Ámbito extrauniversitario
El doctor Victoriano Serrano apunta que el esquema de la formación de postgrado está más o menos regulado en el campo universitario, «aunque no de forma oficial, sí por los propios criterios de las facultades, y los programas pueden ser comparables en cuanto al número de horas, créditos, etcétera, pero al margen del ámbito académico nos encontramos con una serie de títulos que no están supervisados por ningún organismo que garantice la más mínima calidad. Aunque cada uno es libre para acceder al curso que considere oportuno, en muchas ocasiones prima el recibir un título o diploma por una formación que, por el número de horas, no puede ser completa».
Por otro lado, y según apunta el profesor Daniel Torres, «hoy en día también nos encontramos con universidades que no imparten el Grado de Odontología y no tienen un corpus estable de profesores dedicados a esa área del conocimiento y, sin embargo, ofrecen programas de postgrado en este ámbito».
«Y no podemos olvidar –continúa el profesor Fernández Domínguez– los títulos que se sirven del sello de las universidades para añadir prestigio a sus programas. En la CEU-USP, en más de una ocasión, hemos visto nuestro logotipo avalando determinados cursos cuyos programas no habíamos revisado y no contaban con nuestro consentimiento».
Criterios objetivos
«Es preciso regular tanto la educación como el ejercicio de la profesión para determinar el grado de especialización de un odontólogo y su nivel de formación», precisa Daniel Torres, quien aporta una posible solución a este difícil problema que se plantea: «El Consejo General de Dentistas debería crear un sello que avalara los másteres que cumplan la normativa europea de especialización, basándose en unos criterios externos y objetivos. Con esta sencilla acción se podría identificar la excelencia y se eliminaría la indefensión del paciente. Se trata de marcar el camino a seguir y de reducir el número de actores que intervienen en la formación odontológica y que se aprovechan de la situación actual».
Para la doctora María José Muñoz, lo que propone el profesor Torres es una manera indirecta de abordar el problema: «La falta de especialidades en España nos obliga a buscar atajos, certificaciones, acreditaciones, sellos de calidad, etc. cuando lo que realmente debemos hacer es abordar el problema de frente: implementando las especialidades».
«Pero como no depende de nosotros y el Gobierno prefiere mirar hacia otro lado –continúa el doctor Torres–, mientras tanto, debemos buscar soluciones por otras vías. El entorno de la Odontología es muy complejo y los problemas que en ella confluyen son muy variados y solo se pueden atajar resolviéndolos todos al unísono, y eso podría ser mediante la vía de la especialización. Pero mientras que no se efectúe, no podemos quedarnos estancos y, dado que es inviable regular todos los programas existentes, la única salida que nos queda es identificar aquellos, universitarios o no, que cumplen con una serie de criterios externos que vienen de Europa».
El doctor Manuel Fernández ratifica la postura de Torres: «Mientras esperamos la especialización debemos identificar aquellos programas con un mínimo de calidad, y eso solo podemos hacerlo verificando que cumplen con una serie de aspectos que podamos valorar objetivamente y que sean comunes en todas las universidades».
Para Daniel Torres, «el Consejo General, en vez de intervenir como un agente más en el ámbito de la formación, debería dar un paso atrás y convertirse en un regulador. Muchas universidades también cometen este error, porque quieren ser moderadores y actores, pero cada uno debe asumir su papel».
La profesora María José José Muñoz toma el relevo de la conversación señalando que «así como el Consejo General tiene que dar un paso atrás, el Gobierno debe dar uno hacia adelante. Todo esto requiere una participación activa del sector público porque hay que asegurar que una especialidad se realice en un entorno hospitalario y multidisciplinar que ni las propias universidades podemos asumir».
Daniel Torres explica que «cuando un organismo se propone regular un determinado ámbito, solo puede hacerlo mediante dos vías: prohibiendo o realizando una discriminación positiva». Según el docente sevillano, «prohibir en el campo de la formación es muy complicado y tiene un coste político y social, así que lo único que podemos hacer es señalar a aquellos que imparten una buena formación. Cuando el resto vean que sus cursos se quedan al margen de esta calificación, obligatoriamente subirán el nivel de sus programas, beneficiando tanto al paciente como al profesional».
En cuanto a los actores que intervienen en este ámbito, el doctor Fernández señala que «el pregrado es impartido exclusivamente por las facultades; el postgrado lo ofertan tanto las universidades como otras entidades que cuentan con certificados universitarios, y la formación continuada es organizada por cualquiera. Mientras que todo eso no se regule y el Ministerio de Educación no se pronuncie al respecto, esto va a seguir siendo una locura».
Por eso, para la doctora Muñoz Leal, «la necesidad de la especialización no es el futuro de la Odontología sino el presente». «Pero no debemos poner toda la carne en el asador en la especialización –prosigue Torres–, no podemos quedarnos quietos mientras esperamos, tenemos que poner un escalón previo».
El profesor Victoriano Serrano comenta: «Al igual que en la universidad está todo reglamentado, con sus virtudes y defectos, que también los tiene, al menos dentro de cada institución, todo aquello que sea formación postgraduada fuera del ámbito académico tendría que regularse».
Pero el doctor Daniel Torres no extrapola el problema fuera de las universidades porque «ni siquiera en el ámbito universitario hablamos todos el mismo idioma».
Laura D. Montalvillo
Ordenar la oferta
Para finalizar el debate, José Luis del Moral, director de GACETA DENTAL, anima a los asistentes a valorar la iniciativa de Peldaño, empresa editora de la revista, de crear una Guía de Formación que reúna toda la oferta formativa. Al respecto, la doctora María José Muñoz Leal cree «muy positivo que se pongan sobre la mesa los diversos programas y se estandarice la información. Esto va a aclarar toda la oferta y va a proporcionar a los alumnos una herramienta que les dotará de unos criterios mínimos a la hora de seleccionar un curso».
Por su parte, el doctor Victoriano Serrano, afirma que el hecho de pretender unificar y reunir toda la oferta es «una idea muy loable» y el doctor Daniel Torres corrobora que «unificar toda la información y poner la oferta formativa en un entorno comparable es muy positivo y pondrá un poco de orden en esta jaula de grillos».
Los invitados, uno a uno
• Profesor doctor Victoriano Serrano Cuenca. Secretario académico de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid. Doctor en Medicina y Cirugía. Doctor en Odontología. Profesor titular de Medicina Oral y Periodoncia de la UCM. Miembro del Comité Científico de GACETA DENTAL.
• Profesor doctor Manuel Fernández Domínguez. Director del Departamento de Odontología de la Universidad CEU San Pablo.
• Profesora doctora María José Muñoz Leal. Directora de Área de Odontología de la Universidad Europea de Madrid.
• Profesor doctor Daniel Torres. Vicedecano de Gestión Clínica, director del Máster de Cirugía Bucal y profesor titular de esta misma asignatura en la Facultad de Odontología de la Universidad de Sevilla. Vicepresidente de la Sociedad Española de Cirugía Bucal (SECIB) y miembro del Comité Científico de GACETA DENTAL.
• Profesora doctora Montserrat Mercadé Bellido. Vicedecana de Investigación de la Facultad de Odontología de la Universitat Internacional de Catalunya.