Sol Archanco, reelegida Presidenta del Colegio Profesional de Higienistas Dentales de la Comunidad de Madrid
Transparencia, trabajo y servicio a la profesión han sido los pilares básicos del trabajo desarrollado por Sol Archanco al frente del Colegio de Higienistas de Madrid. Con ella, en el arranque de su cuarto mandato, charlamos sobre la evolución y perspectivas futuras de la figura del higienista dental.
—Acaba de ser reelegida presidenta del Colegio de Higienistas Dentales de la Comunidad de Madrid. ¿Cómo afronta este nuevo mandato?
—Con la misma ilusión y ganas de trabajar que en la primera legislatura, si bien es cierto que doce años después nos enfrentamos a un escenario totalmente distinto. El Colegio ha crecido, aumentando su presencia institucional, política y social, lo que supone mayor carga de trabajo y hace más complejo su día a día. Un escenario que afrontamos con una Junta de Gobierno y un equipo de trabajo que conjuga el conocimiento y la experiencia de caras conocidas, con la ilusión y empuje de jóvenes profesionales que se incorporan a estas tareas.
—¿Quiénes componen la nueva junta directiva?
—En la actual Junta de Gobierno se mantienen, respecto a anteriores equipos, Leonor Martín–Pero, vicepresidenta; César Calvo, secretario; e Isabel Yañez, tesorera, y contamos con la incorporación de Patricia González Acero. Además, hay más compañeros colaborando en las Comisiones de Trabajo, figuras esenciales para dar servicio y visibilidad al colegio.
Quiero resaltar que ninguno de los miembros de la Junta o de las Comisiones reciben remuneración por su trabajo en favor del Colegio, por ello, aprovecho para reiterarles mi agradecimiento porque, aun teniendo sus obligaciones, trabajos y familias, dedican ese tiempo a mejorar la profesión de los compañeros.
—¿Qué objetivos serán prioritarios en esta nueva legislatura?
—Hay varios principios que van a inspirar el trabajo de este periodo: continuar acercando la figura del higienista dental a la sociedad; consolidar al higienista en los equipos multidisciplinares odontológicos; seguir luchando contra el intrusismo profesional y, aunque en estos momentos ya hemos logrado ser el colegio profesional con las cuotas más bajas de todos los existentes, continuaremos desarrollando nuestro proyecto «Plan cuota mínima», que nos permitirá seguir reduciendo el importe de las cuotas, a la vez que los colegiados pueden disponer de unos servicios cada vez mejores.
Uno de los servicios más demandados por los colegiados es el área de Formación Continuada, por lo que hemos reforzado esta comisión para ampliar la oferta formativa, convirtiéndonos en la referencia en este campo de la profesión.
Como señalaba antes, seguimos trabajando en la erradicación del intrusismo y, hasta la fecha, hemos obtenido sentencias condenatorias contra los intrusos en todas ellas. En la actualidad, estamos personados en varias querellas criminales y, precisamente, en dos de ellas, el Ministerio Fiscal ha imputado a dos dentistas por cooperador necesario, al permitir la actividad en sus clínicas de estas «falsas higienistas». La verdad es que, personalmente, no entiendo cómo puede compensarles a algunos dentistas o empresarios titulares de clínicas dentales mantener esta situación de ilegalidad.
—En el tiempo que lleva como presidenta del Colegio de Higienistas madrileño, ¿qué cambios más determinantes ha vivido la profesión?
—La evolución del perfil del higienista ha sido muy curiosa. Al principio, coincidiendo con la creación del Colegio, se colegiaba para cumplir con la obligatoriedad que establece la Ley; sin embargo, hoy día, además de las colegiaciones obligatorias que sigue estableciendo la Ley para poder ejercer como higienista dental en nuestra Comunidad, es muy alto el número de profesionales que, sin tener esa obligación, por residir o trabajar en otras Comunidades Autónomas, se incorporan a nuestro Colegio, buscando las coberturas y servicios que les ofrecemos. Fruto de la filosofía de transparencia, trabajo y servicio a la profesión del Colegio el número de colegiados supera los 1.100 higienistas actualmente.
Otra novedad significativa es que, de ser una profesión poco conocida a nivel social, hemos pasado, no sólo a ser visibles, sino, incluso, a ser buscados por los principales agentes del sector odontológico para colaborar conjuntamente, tanto a nivel de salud pública como privada.
—Hace unos días, se podía leer en la prensa que el Ministerio de Economía retrasaba, sin plazo, la Ley de Servicios Profesionales, ¿qué opinión le merece?
—Ha sido un camino muy largo y de mucho trabajo, tanto del Colegio de Madrid, como del resto de los Colegios de Higienistas de España. Llevamos trabajando desde febrero de 2013 para explicar a los Ministerios implicados la necesidad de modificar o, en su caso, retirar dicha Ley. Aquel proyecto ponía en peligro el control de esta actividad sanitaria y, con ello, la salud de los ciudadanos. Muchas horas de reuniones, trabajos e informes se han vertido para exponer a los diferentes grupos parlamentarios la postura de los higienistas, y es cierto que, hasta la fecha, ya habíamos obtenido el respaldo del Ministerio de Sanidad, de las Consejerías de Salud de distintas Comunidades Autónomas, del Consejo General de Dentistas y de los grupos parlamentarios del PP, PSOE y UPyD.
