Investigación de la Universidad de Sevilla
La investigación realizada en las aulas de la facultad de Odontología de la universidad hispalense ha sido reconocida en el IX Congreso Internacional de la Sociedad Latinoamericana de Implantología Oral. El 98,2% de los pacientes sometidos a estudio probaron el éxito del tratamiento implantológico realizado.
Expertos de la Facultad de Odontología de la Universidad de Sevilla (US) han cofirmado la eficacia de un tratamiento con implantes en la rehabilitación de pacientes que han perdido sus dientes posteriores en el maxilar superior.
Esta técnica quirúrgica, la elevación de seno maxilar, utiliza un biomaterial para la inserción de implantes que posibilita la colocación de nuevas piezas dentales aunque el paciente haya perdido gran parte del hueso disponible. Este componente es el betafosfato tricálcico, un material sintético fabricado para utilizarlo en Cirugía Oral e Implantología.
Los investigadores han aportado datos clínicos superiores a cinco años de seguimiento que confirman el éxito del tratamiento en el estudio «Complications in sinus floor elevation with simultaneous insertion of implants», un trabajo premiado en el IX Congreso Internacional de la Sociedad Latinoamericana de Implantología Oral.
El estudio refleja que «aunque hay un porcentaje de complicaciones de un 17%, éstas no afectan a largo plazo al éxito del tratamiento, ya que la ganancia de hueso con el biomaterial permanece estable, así como los implantes y la prótesis», señalan los investigadores de la Universidad de Sevilla.
Los resultados muestran que el 17% de los pacientes presentó alguna complicación, como, por ejemplo, la perforación de la membrana sinusal, en un 15%, y sinusitis, en un 2%, principalmente entre los fumadores. Sin embargo, los hallazgos clínicos indican un éxito de los implantes del 98,2%.
Desarrollo del estudio
Para el desarrollo del trabajo, los investigadores seleccionaron 51 pacientes adultos intervenidos por los profesores del Máster en Implantología Oral de la Universidad hispalense. «Previamente a las intervenciones, los pacientes fueron diagnosticados radiológicamente mediante una radiografía panorámica o escáner. Durante la operación, se les realizó una elevación del seno maxilar unilateral o bilateral y la inserción de los implantes. Seis meses después de la cirugía se les colocó la prótesis correspondientes», aclaran desde la Universidad.
En cuanto a la intervención quirúrgica realizada, Eugenio Velasco, profesor de la US, explica que «se colocaron los implantes después de realizar una ventana en la pared lateral del seno maxilar, realizamos la elevación de una membrana de Schneider e introdujimos el biomaterial, el cual, tras su cicatrización, se sustituye por un hueso maduro».