Dignificar y promover la Endodoncia desde sus principios básicos y biológicos, abrir más la Sociedad a otras instituciones, impulsar la formación continuada de calidad y luchar por la creación de la especialidad son algunas de las tareas que se ha marcado como prioritarias el Dr. José María Malfaz como presidente de la Asociación Española de Endodoncia (AEDE).
—¿Cómo afronta esta nueva etapa que emprende al frente de la AEDE?
—Con mucha ilusión y con gran honor. Creo firmemente en la labor que desarrollan las sociedades científicas y, por tanto, para mí es emocionante poder encabezar AEDE y trabajar desde la presidencia para alcanzar objetivos claros de divulgación, especialización, defensa y reconocimiento no solo para la Endodoncia como ciencia, sino para los profesionales que la ejercemos.
—¿Qué profesionales le acompañan en la nueva junta directiva?
—Está formada por once miembros elegidos por la Asamblea General. Sin embargo, no se vota una candidatura en conjunto, sino que cada año se van incorporando nuevos vocales que están en el cargo durante tres años. Por tanto, actualmente hay una serie de vocales que continúan en su puesto junto con los cargos elegidos en la anterior asamblea, en la que se designó a los doctores Roberto Aza como secretario tesorero, Jesús Santos como vocal, Nina Camborda como presidenta del próximo congreso, Miguel Miñana como presidente electo, y Juan José Segura como editor director, los cuales me acompañarán en este mandato. Me gustaría señalar que, teniendo en cuenta que todos somos amigos y nos conocemos perfectamente, trabajaremos «codo con codo» para lanzar nuevos e ilusionantes proyectos que refuercen los objetivos de AEDE.
También quiero destacar que en esta labor de equipo tenemos el apoyo de algunos colaboradores en diversas áreas. Para la gestión de las redes sociales, el Dr. Víctor Díaz-Flores, y para la edición de la revista «AEDE Informa», la Dra. Piedad Soldado. Asimismo, resaltar que, aparte de la Junta Directiva de AEDE, contamos con la inestimable ayuda de su personal, formado por Ana López en su Secretaría y David García y Óscar Bordona a cargo del área de Comunicación y Prensa.
—¿Seguirá la misma línea de trabajo desarrollada por al Dr. Rafael Cisneros, su antecesor en el cargo?
—AEDE es una Sociedad en continua evolución y llevo trabajando con Rafael Cisneros muy estrechamente desde que fui elegido presidente electo hace tres años. Por tanto, continuaremos con los proyectos que están en marcha. Como siempre digo, hay que mirar hacia delante, por lo que emprenderemos también nuevos planes con la aspiración de dar un fuerte impulso tanto a la Asociación como a la Endodoncia en general.
Aunque no creo en la palabra continuista, tengo que reconocer la gran labor del anterior presidente y la de todos mis antecesores al frente de nuestra Sociedad. Ellos apostaron por la comunicación, básica en la actualidad, y consolidaron los pilares de AEDE, además de realizar una intensa labor para promocionar la Asocación, lo que ha hecho crecer el número de asociados y asistentes a nuestros congresos de forma significativa.
—¿Por qué momento atraviesa la AEDE?
—Se encuentra en un momento excelente y esto se refleja en el aumento continuo de su número de socios, síntoma claro de que nuestra Sociedad se hace fuerte e interesa cada vez a más profesionales. Muy esperanzador es que gran parte de estos nuevos socios son jóvenes estudiantes, lo que garantiza la continuidad de AEDE y le augura un interesante futuro.
Quiero destacar el gran poder de convocatoria de AEDE. Prueba de ello han sido los últimos congresos de Madrid y Granada, este último con más de 700 inscritos. En esta línea, esperamos desarrollar nuestro «Curso de Invierno», que se celebra en Madrid el 31 de enero a cargo del Dr. Hagay Shemesh y que versará sobre «Controversias en la Endodoncia contemporánea».