La verdad es que no entendíamos cómo el Ministerio de Economía no escuchaba los informes del Ministerio de Sanidad aconsejando sobre la necesidad de la obligatoriedad de la colegiación de los higienistas como herramienta de control de los profesionales y, por ende, como garantía al paciente de estar atendido por profesionales cualificados. Quien no apoye esta propuesta de nuestro colectivo, entiendo que está promoviendo el intrusismo profesional. Afortunadamente, la razón se ha abierto camino y, por encima de criterios economicistas, otros principios, como la seguridad y la salud de los ciudadanos han prevalecido. Gracias, pues, a todos los profesionales y políticos que han trabajado durante estos dos años en dicha tarea y que han mostrado su apoyo a la figura del higienista dental.
—Llevamos unos años complicados para el mercado laboral, ¿qué situación vive en este sentido el colectivo que usted representa?
—Aunque ha aumentado algo el número de exentos de la cuota colegial, por estar en situación de desempleo, afortunadamente, seguimos teniendo una tasa de paro mínima entre los higienistas dentales. En nuestra Comunidad, sin embargo, el número de nuevos higienistas está creciendo por la aparición de nuevos centros privados de formación; higienistas que se incorporan al mundo laboral y cuyo número creciente, en un futuro, supondrá problemas en la inserción laboral, tal y como ha ocurrido con los dentistas.
—Desde hace unos meses ofrecen al colegiado un servicio de bolsa de empleo. ¿Cómo funciona?
—«empleodental.com» es una herramienta de búsqueda activa de empleo muy sencilla y por la cual el colegiado puede seleccionar las ofertas de empleo disponibles e inscribirse en aquellas de su interés. De esta forma, las clínicas con puestos de trabajo vacantes acceden directamente al currículum del higienista interesado, logrando una comunicación directa entre ambas partes: clínica y profesional.
—¿Partimos de una buena formación básica con la que otorga el título de Técnico Superior en Higiene Bucodental o son aconsejables cambios en el programa educativo?
—El modelo formativo del Técnico Superior en Higiene Dental ha ido evolucionando desde su creación. Hemos pasado de un modelo de tres años, luego a uno de dos y, actualmente, a uno de 1.400 horas. Afortunadamente, la importancia de esta profesión ha llevado al legislador educativo a revisar estos estudios técnicos, elevando su formación a 2.000 horas y, con el fin de adecuarlo al modelo de Bolonia, esta formación confiere al higienista 120 créditos ECTS. Por no extenderme sobre el alcance de esta reforma, invito a todo aquel que esté interesado a visitar nuestra web (www.colegiohigienistasmadrid.org), donde se explica de forma pormenorizada.
—No obstante, el reciclaje es una obligación para su colectivo. Y en este sentido, el colegio es un gran apoyo.
—Efectivamente. En primer lugar, es una obligación legal y así se recoge en la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias, entre las que estamos incluidos. Todos los profesionales sanitarios tienen la obligación legal y ética de mantenerse en constante aprendizaje. El Colegio es consciente de esa necesidad y de los problemas que a veces tenemos los profesionales para poder asistir a cursos presenciales. Por eso, el Colegio de Madrid creó «e-higiene», nuestra plataforma online que permite estudiar, aprender y reciclarse de forma cómoda.
La Odontología cambia constantemente, lo que ayer estaba aceptado, hoy no lo está y, por ello, necesitamos estar en permanente formación.
—¿Qué recomendaciones le daría a un joven que ha decidido iniciar carrera dentro del campo de la higiene dental?
—Ponerse la etiqueta de «eterno alumno» y, en consecuencia, estudiar, escuchar, fijarse, etc. buscar la oportunidad de poder trabajar con profesionales de prestigio; éstos, creo, son los ingredientes básicos para convertirse en un magnífico e ilusionado profesional.
—¿En qué campos debe estar bien formado para asegurarse una buena posición de cara a la inserción o mejora profesional?
—Creo que hay dos vertientes: la técnica y la emocional. En cuanto a la primera, me refiero a conocer los mínimos de todas las ramas de la Odontología, aunque nos «especialicemos» en determinadas áreas en las que habitualmente trabajemos junto a ortodoncistas, periodoncistas, etc. En el aspecto emocional, como higienistas, nuestra base diaria de trabajo es saber empatizar, conectar, saber qué quiere el paciente, saber desarrollar esas habilidades emocionales que nos van a permitir la fidelización del mismo en nuestras consultas, unas cualidades que tienen que ser desarrolladas en el gabinete de higiene dental.
Y no se nos puede olvidar saber gestionar de forma eficaz y eficiente nuestro gabinete de higiene dental como una de las principales fuentes generadoras de la clínica en cuanto a salud e ingresos económicos.
—Una vez finalizado el presente mandato, ¿de qué logro alcanzado se sentiría más orgullosa?
—Más que de logros prefiero hablar de un deseo: que quien tome el relevo en mi cargo sea generoso en su esfuerzo, acuda al Colegio con el único interés de trabajar y defender la profesión, que sea transparente y lleve a nuestra organización y a esta profesión a sus más altas cotas.
