Las sociedades, a estudio
En la actualidad, según el doctor Miguel Ángel López-Andrade «existen cerca de 40 sociedades científicas odontológicas adscritas al Consejo General de Dentistas de España». Ante esta diversidad, uno de los retos que se plantea la organización colegial es «asegurar que estos organismos sean activos y asuman su papel de responsabilidad», afirma. «Cuando se realice esta revisión, más de una puede que quede fuera», apunta.
Ante las miradas de expectación de los presidentes de las sociedades científicas presentes en la sala, el vocal del Consejo prosigue con su explicación: «Estamos trabajando para que las sociedades cumplan con la reglamentación (que realicen un congreso anual o bienal, que tengan un número determinado de asociados, etc.), y queremos enviar una comunicación muy estricta para que cada sociedad nos explique su actividad. Las que no cumplan con los requisitos quedarán al margen».
En esta evaluación para regular el número de sociedades científicas anexadas al Consejo se tendrá en cuenta el cómputo de asociados, pero distinguiendo entre las grandes disciplinas odontológicas y las materias más concretas. «Obviamente, las sociedades pequeñas, como la de Sedación Consciente, por ejemplo, no pueden equipararse a otras que representen a disciplinas como la Endodoncia o la Cirugía Bucal, así que estudiaremos la cantidad de socios que debe tener cada sociedad», aclara López-Andrade. «Podrían coexistir dos sociedades de una misma disciplina, siempre y cuando hubiese un acuerdo de por medio con un consenso previo para que no se solapen. De momento –continúa el ejecutivo– vamos a limpiar para empezar de nuevo y crear unas reglas del juego claras».
El doctor David Gallego afirma que «es cierto que hay una serie de requisitos que debe cumplir una sociedad y es necesario hacer un seguimiento para saber quién está cumpliendo con esas funciones, porque hay demasiada fragmentación y es preciso reducirla para quedarse con lo mejor». Pero según el representante de la SECIB, no sería lógico «cambiar ahora un reglamento que no se ha ido actualizando conforme a los nuevos tiempos sin antes ser coherentes con las sociedades que sí lo cumplen en tiempo y forma. No se pueden cambiar las reglas del juego a mitad del partido y con carácter retroactivo», declara.
El doctor David Herrera afirma que «la situación que nos encontramos ahora responde a la dejadez de la anterior legislatura de no asumir sus funciones controlando que se cumpla su propia normativa». Según el presidente de SEPA, para poner un poco de orden en este panorama «lo primero que hay que establecer es diferentes dimensiones entre las sociedades científicas». Así, por un lado, reconoce dos tipos, dependiendo de si están adscritas al Consejo o no: «Sociedades puede haber cientos –comenta– pero hay que limitar el número de las que están vinculadas al Consejo». Y por otro lado, distingue entre sociedades grandes y pequeñas, según el colectivo al que representan: «Claro que las áreas odontológicas pequeñas deben estar representadas por organismos científicos, pero lo que no es lógico es que todas tengan el mismo derecho de voto».
El doctor López-Andrade se muestra conforme: «Hay que llegar a ese punto y para conseguirlo tenemos que ir trabajando de forma conjunta. El Consejo está abierto a escuchar todas vuestras propuestas».
El presidente de SEPES está de acuerdo en que «debe existir una diferenciación. Las sociedades pequeñas son igualmente necesarias y pueden estar adscritas al Consejo si cumplen con los requisitos, pero no deberían tener el mismo poder de decisión que las grandes».
Respecto a las sociedades grandes, el presidente de AEDE, el doctor Malfaz, afirma que «deberíamos considerarlas sociedades troncales, ya que representan a alguna especialidad de la Odontología».
El doctor Antonio Bowen, presidente de la SEI, afirma que «las sociedades más representativas tienen el deber de favorecer la integración de las pequeñas, pero a veces los egos de protagonismo están por encima del bien de la profesión».