Otra actividad importante, que nos sitúa en primera línea internacional, es la organización del Congreso Bienal de la Sociedad Europea de Endodoncia, que tendrá lugar en Barcelona del 16 al 19 de septiembre de 2015 y contará con un programa científico excepcional y un amplio abanico de actividades sociales.
—¿Qué objetivos se ha marcado como prioritarios en su agenda? ¿Qué proyectos tiene en mente?
—Uno de los ejes que me he marcado es abrir más la Sociedad a otras instituciones, especialmente de nuestro sector. Esto ayudará a establecer puentes de colaboración, los cuales, en mi opinión, beneficiarán a la Odontología y a la salud bucodental de los pacientes.
Otro de los objetivos principales por los que quiero luchar es la formación continuada de calidad y la creación de la especialidad de Endodoncia en España. Debemos apostar por equipararnos a otros países de Europa más avanzados en este área, o incluso a Estados Unidos, donde la Endodoncia está reconocida como especialidad desde hace más de 50 años.
En resumen, voy a trabajar para dignificar y promover la Endodoncia desde sus principios básicos y biológicos. Es una ciencia muy compleja que incluye muchas áreas, desde el diagnóstico y tratamiento de la patología pulpar hasta el tratamiento microquirúrgico de sus complicaciones, pasando por la regeneración pulpar o la traumatología dental; no es algo que se pueda reducir a qué limas usamos. Por ejemplo, hay que aislar y trabajar en un campo lo más aséptico posible sin dejar que la saliva, con todos sus contaminantes, forme parte de la irrigación o que se obture de cualquier manera. No quiero solo tratamientos de Endodoncia radiológicamente estéticos, sino tratamientos endodónticos predecibles que funcionen cumpliendo los principios biológicos básicos.
—El apoyo a la creación de las especialidades odontológicas por lo que nos ha expuesto anteriormente es claro.
—Sí, y quiero destacar que es un sí con mayúsculas. Yo me formé en Estados Unidos precisamente buscando la especialización y, será una de las líneas de trabajo por la que apostaré desde la presidencia de AEDE. Las especialidades deben ser creadas con un modelo de educación basado en la evidencia científica y no en criterios clínicos, como algunos pretenden hacer. No olvidemos, sobre todo, que esto tiene que hacerse en el ámbito universitario, dentro de las facultades de Odontología, y siguiendo un criterio europeo unificado. Para mí esto sería lo ideal.
—Adentrándonos en la clínica, ¿se ha visto afectada la práctica endodóntica con el boom experimentado por la Implantología en los últimos años?
—Me encanta esta pregunta. La respuesta es no. La población es cada vez más consciente de la importancia de conservar sus dientes y las ventajas que esto supone para su salud bucal. En caso de que se pierdan, es cierto que el implante suele ser la mejor solución, pero hay que tener en cuenta que el implante no debe sustituir directamente al diente sin valorar antes que existen otras soluciones. Realmente son tratamientos completamente diferentes y, afortunadamente, estamos volviendo a una situación más sensata. Hasta ahora los implantes se han vendido, en ciertos sectores, como la panacea, sin preocuparse de hacer un correcto plan de tratamiento, cometiendo verdaderas mutilaciones dentales sin pensar, por ejemplo, en el riesgo de una periimplantitis. La excusa es plantearse que la Endodoncia no es predecible. Sin embargo, un correcto tratamiento de conductos bien realizado es predecible en el 97% de los casos y tiene muchas alternativas para tratar la periodontitis apical en caso de fracaso, como, por ejemplo, los retratamientos y la microcirugía endodóntica.
También creo que debemos hacer un examen de conciencia e impulsar la profesionalidad en nuestro sector. Muchas veces pecamos al comparar una nefasta Endodoncia con un maravilloso implante. En resumen, los tratamientos endodónticos tienen que estar bien hechos y de esa forma sí es un tratamiento altamente predecible.
—¿Qué formación, además de la que ofrece el Grado, necesita un profesional que quiera centrar su práctica privada en este campo odontológico?
