantenido desde sus comienzos una presencia importante a nivel internacional, hemos organizado dos congresos mundiales, y diferentes miembros de la SECOM han formado y forman parte de los órganos directivos de organizaciones internacionales. De hecho, el Dr. Julio Acero es el actual presidente de la asociación internacional de Cirugía Oral y Maxilofacial.
—Háganos un balance de los actos conmemorativos del 50 aniversario de la Sociedad que se ha celebrado en 2015.
—Además de editar el libro del 50 aniversario, con una primera parte que relata la historia de la Sociedad y de la especialidad en España, contada por sus protagonistas, y con una segunda parte –segunda edición del libro blanco de la especialidad–, con información detallada sobre la situación actual de la Cirugía Oral y Maxilofacial en España, y previsiones de futuro; celebramos una reunión científica; el Curso de Controversias en Cirugía Ortognática, que tuvo un altísimo nivel, y, posteriormente, una cena de hermandad, en la que quisimos también realizar un homenaje a personajes históricos y relevantes de la Sociedad.
Más personal
– Nacido en: Madrid.
– Estado civil: Separado.
– Aficiones: El campo, el mar.
– Deportes: Bicicleta.
– Un libro: El siglo de los cirujanos, de Jürgen Thorwald.
– Una película: La vida es bella, de Roberto Benigni.
– Un lugar: Mallorca.
– Música preferida: Creedence Clearwater Revival, Chopin.
– Viajes en cartera: Nápoles.