El Colegio de Dentistas de Sevilla solicita dos años de prisión para un protésico dental por un supuesto delito de intrusismo profesional. Además, la institución colegial solicita para su esposa la pena de un año y seis meses de prisión como cooperadora.
El Colegio de Dentistas, tal y como recoge en su escrito de acusación, destaca que en el portero electrónico del piso, en el que tenía instalado un gabinete dental, el acusado «se anunciaba con la abreviatura «Dent.» de dentista, dando a conocer públicamente que en el piso citado atendía una persona que ejercía la profesión de dentista, es decir, que quien realizaba los tratamientos era o licenciado en Odontología o Médico Especialista en Estomatología».
En dicho gabinete ejercía J.L.H.M. la profesión de dentista «sin poseer ninguna de las titulaciones exigidas por la ley, colaborando en las tareas propias de dentista su esposa M.I.V.O. Únicamente poseía la titulación de protésico dental que no le habilitaba para ejercer como dentista». «El gabinete dental se encontraba completamente instalado, incluido un equipo de rayos X, con todo el instrumental propio y exclusivo de una consulta dental. No consta que tuvieran la titulación para la utilización de la instalación de radiodiagnóstico ni que reuniera los requisitos administrativos para su instalación y funcionamiento». «En el gabinete realizaba tratamientos dentales a pacientes con la colaboración de su esposa portando una bata blanca propia del profesional sanitario».