Crítico con la situación que atraviesa el sector por el exceso de profesionales, que perjudica tanto a usuarios como titulados, el Dr. López Quiroga aboga por crear numerus clausus, un tema en el que «como en tantas otras cosas vamos con retraso». Al frente del Colegio de Dentistas de Lugo desde hace unos meses, su objetivo es claro: ofrecer el mejor servicio posible a sus colegiados.
—Todos los colegios poseen características propias, ¿cuáles diferencian al de Lugo?
—Somos un Colegio medio-pequeño, que ha nacido por la segregación del de la X Región (La Coruña-Lugo), por necesidad y petición de los colegiados, que queríamos pasar a tener un Colegio propio, con una sede representativa a la que poder acudir. Y después de mucho trabajo, hemos conseguido lo que creemos que es la mejor solución: estar en el mismo edificio de los Colegios Sanitarios de Lugo (Médicos, Farmacéuticos y Veterinarios) y compartir instalaciones, mejores vecinos y ubicación. Estamos muy satisfechos y orgullosos.
—Ha sido elegido en las elecciones celebradas el pasado mes de junio, ¿qué objetivos prioritarios se ha marcado en su nuevo mandato?
—Llevaba siete años como vicepresidente –desde la creación de nuestro Colegio– y desde 1987 como miembro de la Junta Provincial. Al cesar el presidente, pasé a desempeñar el cargo, y el pasado mes de junio he sido elegido con una Junta maravillosa de amigos y compañeros. Es todo un lujo.
La prioridad es dar el mejor servicio posible a los colegiados en todos los campos posibles y que nos demanden, que sientan la utilidad de su Colegio como una «asesoría» profesional. Contamos con unos asesores y una administración excepcionales. De cara al ciudadano, debemos transmitir que nuestros colegiados cumplen con todos los requisitos exigibles. Debemos ser garantes de la legalidad, ética y deontología de nuestros profesionales.
—En muchos colegios hay quejas de la abundancia de titulados en Odontología que sale cada año de las universidades. ¿También en Lugo se aprecia ya el problema del exceso de dentistas?
—Es una realidad en toda España que nos desborda y preocupa. No por haber mayor número de titulados la atención prestada es mejor y más barata, sino que más bien el efecto que se consigue es el contrario. Sin duda, los perjudicados son los usuarios y los titulados, y las expectativas no se cumplen.
—¿Estaría de acuerdo en crear numerus clausus en las universidades?
—Ya deberían estar creados. En esto, como en tantas otras cosas, vamos con retraso. Vivimos y padecemos el estallido de la burbuja inmobiliaria, pero tenemos «la dental» a punto de explotar.
Las administraciones son insensibles a las indicaciones del sector, la alarma lleva sonando tiempo y los «órganos reguladores» están sordos o no quieren oír.
—¿Cuántos dentistas hay en Lugo y cuántos más podría absorber a corto plazo?
—Sobre 190 colegiados en nuestro Colegio, pero trabajando muchos más, pues vienen de otros lugares y provincias a trabajar por días a consultas, policlínicas, franquicias, o están por temporadas.
—¿Se dan casos de precariedad profesional en Lugo?
—Desgraciadamente cada vez más, pues todos tenemos derecho al trabajo y a vivir de ello, además es una necesidad, pero de esto se aprovechan algunos.
El titulado acepta condiciones precarias y míseras, con responsabilidades impropias.
Es primordial que los colegiados sin trabajo o temporales se apunten en las listas del paro oficial (INEM), pues es la única forma de «oficializar» esta dramática situación.
—¿Existe intrusismo o es un mal erradicado?
—Afortunadamente el que conocemos es poco significativo, está reducido al clásico marginal (casi imposible de controlar, pues no se denuncia). En este aspecto, en Lugo y Galicia tenemos mucha suerte. Hemos firmado acuerdos-convenios con los Colegios de Protésicos (e Higienistas) y nos llevamos muy bien.
—¿Cómo está afectando la crisis al sector dental en el ámbito del colegio que preside?
