Desde su clínica en la localidad vizcaína de Getxo, analizamos con el Dr. Jon Eguizabal los avances más importantes producidos en el campo de la cirugía bucal en el que es especialista. Implantes, tecnología láser o cirugía guiada protagonizan la conversación, en la que también destaca las múltiples soluciones clínicas que aporta la cirugía mucogingival. Precisamente, este tema centrará su ponencia en el XI Congreso de la SECIB, que se celebrará a finales de noviembre en Madrid.
El Dr. Jon Eguizabal es Licenciado en Medicina y Cirugía y Especialista en Estomatología por la UPV/EHU. Posee una amplia formación de postgrado, así como dilatada experiencia docente. Es autor de numerosas publicaciones y miembro de destacadas sociedades científicas. En su práctica privada es especialista en periodoncia, implantología y cirugía oral menor.
—El campo de la cirugía bucal, como el de otras parcelas de la Odontología ha experimentado en los últimos años un extraordinario desarrollo. ¿Cuáles son a su juicio los avances a destacar?
—Destacaría el constante proceso de evolución de los implantes dentarios en lo que respecta a tratamientos de superficies, diseños, diferentes pasos de rosca, versatilidad de los aditamentos protésicos, implantes estrechos, implantes extracortos y un largo etcétera. Como toda técnica consolidada, pero en constante desarrollo, tiene desafíos clínicos que seguir estudiando y me estoy refiriendo, fundamentalmente, a las periimplantitis.
Respecto a los avances tecnológicos, destacaría los equipos piezoeléctricos, los diferentes tipos de láseres, los novedosos instrumentos quirúrgicos-osteotomos, despegadores de membrana, mallas de titanio, placas de osteosíntesis, chincheta, etc.
La regeneración ósea guiada con diferentes biomateriales también está siendo un campo importantísimo de estudio. Los PRGF y la fibrina obtenida de ellos han sido y son un avance significativo en nuestra especialidad.
Y, por supuesto, los diferentes tipos de software aplicados a la cirugía bucal y maxilofacial.
—¿Qué técnicas son las que están marcando el presente de la práctica clínica en el campo de la cirugía?
—Actualmente hay un sinfín de técnicas tales como las elevaciones de la membrana sinusal tanto traumáticas como atraumáticas, la expansión ósea (Split), con dilatadores o expansores, la regeneración ósea con biomateriales, con o sin PRGF, los injertos óseos autólogos intra y extra orales, con sus muy diferentes técnicas, la distracción ósea y, desde mi personal punto de vista, los implantes cigomáticos, ya que se pueden planificar con diferentes softwares y cargar inmediatamente. Todos los pacientes tienen cigoma disponible.
—¿En qué consiste la técnica de PLASMA y cuándo está indicada?
—La técnica aísla, concentra y extrae los factores de crecimiento –conjunto de proteínas presentes en nuestra sangre– y responsables de la reparación tisular. Está basada en la activación de las plaquetas de los pacientes para la estimulación y aceleración de la regeneración de tejidos. Consigue una mayor migración celular de las células circundantes a la lesión. Tiene múltiples indicaciones clínicas tales como: regeneración de alveolos postexodoncia; cirugía mucogingival, cirugía de Split óseo, elevaciones de la membrana de Schneider, tanto traumáticas como atraumáticas, injertos óseos, regeneración tisular y/o ósea guiada e implantología convencional.
Fundamentalmente es fácil de aplicar y actúa como vehículo de diferentes materiales autólogos o no autólogos.
—Dentro de la cirugía, la implantología ha experimentado en los últimos años un importante boom. ¿En qué momento se encuentra esta parcela a nivel clínico?
—Mi sensación es que se encuentra en un momento de reflexión intentando responder a diferentes cuestiones. Hoy día la oseointegración no se discute, pero sí las diferentes superficies y diseños de implantes: ¿deben ser bioactivas las superficies?, ¿deben ser rugosas?, ¿deben tener cuello pulido?, ¿qué paso de rosca es el ideal?, y todas esas preguntas nos las estamos planteando a raíz de la alta estadística de periimplantitis.
—Usted también trabaja en el campo de los implantes cigomáticos. ¿Qué ventajas ofrecen este tipo de implantes frente a otros?
—Los implantes cigomáticos son un tipo de implantes que en la actualidad pueden resolver cualquier situación de una gran atrofia o reabsorción y que, a mi entender, no se está trabajando con ellos acorde a su enorme potencial.
Tienen la gran ventaja de que planificando y estudiando bien cada caso clínico se colocan en hueso ya disponible, evitando cirugías más complejas y de más larga evolución. Evita la utilización de técnicas de injertos óseos y además se cargan inmediatamente. Con un correcto protocolo quirúrgico y prostodóntico no suelen dar complicaciones.
—No podemos olvidarnos del impulso que ha dado la tecnología al sector odontológico: la planificación informática de implantes dentales, las aplicaciones láser, etc. ¿ Qué han supuesto estas innovaciones para el ejercicio profesional?
—En lo que respecta a la planificación informática de los implantes, yo soy un adicto a la cirugía guiada, por el enorme potencial que tiene y por lo que nos puede ayudar a evitar cirugías más agresivas en nuestros pacientes. Yo animo a toda la profesión a planificar y estudiar el hueso de nuestros pacientes con los diferentes software hagamos o no hagamos los casos con plantilla quirúrgica y hagamos o no hagamos carga inmediata.
De los diferentes tipos de láser sería muy complejo hablar, pero en mi experiencia tiene muchas aplicaciones.
En mi consulta dispongo de dos láseres de diodo y uno de Erbium cromo y suelo utilizarlos para cirugía de tejidos blandos- frenillos, tatuajes, mucoceles, elongaciones coronarias, algunas cirugías periodontales, y en el tratamiento de las mucositis y periimplantitis. Los láseres complementan nuestras alternativas de tratamiento y tienen mucho presente y futuro.
—El próximo mes de noviembre participará como ponente en el XI Congreso de la SECIB que se celebrará en Madrid, donde hablará de cirugía mucogingival, un campo en el que usted lleva años trabajando. ¿Qué podrán ver los colegas que acudan a su conferencia?
—Nada que no esté ya en multitud de excelentes libros de cirugía mucogingival, pero intentaré sintetizar conceptos y entusiasmar en el uso más frecuente en nuestra práctica diaria de la microcirugía mucogingival, ya que aporta múltiples soluciones clínicas.
No concibo trabajar hoy día sin el apoyo constante de las variadas técnicas mucogingivales.
—Para terminar, ¿cómo ve el futuro de la cirugía bucal? ¿Cuáles creen que van a ser los retos a conseguir en los próximos años? ¿Dónde se concentran los esfuerzos de los investigadores?
—La cirugía bucal la veo con una excelente salud y con un espléndido futuro. No soy investigador, pero estoy absolutamente convencido de que la biología nos va a ayudar a solucionar los problemas vigentes y a simplificar procedimientos quirúrgicos para que sean más predecibles en el tiempo.
El reto más importante es paliar o encontrar solución a las periimplantitis, y que haya un protocolo claro de tratamiento.
Otro campo de trabajo son las células madre y todavía no sabemos las posibilidades ni límites que tienen, pero seguro que serán amplísimos.
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Bonache/Rojas