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«Los implantólogos hemos pasado de ser herejes a convertirnos en el ombligo de la Odontología»

La importancia del diagnóstico

Hasta ahora, los asistentes han centrado el desarrollo de esta disciplina en torno al implante, pero el doctor San Román da un giro a la conversación insistiendo en la importancia del diagnóstico apuntada por el doctor Vara. «Durante muchos años –dice San Román– se nos ha considerado a los implantólogos como los profesionales capaces de poner tornillos en el hueso y, dependiendo de la calidad de la pieza, se obtendría el éxito o el fracaso, pero hay mucho más detrás de eso. Se ha producido un avance espectacular en las técnicas de diagnóstico y es aquí donde reside la supervivencia del implante. Cuando no hay hueso, por muy bueno que sea el material empleado, habrá fracaso. Por eso yo ahora siempre pido un TAC para todos los pacientes, porque he visto que es necesario para no pasar por alto una serie de patologías (dientes impactados, fracturas, quistes…) que de otra manera, en la panorámica, no veríamos».

Tendencias y avances en implantología
Durante el encuentro se habló de la evolución de la Implantología en los últimos 30 años.

«El diagnóstico es de vital importancia –afirma Vadillo–, pero el desarrollo en las técnicas diagnósticas ha llegado hasta tal punto y se ha simplificado tanto, que hoy en día solicitas unas pruebas para un paciente y prácticamente te hacen la planificación y te dicen cuántos implantes tienes que poner y de qué tipo, y no podemos permitir esto porque, aunque tengamos unos medios excepcionales, es fundamental la formación del profesional, el criterio clínico y la personalización del tratamiento».

Juan Carlos Vara ve la necesidad de dotar a los alumnos de una visión más global de la Odontología, porque «antiguamente los dentistas lo hacíamos todo (endodoncias, empastes, limpiezas…) y lo integrábamos en un plan de tratamiento, pero ahora el paciente va pasando por diversos especialistas tras una primera visita en la que es atendido por un recién licenciado, y eso no es planificación».

«Tal vez sea la universidad la que peca de no saber transmitir esa visión global de la profesión, porque ahora los jóvenes no dominan más que aquello en lo que se han especializado», comenta el doctor Luis Mateos. «Recuerdo que en una ocasión, a un profesional que había terminado el máster de Implantología le recomendé estudiar Endodoncia porque necesitaba ubicación espacial, pero se negaba porque no le gustaba esa rama de la Odontología. Esto denota que se está produciendo una focalización desde la formación».
El doctor Vadillo defiende que desde las universidades se está intentando cambiar esta situación. «Antes los posgrados de implantes eran muy especializados y ahora se están haciendo más odontológicos, más globales. Nos hemos dado cuenta de que hay que hacer una serie de pruebas diagnósticas al paciente y una historia clínica para crear un plan de tratamiento completo, que incluya desde poner los implantes hasta colocar carillas, si fuera necesario», explica el profesor de la UAX.

«Y es ese concepto global de la Implantología el que hace que los implantes tengan éxito», apunta el doctor San Román. «Porque intervienen muchos factores y hasta a los más experimentados se nos pueden escapar cosas», añade Vara.

Para Vadillo, «el problema es que no se le da importancia al diagnóstico porque es gratuito y lo realiza un profesional sin ninguna experiencia y en cinco minutos. Yo tengo un amigo que dice que prefiere regalar un empaste a esa primera visita, y es que, el diagnóstico rápido, fácil y gratuito se ha convertido en un método de captación, y el tiempo no invertido en este acto se paga luego en fracasos, poca supervivencia de los implantes, problemas e insatisfacción por parte del paciente».

San Román señala otro de los problemas que deriva en el fracaso del implante: «Muchas veces nos olvidamos de que la boca está dentro de un organismo y que está condicionada por una serie de factores que repercuten en la salud oral. De ahí la importancia de la historia clínica que, muchas veces, se pasa por alto y luego nos encontramos con osteoporosis, distrofias óseas, descubres que el paciente está tomando bifosfonatos… Yo he asistido a congresos en los que he tenido que abandonar la sala porque el ponente decía que sus implantes no fracasaban nunca y, por muy bueno que sea el tornillo, claro que puede fracasar».

De hecho, «cada vez se ven más fracasos en Implantología cuando, se supone, que deberíamos tener un porcentaje del 99% de éxito», afirma Vara. «Una de las razones por las que ocurre es porque hay casas comerciales que imparten cursos de posgrado que enseñan Implantología en un fin de semana y con eso la gente se lanza a poner implantes».

Pero el doctor San Román rompe una lanza en favor de la industria. «Las casas comerciales son vitales para desarrollar productos e investigar porque, tristemente, en nuestra profesión, y más en Implantología, las entidades públicas no financian las investigaciones, son las empresas privadas las que depositan su confianza en investigadores nacionales para desarrollar innovaciones». Según Toboso, «para que se produzca ese 99% de éxito hay que seguir el protocolo dictado, pero no hay suficiente formación, y cuando te saltas la receta de cocina el porcentaje varía».

