El Colegio de Médicos de Zaragoza y el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Aragón, en colaboración con las Sociedades Científicas de Ginecología, Reumatología, Traumatología y Cirugía Oral y Maxilofacial de Aragón, celebraron la Jornada «Problemática actual en el tratamiento con bifosfonatos: osteoporosis y necrosis de los maxilares», en la que participaron más de un centenar de profesionales sanitarios.
El Dr. Luis Rasal, presidente del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Aragón, se refirió a la posible patología en maxilares producida por los bifosfonatos y señaló que «no pretendemos que se deje de recetar bifosfonatos, lo que buscamos es que la gente se conciencie de que, antes de tomar esta medicación, debería acudir a revisarse la boca por si tiene alguna patología urgente (extracción de algún diente o raíz)». El doctor Rasal subrayó que, de esta forma, «van a tener menos problemas que si lo hacen después, cuando ya están tomando la medicación».
Durante la jornada se dieron cita representantes de los colegios y diversas sociedades científicas que identificaron pacientes de riesgo y ofrecieron, desde su ámbito de actuación, la visión de cada especialidad ante esta problemática y una valoración de factores de riesgo.
Por su parte, el Dr. Manuel Miñana, vicepresidente del colegio aragonés, destacó que, ante un tratamiento con bifosfonatos, se deberían controlar o suprimir factores de riesgo locales mediante una revisión odontoestomatológica exhaustiva de forma previa. Para este profesional el problema de la osteonecrosis maxilar es real y ve necesaria una revisión cuidadosa de la relación riesgo/beneficio de este medicamento. Además, «el gran componente de sufrimiento para el paciente, personal y social, que acompaña esta patología, hace necesario plantearse medidas», señaló.
La idea de los odontólogos allí presentes era la de tratar de llegar a un consenso en cuanto a la utilización de estos fármacos y extraer conclusiones con el fin de que los pacientes se sientan seguros y protegidos, y que la actuación profesional dental no esté supeditada por una farmacología que limite el tratamiento odontológico. Tal vez por ello, desde el ámbito de los cirujanos orales maxiofaciales, la Dra. Esther Saura fue clara al señalar que «el tema es inquietante, de hecho en Estados Unidos hay 5.500 pacientes con osteonecrosis provocadas por bifosfonatos como efecto adverso». La doctora Saura indicó la necesidad de llegar a un consenso entre las distintas disciplinas médicas para aunar criterios que ayuden a disminuir esta cifra.