—Mucha. En cualquier ciencia la formación continuada debe ser una apuesta firme y obligatoria porque ayuda a tener a los profesionales al día en cuanto a avances y nuevas técnicas. Hoy en día, creo que es muy importante la especialización o, por lo menos, profundizar con rigor científico en los campos que queramos tratar en nuestras consultas. No hablo solo de Endodoncia, sino de cualquier especialidad.
En la época en que vivimos es muy difícil que en la Facultad de Odontología se pueda profundizar en todos los campos, ya que su evolución y los avances son casi imposibles de abarcar al ritmo vertiginoso al que se producen. De ahí que solo se reciba una enseñanza básica para empezar a trabajar. En ese sentido, voy más allá, es muy importante la formación continuada incluso después de la especialización. No nos podemos «dormir en los laureles». Por ello, AEDE debe poner todo de su parte para contribuir a una formación continuada de calidad del profesional odontólogo que haga posible mejorar la atención bucodental de los pacientes.
—¿Es la Endodoncia una disciplina viva?
—Sí, y además creo que está en constante evolución. La investigación y las nuevas tecnologías nos están abriendo nuevos campos de trabajo y haciendo posible que salvemos dientes que antes estaban condenados a la extracción. Es apasionante cómo evoluciona día a día: hoy podemos regenerar tejidos y hueso e incluso en un futuro llegaremos a generar nuevos tejidos dentales.
—¿Qué avances han sido los más destacados para este campo odontológico?
—La Endodoncia es la especialidad con más avances en las últimas décadas, por encima de todas las demás. Por ejemplo, buscábamos limas que pudiesen trabajar en raíces imposibles y las tenemos, queríamos irrigar en el tercio apical y llegamos, pretendíamos localizar el foramen apical con precisión y tenemos los localizadores de ápices de última generación, buscábamos ver con más detalle y tenemos microscopios, pero, además, queríamos ver radiológicamente en tres dimensiones con alta resolución y ahora tenemos la tomografía digital volumétrica. Todos estos son ejemplos del gigantesco salto que ha dado nuestra especialidad en los últimos años.
—¿A qué retos se enfrenta la Endodoncia de cara al futuro?
—Creo que uno de nuestros mayores retos, académicamente hablando, es la creación de la especialidad en España, ya que estamos muy atrasados con respecto a otros países. Y hay que luchar por una formación continuada de calidad para que el odontólogo general pueda realizar sus tratamientos con fiabilidad y evidencia científica.
Científicamente hablando, es una parte de la Odontología muy apasionante, en constante desarrollo y con un índice de supervivencia en los tratamientos superior al 97%, eso en cualquier rama de la Medicina es un verdadero éxito. Pero hay que tender a la excelencia, las cosas hay que hacerlas bien y con rigor científico, no de cualquier manera, y como siempre digo en mis conferencias, la Endodoncia no es una gutapercha simbólicamente colocada en un conducto.
Carrera profesional
• Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de la Laguna (Tenerife)
• Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada.
• Licenciado en Odontología por la Universidad de Granada.
• Especialista en Endodoncia «Specialty Certificate in Endodontics», School of Dentistry of University of Southern California (USA).
• Specialist Activ Member de la American Association of Endodontists (AAE).
• Profesor invitado de Endodoncia en el Programa de Postgrado de la University of Southern California (USA), Universidad de Cagliari (Italia), Universidad Rey Juan Carlos (Madrid) y Universidad de Sevilla.
• Dictante de cursos y conferencias a nivel nacional e internacional.
• Práctica privada exclusiva en Endodoncia y Microcirugía Endodóntica en Valladolid.
Más personal
Nacido en… Santa Cruz de Tenerife.
Estado civil… Casado.
Aficiones… Disfrutar de mis amigos.
Deportes… Baloncesto, aunque ya no lo practico.
Película… El Padrino.
Un lugar… Mi tierra Canarias, Los Roques en Venezuela y las islas Galápagos en Ecuador.
Música preferida… Me gusta la música actual, sobre todo la de mi ahijado DJ Diego.
Viajes en cartera… Estados Unidos, Italia, Uruguay y Paraguay.