Introducción
Los cementos ionómero de vidrio (GICs) fueron desarrollados por Wilson en 1969 (1,2) y, desde su introducción en el mercado, han demostrado características importantes como materiales de restauración. Sin embargo, algunas características físicas de este material han limitado su uso como material de restauración definitivo. Actualmente, los GICs han alcanzado cambios significativos, superando los límites de dureza, resistencia, translucidez y color natural, representando así una solución válida como material restaurador.
Hoy en día el material de restauración directa más utilizado es la resina compuesta. Sus grandes posibilidades estéticas le proporcionan diferentes indicaciones que se incrementan gracias a la gran versatilidad que estos materiales ofrecen. Por otra parte, al tratarse de materiales cuya retención se obtiene por técnica adhesiva y no depende de un diseño cavitario, la preservación de la estructura dentaria es mayor (3); aunque todo esto no debe de hacernos olvidar que son materiales muy sensibles a la técnica, por lo que la necesidad de controlar aspectos como son: una correcta indicación, un buen aislamiento del campo, la selección de la resina compuesta adecuada a cada situación, el uso de un buen procedimiento de unión a los tejidos dentales y una correcta polimerización, van a ser esenciales para obtener resultados clínicos satisfactorios (4).
Al igual que las resinas compuestas, los actuales GICs son alternativas adecuadas para la reconstrucción permanente como se demuestra en un estudio realizado por Friedl, en el cual se concluye que el cemento ionómero de vidrio EQUIA puede ser utilizado como material restaurador permanente para cualquier cavidad de clase I y en pequeñas cavidades de clase II (5). Por otro lado, la facilidad de uso y la posibilidad de evitar la utilización del dique de goma, juegan un rol importante en el tiempo de trabajo y, como consecuencia, en la satisfacción del paciente, reduciendo el tiempo de sillón hasta un 33% en comparación con el tiempo necesario para una restauración con resinas compuestas.
Presentación del caso
Paciente B.B.F., de 48 años, que acude a la clínica manifestando el deseo de sustituir las antiguas restauraciones de amalgama por un material con características estéticas. La paciente manifiesta, también, que cuando consume bebidas frías, presenta una ligera sensibilidad en la zona posterior del 1er cuadrante.
Al examen clínico se observa una buena higiene oral y restauraciones con amalgamas y composites. En la zona referida por la paciente, se observan los elementos dentarios 1.4 y 1.5 vitales y restaurados con material composite, en los cuales se observan filtraciones y márgenes discontinuos (Figura B1). En el 2° cuadrante se observan los elementos dentarios 2.4 y 2.6 vitales, sin sintomatología y con restauraciones realizadas en amalgama con márgenes ligeramente irregulares (Figura A1).
El plan de tratamiento consiste en la sustitución de las antiguas restauraciones de los elementos 1.4, 1.5, 2.4 y 2.6. Debido a la similitud del caso (dos restauraciones clase II en cada cuadrante, ambas con compromiso del punto de contacto), en ambas hemiarcadas se opta por el uso de dos materiales de restauración diferentes en cada cuadrante, verificando de este modo el tiempo y facilidad de ejecución, la conformidad del paciente y el tiempo necesario para el pulido de la restauración.
En la primera sesión, previa aplicación de anestesia local, se realiza la remoción de la amalgama y la eliminación de tejido dental cariado en los elementos 2.4 y 2.6, obteniendo, de esta manera, una cavidad con superficie adecuada para la restauración (Figura A2). Seguidamente se posicionan dos auto-matrix y una cuña de madera en la parte mesial del elemento 2.4 con la finalidad de crear un adecuado punto de contacto (Figura A3).
Con las cavidades listas para la restauración, se procede a la aplicación de una solución de ácido poliacrílico al 20% (Dentin Conditioner GC) que elimina el barrillo dentinario de la superficie de la cavidad, permitiendo una mejor adhesión del cemento ionómero de vidrio. Este material debe ser aplicado durante 10 segundos con un pellet de algodón para luego lavar y secar sin desecar (Figuras A4 y A5). Se procede entonces al posicionamiento del cemento ionómero de vidrio en ambas cavidades. En este caso el material elegido ha sido Equia Fil, que parece ser un sistema adecuado para restauraciones permanentes y a largo plazo de tipo I, II y V, incluso en áreas sujetas a carga oclusal (6-13). Los cementos ionómero de vidrio de alta viscosidad, como Equia Fil, no tienen contracción alguna durante el fraguado y su comportamiento final es prácticamente el mismo de la dentina natural. Por esta razón, Equia Fil se puede aplicar en un solo incremento, obturando la cavidad en un solo bloque (Figuras A6 y A7). Después de esperar el tiempo indicado por el fabricante (2’30”) se retiran las matrices metálicas y se procede a la eliminación del material excedente y pulido con una piedra verde montada en un contraángulo a 40.000 rpm. con irrigación (Figuras A8 y A9).