Para Vadillo también hay que tener en cuenta la presión comercial, «porque un profesional autónomo puede negarse a poner implantes a un fumador de más de diez cigarrillos al día, pero en una franquicia esto no ocurre, y se ponen implantes en cualquier situación, incluso sin hacer higienes ni una triste profilaxis, y de esta forma puede fracasar absolutamente todo».

El futuro de la Implantología

La mayoría de los implantólogos de la sala coinciden en que esta área de la Odontología va a seguir desarrollándose y creciendo en los próximos años. Para el doctor Toboso «la colocación de implantes ha pasado a ser algo natural y cotidiano para el paciente, que gana belleza y calidad de vida. Además, tiene un sinfín de referencias de gente a su alrededor que se ha sometido a este tratamiento, por lo que se ha popularizado. Por otro lado –prosigue–, en España estamos haciendo muy bien las cosas, ofertando, a precios razonables, productos que están suponiendo una verdadera competencia para las grandes compañías internacionales, y nuestros profesionales están bien preparados. Esto, unido a que el público demanda este servicio, nos hace vislumbrar un próspero futuro para la Implantología en nuestro país».

Tendencias y avances en implantologíaSan Román ve un horizonte lleno de retos: «En un futuro podremos hacer prótesis sobre implantes en pacientes complicados. Trabajar en un hueso sano de una persona joven no tiene demasiado mérito, pero aún tenemos que investigar para conseguir poner implantes en huesos atróficos o con patologías. En cuanto a regeneraciones óseas, biomateriales y factores de crecimiento, todavía hay mucho que decir. Ahora las células madre ya apuntan nuevos caminos y se han logrado desarrollar en ratas estructuras similares a un diente. Dudo que nosotros lo veamos, pero creo que la Implantología va a ir abandonando ese concepto de tornillo –que funciona y nos ha servido en una determinada época–, para acabar desarrollando dientes propios».

El doctor Vadillo atisba un futuro esperanzador «porque no hay niño que no vaya al odontólogo ni adulto que no se preocupe por su estética, y tanto el paciente como la industria y el profesional, cada vez son más exigentes y tienen más criterio, y eso nos hace tener mucha confianza en el futuro, ya no solo de la Implantología, sino de la Odontología en general».

En este sentido, señala Toboso, «las aseguradoras van a contribuir a mejorar la salud bucodental de la población porque cuando alguien está pagando una cuota económica por un servicio quiere beneficiarse de él, así que el volumen total de los servicios odontológicos va a aumentar de la mano de las compañías de seguros».

Para el doctor Mateos queda mucho futuro dentro de la Implantología. «El implante de titanio va a seguir teniendo una gran expansión y vamos a ver el desarrollo de huesos atróficos en un periodo de tiempo relativamente corto».

Pero el doctor Vara pone la nota discordante y señala que «cada día se hace más prevención para que los pacientes vayan más al dentista, aumentando la cultura dental. Esto nos conducirá a que las personas desdentadas y/o con grandes atrofias sean cada vez menos en número. En un futuro solo colocaremos implantes en traumatismos, piezas fracturadas, y poco más. Por todo esto creo que es lógico pensar que la colocación de implantes disminuirá. Si a esto añadimos que cada vez más profesionales se dedican a colocar implantes, la tarta está cada vez más repartida».

«Por todo esto, –prosigue el Dr. Vara– creo que en un futuro, el implante dejará de ser el centro –ombligo– del universo dental, y se devolverá el protagonismo a obturaciones, carillas, endodoncias, etc. Por otro lado, por supuesto que se va a producir una evolución maravillosa en este campo, porque tenemos unas herramientas diagnósticas y terapéuticas cada vez más precisas, al igual que los diseños de los implantes y aditamentos son cada día mejores».

«Se va a producir una burbuja implantaria», dice Luis Mateos en tono de humor. «La enfermedad periodontal todavía nos dará un poco de trabajo, y además, la crisis está obligando a muchas personas a sacarse las muelas en vez de cuidárselas», continúa bromeando Jesús Toboso.

«La Implantología no va a desaparecer pero sí tiene que evolucionar», afirma Juan Manuel Vadillo. «Va a convertirse en un elemento más dentro de la Odontología pero, en el futuro, las cosas dejarán de girar en torno a esta área de especialización», concluye Juan Carlos Vara.

 Laura D. Montalvillo

Los invitados, uno a uno

• Dr. Juan Manuel Vadillo. Odontólogo, coordinador del Máster de Cirugía Implantológica, Prótesis y Periimplantología de la Universidad Alfonso X el Sabio (UAX) y asesor de BioHorizons.
• Dr. Fidel San Román Ascaso. Catedrático de Cirugía de la Facultad de Veterinaria de la UCM, Licenciado en Medicina y Cirugía, Licenciado en Odontología y vocal de la Sociedad Española de Implantología (SEI).
• Dr. Jesús Toboso Ramón. Licenciado en Medicina y Cirugía, Doctor en Odontología, fundador y director científico de Eckermann.
• Dr. Luis Mateos. Odontólogo y director de Radhex Implants.
• Dr. Juan Carlos Vara de la Fuente. Médico estomatólogo y miembro del Comité Científico de GACETA DENTAL.

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