Investigación desarrollada por la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.)
Un equipo estadounidense de investigación trabaja para hallar una nueva forma de diagnosticar la presencia de tumores cancerígenos de cabeza y cuello a través de test de saliva y sangre, analizando, en estos fluidos, los fragmentos de ADN que desprende el cáncer.
La saliva nos permite detectar la presencia de ADN de cáncer de cabeza y cuello, algo que puede servir, no solo para mejorar el tratamiento y seguimiento de las personas con esta enfermedad, sino también para hacer un diagnóstico precoz de una forma no invasiva. Así lo ha demostrado un equipo de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.) mediante un estudio sobre 93 pacientes con este tipo de cáncer, cuyos resultados sugieren que un sencillo análisis de sangre o saliva podría, en el futuro, permitir identificar la enfermedad.
Además, los investigadores comprobaron que los test en saliva eran muy eficaces en la detección del cáncer de la cavidad oral, mientras que los de sangre estaban más indicados para identificar los otros tres tipos de cánceres de cabeza y cuello que afectan a la zona de la garganta.
En su estudio, publicado en Science Translational Medicine, los análisis de ambos fluidos detectaron de forma fiable el cáncer en el 96% de las muestras de 47 pacientes con cáncer de cabeza y cuello, mientras que el análisis solo de la saliva fue capaz de identificar el cáncer en los 46 pacientes con tumor en la cavidad oral, el tipo más común.
Fragmentos de ADN
Aunque se sabe que este tipo de tumores desprenden fragmentos de ADN en fluidos como la sangre, la saliva, las heces o la orina, sus niveles son tan bajos que hacen que sea difícil analizar. En los últimos años, gracias a los adelantos en las técnicas de secuenciación, el equipo liderado por los doctores Yuxuan Wang y Bert Vogelstein, pudo probar que es posible detectar en sangre, saliva o en ambos los fragmentos de ADN en pacientes con cáncer.
El uso de la secuenciación del genoma localizó las mutaciones o los genes específicos de los tumores causados por el virus del papiloma humano (VPH), que representan el 25% de los cánceres de cabeza y cuello.
Según los investigadores, la sensibilidad de las pruebas dependía, en general, del sitio del cáncer, el estadio y el estado del VPH, oscilando entre un 86% y un 100%. «En nuestro trabajo, las pruebas de saliva parecían ser la mejor manera de detectar el cáncer en la cavidad oral y los análisis de sangre parecían encontrar más tipos de cáncer en la laringe, la hipofaringe y la orofaringe. Sin embargo, la combinación de análisis de sangre y saliva puede ser la mejor forma para identificar el cáncer en cualquiera de esas áreas», confirma el doctor Nishant Agrawal, uno de los autores del trabajo.
«El objetivo final es desarrollar mejores pruebas de detección de los cánceres de cabeza y cuello en la población general y mejorar la manera de controlar a los pacientes con cáncer en recurrencia de su enfermedad», manifiesta el doctor Vogelstein.
El doctor Nishant Agrawal añade que este tipo de pruebas, si se utilizan comercialmente, probablemente costarían varios cientos de dólares, y que su objetivo, a largo plazo, es crear un test que cueste menos de medio dólar, por lo que podría ser realizada por médicos o dentistas.