Limpiar el chupete con la saliva de la madre, probar el biberón directamente o la comida con la misma cuchara, así como besarle en los labios son los principales causantes de caries en los pequeños.
Los bebés también pueden tener caries, las llamadas «caries del biberón». Así se desprende de la Encuesta Nacional de Salud 2011-2012, realizada por el Instituto Nacional de Estadística, según la cual en España 61.800 niños de entre 0 y 4 años presentan esta patología bucal.
Los dientes de leche suelen aparecer a partir de los seis meses, acabando a los dos años y medio, aproximadamente. Para una correcta higiene bucal, se recomienda a los padres que comiencen a limpiarlos en cuanto aparezcan. Primero, con ayuda de una gasa; a continuación, se empezará a utilizar un cepillo acorde a la edad del niño. A partir de los tres años se podrá utilizar pasta de dientes en pequeñas cantidades, así como dentífricos infantiles específicos. Los dientes deben limpiarse después de cada comida y siempre antes de acostarse.
Evitar las primeras caries
La aparición de caries está relacionada con las dietas ricas en azúcares, la mala higiene oral, el tipo de sustancias presentes en la boca y la susceptibilidad de la persona.
En el caso de los bebés, la saliva de la madre se perfila como la principal causa de aparición de caries. Gestos como limpiar el chupete con su saliva, probar el biberón directamente, probar la comida con la misma cuchara o besarle en los labios son prácticas que deben evitarse para que los bebés no desarrollen esta patología bucal.
Dado que las caries están producidas por ácidos que atacan el esmalte, la doctora Julia Cárdenas, odontóloga de Plénido Quality Dental Group, desaconseja mojar el chupete en alimentos dulces como la miel o el azúcar. Además, tampoco es recomendable dar al bebé bebidas azucaradas en el biberón, como zumos envasados o leche con azúcar.