—Nos afecta mucho, como a todos los ciudadanos, estamentos, actividades y lugares de España, si bien, como somos una provincia que se situó siempre en un lugar medio, vamos «tirando», pero claramente a la baja. Aunque espero que el fin del ciclo esté cercano, necesitaremos un cambio socio-cultural parejo al económico.
—¿Y cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta el sector en Lugo?
—Sin duda, la plétora profesional. Los recién colegiados no ven salida, no la encuentran y, por qué no decirlo, algunos no la buscan. Hay un cierto conformismo y resignación perniciosos.
—¿Cómo ve el futuro de la profesión en el plazo de su presidencia?
—El profesional tiene que adaptarse a los cambios sociales (cada vez más rápidos), incluso intuirlos, pero nunca perder el norte ni las formas. Tenemos que recuperar la cultura del esfuerzo, del trabajo, de las cosas bien hechas y asumir que el futuro no está asegurado, pero hay que arriesgar cumpliendo estas premisas. No sólo hay una salida laboral, hay que plantearse el asociacionismo profesional, compartir espacios, sociedades, etc. El futuro es nuestro, pero tenemos que trabajarlo.
—El Programa de Asistencia Dental Infantil (PADI) ha sido campo de batalla en otros colegios de dentistas. ¿Cómo se ha abordado este tema en Lugo?
—En Lugo, y en toda Galicia, no hay PADI. Los colegios gallegos le presentamos uno a la Administración anterior y lo rechazó. La sanidad pública gallega tiene en su cartera de servicios unas prestaciones básicas, creo que incompletas e insuficientes.
—¿Qué servicios ofrece el Colegio de Lugo a sus afiliados?
—Los propios de todo Colegio, con una magnífica asesoría jurídica-profesional-laboral. Tenemos contratadas pólizas de seguros de accidentes y vida de todos los colegiados.
Tenemos firmados convenios con múltiples entidades y de diferentes campos, de los que se pueden beneficiar los colegiados, obteniendo múltiples ventajas y descuentos.
Se realizan cursos, talleres y conferencias relacionadas con la profesión. Creo que, sin duda, todo esto ayuda a compensar las cuotas.
—¿Qué se ha empeñado en conseguir la junta directiva que preside?
—Transmitir al colegiado que su Colegio sirve para mucho, aunque lo tenga que utilizar poco y que si no existiera y fuera obligatorio, habría que crearlo voluntariamente. Pero al mismo tiempo, debe ser muy consciente de que tiene que cumplir con una serie de requisitos –cada vez mayores–, obligaciones y comportamientos adecuados, y que su Colegio está obligado a exigirle por el bien de la sociedad (y de su profesión). Esto hace fuerte al Colegio, a los colegiados, y su asociacionismo tiene una razón de ser que ninguna Administración puede ignorar ni tratar de eliminar.
Junta Directiva del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Lugo |
• Presidente: Alejandro López Quiroga. • Vicepresidente: Manuel Menéndez Mato. • Secretario: José Otero Sanfeliu. • Tesorero: Eduardo Bena de Rette Armeri. • Vocal: María Queiroz Ocampo. • Vocal: Vanessa Quiñones Castro. • Vocal: Mª Dolores García González. |
Perfil |
Médico Estomatólogo • Nacido en… Monforte de Lemos (Lugo). • Estado civil… Casado, 2 hijos. • Aficiones… Muchas: pintura, viajar, enología, bricolaje, etc., y los amigos. • Deportes… Pocos. Para ver, los del motor; y para hacer, largos paseos. • Un libro… Aunque suene a tópico fácil, el primero que aún conservo: «El Quijote» (Ed. 1963). • Música preferida… Toda la buena, clásica, blues, soul, etc. Pero sobre todo el jazz. Soy fan de Van Morrison. • Viajes en cartera… Siempre dispuesto a viajar. Me encanta España, me falta mucho por conocer y volver a los sitios. Rutas de paradores, con encanto, etc. En coche y sin prisa. |
G. B.
Más información: www.coelugo.org