La utilidad de implementar una guía de práctica clínica de caries en nuestra consulta
Probablemente, como profesional de la salud oral, la primera pregunta que aflorará en su mente tras leer el título de este artículo es la siguiente: ¿se refiere a la utilidad para mí como profesional o a la utilidad para mis pacientes? Vamos a intentar dar respuesta a ambas preguntas.
¿Cuál es la óptica del paciente? ¿Es mejor prevenir?
Cualquier paciente debería responder que prefiere prevenir a curar para evitar los efectos negativos de enfermar. Evitar el malestar o el dolor, poder comer correctamente o simplemente mantener la estética natural original son motivos suficientes para intentar evitar una lesión de caries. Además, el tratamiento invasivo de una lesión de caries suele requerir anestesia, un tratamiento más pesado e incómodo que el de una actividad preventiva y comporta un mayor consumo de tiempo. Por si estas razones no bastaran, podemos añadir el valor de la gestión del tiempo. Un tratamiento de urgencia por una lesión de caries provocará una atención no programada dentro de la apretada agenda diaria de la mayoría de ciudadanos.
El tiempo aumenta de valor día a día y su gestión es cada vez más compleja y estresante. Las actividades preventivas son perfectamente programables, las actividades restauradoras no siempre lo son.