Resumen
En las restauraciones adhesivas el control del estrés de polimerización es clave. Por eso, actualmente se recomienda realizar una base con composite fluido sustituto de dentina, ya que tiene baja contracción y módulo de elasticidad y puede absorber la tensión generada durante la polimerización de las resinas compuestas de obturación, con lo que conseguimos paliar los problemas derivados de la misma.
Introducción
En nuestros días la clave del éxito de las restauraciones de composite, tanto en dientes vitales como no vitales, es la adecuada selección del material de obturación y el control del estrés de polimerización. Así, en relación a este último, se recomienda el uso de composites fluidos como base, que tienen bajo módulo de elasticidad, y pueden absorber el estrés generado durante la polimerización de las resinas compuestas de obturación (1). Además, actualmente las nuevas resinas fluidas sustitutas de dentina tipo SDR nos permiten obturaciones rápidas y eficaces, manteniendo la más alta calidad y consiguiendo realizar el trabajo en menos tiempo, ya que se pueden colocar en grandes incrementos por su baja contracción de polimerización y el estrés mínimo de encogimiento (2).
Las resinas compuestas modernas asociadas al adhesivo apropiado pueden conseguir restauraciones herméticas, resistentes a la filtración marginal e incrementar la resistencia dentaria (3). Pero todos los materiales compuestos sufren una contracción de polimerización que puede oscilar del 1,5 al 3% de su volumen (4) y, como consecuencia, se va a originar estrés en la interfase adhesiva, que puede ocasionar encogimiento.