El doctor David Herrera se muestra conforme con esta afirmación y añade que «el ideal de la sociedad pequeña es que la grande le sirva como paraguas y la integre en sus congresos, pero es cierto que muchas veces esto no se hace porque la sociedad pequeña pierde protagonismo y queda diluida en la grande. La industria nos presiona para que hagamos congresos conjuntos –continúa–, porque ahora mismo hay mucha dispersión y eso supone un esfuerzo económico enorme para las empresas del sector, pero es algo muy difícil, ya sea por motivos puramente logísticos o por los personalismos que tanto daño hacen a la profesión».
El doctor Juan Ignacio Rodríguez, aunque lo ve igual de complicado, afirma que «ese debe ser nuestro objetivo. Ahora hay una actitud positiva en todos los organismos odontológicos de nuestro país, por fin, vamos todos en el mismo barco, tanto el Consejo, como las universidades y las sociedades, todo lo que sea sumar nos favorece, así que debemos acabar con los reinos de taifas y remar todos juntos en la misma dirección».
Un propósito de enmienda
La cantidad de congresos, cursos y eventos formativos que se llevan a cabo en el mundo odontológico se solapan entre sí, por eso, el doctor Ignacio Rodríguez acusa una necesidad: «Debemos aunar las agendas. El Consejo, las sociedades y los colegios profesionales tenemos la obligación de ponernos de acuerdo para que no haya veinte sesiones formativas en un mismo fin de semana».
El doctor López-Andrade manifiesta que «el Consejo intenta regular y poner orden entre los grandes congresos y eventos del sector, pero es muy difícil hacer eso con los pequeños cursos que organiza cada organismo».
El presidente de SEPA, el doctor David Herrera, ve esa labor «imposible». «Nosotros hacemos formación todos los fines de semana, así que siempre coincidiremos con otros organismos».
Pero, según el presidente de SEPES, «al menos, en la medida de lo posible, podemos informarnos entre nosotros. Tal vez –propone– creando una agenda de formación continuada común».
El vocal de la organización colegial señala que «en la web del Consejo ya existe una agenda con todos los grandes congresos del sector, pero tal vez podamos tratar de sumar a ella los pequeños cursos y sesiones formativas de las sociedades, aunque solo sirva a nivel informativo, para consultar y colocar los eventos de la mejor manera posible».
Más allá de la formación
Impulsar la investigación es una labor obligatoria para las sociedades científicas en sus respectivos campos profesionales, sin embargo, este objetivo queda a veces diluido entre la vorágine de actividades formativas que desarrollan estas organizaciones. Por eso, el presidente de la SECIB, el doctor David Gallego, quiso hacer hincapié en este otro fin importante de estas instituciones, que es «la generación de conocimiento y el apoyo a la investigación», apuntó. «Hemos hablado de la labor formativa de las sociedades para trasladar el conocimiento existente, pero no debemos quedarnos ahí, debemos asumir un papel más activo como generadores de ciencia. En SECIB estamos desarrollando Guías de Práctica Clínica de Cirugía Bucal porque no había ningún documento de este nivel que recogiera estos aspectos en nuestra disciplina, y queremos servir de ejemplo a otras sociedades para que, entre todas, situemos la Odontología española como un referente a nivel mundial», manifestó el doctor Gallego.
El doctor Antonio Bowen señala dos funciones básicas de las sociedades científicas al margen de la formación: «apoyar la investigación –con becas, premios o de forma directa–, y luchar contra la Odontología basura que está en la calle mediante campañas contra la banalización de los tratamientos, que es la bandera de la Odontología low cost».
Según el doctor David Herrera «las sociedades tienen el deber de colaborar en el desarrollo de las especialidades a las que representan y las guías clínicas pueden ser un importante elemento de contribución, pero hacerlas bien cuesta mucho dinero y nuestra financiación es limitada porque dependemos de nuestros propios recursos. Tenemos unos pies de barro que no nos dejan ir más lejos».