La aplicación de una capa de barniz sobre la superficie de Equia Fil nos permite obtener una mayor resistencia a la fractura y una disminución al desgaste prematuro (14,15). La protección proporcionada por Equia Coat permite a los cementos de ionómero de vidrio fraguar perfectamente, evitando una «sobrehumectación» durante las primeras horas después de la aplicación, y proporciona una superficie muy lisa y pulida. El resultado final es una restauración muy resistente, superior a todos los cementos de ionómero de vidrio y con propiedades mecánicas similares a los materiales composites (8-13).
La aplicación del Equia Coat es muy sencilla y normalmente requiere sólo unos pocos segundos. Equia Coat es un líquido fluido y puede aplicarse con un pincel convencional de los utilizados con materiales composites (Figura A10). Se puede aplicar de forma inmediata después del pulido. A continuación, después de la aplicación, el Equia Coat debe ser fotopolimerizado durante 20 segundos, evitando siempre que se seque con el aire antes de la polimerización, debido a que la parte volátil del Equia Coat es muy importante y necesita ser fotopolimerizada junto con la matriz de resina (Figura A11).
Inmediatamente después de la polimerización, la restauración está finalizada (Figuras A12 y A13). Los cementos ionómero de vidrio del sistema Equia Fil, de esta manera, pueden «madurar» sin ser alterados por la saliva o las abrasiones mecánicas, alcanzando altos niveles de resistencia final. Es común ver restauraciones íntegras hechas con Equia Fil después de años de función.
En la segunda sesión clínica después de una semana, previa anestesia local y aislamiento con dique de goma (Figura B2), se procede a la remoción de las restauraciones filtradas y de la estructura dental cariada en los elementos 1.4 y 1.5. La eliminación completa de la restauración en composite que presentaba una base cavitaria de hidróxido de calcio en el elemento 1.4, permite observar una muy pequeña área rojiza compatible con una exposición pulpar. Debido a este hecho, se decide proseguir con el plan de tratamiento inicial, pero con una previa cobertura pulpar con cementos de ionómero de vidrio (Figura B3). A continuación, se procede al grabado total con ácido ortofosfórico (Figura B4), lavado y secado sin desecar, para después aplicar un sistema adhesivo adecuado para la aplicación del material composite. En el presente caso fue utilizado G-BOND, un sistema adhesivo de séptima generación (Figura B5). A continuación, se realiza la reconstrucción de los elementos 1.4 y 1.5 con materiales composites (Figura B6), observándose después del pulido un excelente resultado (Figura B7).
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[accordion_item title =»Bibliografía»]
1. Wilson AD, Kent BE. Surgical cement. United Kingdom Patent No 1, 316, 129; 1973.
2. Wilson AD, Kent BE. A new translucentcement for dentistry: the glass ionomer cement. Br Dent J 1972; 132: 133-135.
3. Terry DA, Geller W. Selection defines design. J Esthet Restor Dent 2004; 16: 213-25.
4. Hervás A, Martínez MA, Cabanes J, Barjau A, Fos P. Composite resins. A review of the materials and clinical indications. Med Oral Patol Oral Cir Bucal 2006; 11: E215-20.
5. Friedla K, Hillerb KA, Friedl KH. Clinical performance of a new glass ionomer based restoration system: A retrospective cohort study.
6. Lohbauer U, Krämer N, Siedschlag G, Schubert E, Lauerer B, Müller F, Petschelt A, Ebert J. Strength and wear resistance of a dental glass-ionomer cement with a novel nanofilled resin coating. American Journal of Dentistry, Vol. 24, N° 2, April 2011.
7. Basso M, Nowakowska JK, Del Fabbro M. Long-term Dental Restorations using High-Viscosity Coated Glassionomer Cements. Abstract 2494 – IADR 2011, San Diego, USA.
8. Basso M, Nowakowska JK, Boggian C, Corbella S. Ricostruzioni dentarie a lungo termine con cementi vetroionomerici. Dental Cadmos 2010, Giugno; 78(6).
9. Lohbauer U. Dental glass ionomer cements as permanent filling materials? – Properties, limitations and future trends. Materials 2010, 3, 76-96; doi:10.3390/ma3010076.
10 Gurgan S, Cakir FY, Firat E, Kutuk ZB. 6-month clinical performance of a new glass-ionomer restorative system. Ak. Abstract 403 – IADR 2010, Barcelona, Spain.
11. Turkun LS, Kanik O. Clinical evaluation of new glass ionomer-coating combinated systems for 18 months. Abstract 402 – IADR 2010, Barcelona, Spain.
12. Khandelwal P, Hiller KA, Friedl K, Friedl KH. Clinical performance of a glass ionomer based restorative system. Abstract 3240 – IADR 2011, San Diego, USA.
13. Bonifacio C, Van Amerongen WE, Werner A, Kleverlaan C. The effect of coating glass ionomers with a nanofilled resin. Abstract 2987 – IADR 2010, Barcelona, Spain.
14. Lohbauer U, Krämer N, Siedschlag G, Schubert E, Lauerer B, Müller F, Petschelt A, Ebert J. Strength and wear resistance of a dental glass-ionomer cement with a novel nanofilled resin coating. American Journal of Dentistry, Vol. 24, N° 2, April 2011.
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