Hacia nuevas vías de financiación
Durante el desayuno de trabajo los asistentes abordaron los métodos de financiación de las sociedades científicas. El doctor Antonio Bowen afirma que estas organizaciones «viven de la industria y de las cuotas de los socios. Venimos a financiarnos de la propia actividad odontológica a la que representamos –continúa el presidente de la SEI–, que revierte en nosotros el dinero que genera y a la que respondemos mediante formación».
Según el doctor David Herrera, «cada vez es más complicado sobrevivir solo con las cuotas de los asociados y la inversión de la industria, por lo que debemos buscar nuevas vías de financiación». Para el doctor David Gallego, «la financiación que obteníamos a través de las empresas ha bajado por dos factores: debido a las dificultades de la profesión y porque hay demasiadas sociedades y la industria se ve obligada a repartirse».
«Además –dice el doctor Herrera–, no podemos depender completamente de las empresas porque debemos disponer de cierta independencia para organizar actividad científica de calidad». El doctor Gallego asegura que «aunque los patrocinadores son necesarios debemos organizar los congresos y la formación con libertad porque nuestro objetivo es trasladar el conocimiento, no la visión de una determinada industria». Al respecto, el doctor Herrera afirma que «en SEPA hemos dejado de llamarles patrocinadores. Ahora son colaboradores estratégicos y normalmente entienden la relación que debe existir y es fácil trabajar conjuntamente».
Para el doctor Bowen, «lo ideal es que los congresos sean autofinanciados y que al finalizar estos eventos formativos las cuentas se queden a cero, porque se trata de revertir al socio lo que invierte en nuestra organización».
Las sociedades en la FDI
La participación de las sociedades científicas nacionales en el Congreso de la Federación Dental Internacional (FDI), que se celebrará en Madrid en el año 2017, es otro de los objetivos que se ha marcado el Consejo General para elevar el prestigio de los profesionales españoles. Para el doctor Antonio Bowen, «el Congreso de la FDI representa un espaldarazo para la Odontología española a nivel mundial y nos permitirá exponer nuestro nivel científico al resto del mundo, posicionándonos como un referente mundial».
Además, como afirma el doctor Juan Ignacio Rodríguez, «es el mejor lugar para mostrarnos al exterior, por eso, nos tenemos que asegurar de que en el programa científico haya un elevado porcentaje de ponentes españoles».
El doctor David Herrera afirma que «las sociedades estamos dispuestas a colaborar con el equipo de gobierno del Consejo para que el Congreso de la FDI se desarrolle correctamente».
Para el presidente de SEPA, «la Odontología española tiene una oportunidad única, tanto para mostrar el alto nivel científico de nuestros profesionales, como para difundir los aspectos que nos tienen anclados al suelo, porque esos pies de barro que no dejan que nos movamos pueden hacer que un día nos hundamos, y tal vez, sean los organismos internacionales los que tengan que venir a cambiar la situación si nuestro Ministerio no reacciona».
Laura D. Montalvillo
Los invitados, uno a uno
- Dr. Miguel Ángel López-Andrade. Vocal supernumerario del Consejo General de Dentistas de España, delegado de la organización colegial para Sociedades Científicas y para Asuntos Internacionales, así como presidente de la Federación Europea de Autoridades Competentes en Odontología (FEDCAR).
- Dr. Juan Ignacio Rodríguez Ruiz. Presidente de la Sociedad Española de Prótesis Estomatológica y
Estética (SEPES). - Dr. Antonio Bowen Antolín. Presidente de la de la Sociedad Española de Implantes (SEI) y miembro del
comité científico de GACETA DENTAL. - Dr. David Herrera González. Presidente de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA).
- Dr. José María Malfaz Vázquez. Presidente de la Asociación Española de Endodoncia (AEDE).
- Dr. David Gallego Romero. Presidente de la Sociedad Española de Cirugía Bucal (SECIB), en el momento
en el que se celebró este desayuno.