Los profesionales protésicos han ido adaptando sus conocimientos tradicionales a las nuevas tecnologías con la incorporación del CAD/CAM a sus laboratorios. Para analizar los pros y contras de este sistema tecnológico, GACETA DENTAL ha reunido a un grupo de protésicos, representantes de la industria y clínicos para contrastar sus opiniones. Aunque comparten la idea de que se trata de una herramienta que ha facilitado mucho su trabajo en tiempo, calidad y precisión, revelan que el CAD/CAM no es la panacea. La formación en estos sistemas es todavía una asignatura pendiente. Como entre sus usuarios impera el autodidactismo, al margen de las indicaciones que pueda facilitar el fabricante del software informático, se reivindica la necesidad de incorporar su enseñanza dentro de la formación reglada o a través de los colegios de protésicos dentales.
La entrada de la tecnología CAD/CAM ha supuesto una auténtica revolución en los laboratorios dentales. Gracias a ella, el diseño y fabricación de prótesis ha dado un salto cualitativo muy importante.
Para Carmen Martínez, directora comercial de Inlab CAD/CAM, «la tecnología CAD/CAM vive ahora su mejor momento entre los protésicos, y si no fuera por la crisis los laboratorios estarían mejor equipados. Éstos saben que el tema digital no tiene vuelta atrás», explica. A lo que añade, «es una herramienta que les ayuda a estar en el mercado, permite ofrecer materiales nuevos y otorga muchas más facilidades a la hora de trabajar y optimizar recursos. En pocos años, la mayoría de ellos, tendrán un sistema CAD/CAM. Al menos, si no es una fresadora, sí un escáner».
Rafael Acevedo, director técnico de Laboratorio Prótesis, coincide en la importancia que tienen hoy en día estos sitemas en su trabajo. «La tecnología CAD/CAM ha supuesto una revolución para el laboratorio, ha permitido eliminar muchas fases de trabajo o parte de ellas. Los laboratorios han tenido que subirse al tren; si no te subes y te quedas esperando a ver qué ocurre, cuando quieras subir será tarde. Al menos un escáner es vital que exista en un laboratorio». No obstante, apunta Acevedo, «yo soy de la opinión de que en un laboratorio la tecnología CAD/CAM debe estar dirigida por un protésico dental».
En el tema de la tecnología CAD/CAM, España no se ha quedado atrás. Según Juan Carlos García Boluda, gerente de Estudio Previo, «en España somos pioneros y estamos a la vanguardia en prótesis digitalizada. En comparación con otros países vamos muy por delante. Cuando aquí hacíamos prótesis confeccionadas a implante directamente por medio de fresadoras, en Europa ni se lo planteaban. Hemos encontrado todos una fuente de producción, la digital, que exige una inversión en cuanto a equipación, pero que nos quita mano de obra».
En este punto discrepó Carmen Martínez. «No, no creo que haya que prescindir de personal. Porque puedes reconvertir a tu personal, por ejemplo, para ceramista o quizás preocuparte de dar un servicio distinto, más rápido o especializado. CAD/CAM no es sinónimo de menos personal en el laboratorio, siempre y cuando éste sepa posicionarse». No obstante, lo que sí parece una evidencia es que la tendencia es ir hacia laboratorios más pequeños, a lo que Carmen Martínez apostilló «sí, y más artesanales en la carga cerámica».
Rafael Acevedo, por su parte, destacó que «hoy en día una sola persona puede montar. Tienes tu escáner, tú escaneas y luego montas cerámica. Para lo que antes necesitabas a lo mejor tres personas, ahora con una o dos lo puedes hacer». Algo en lo que coincide con Juan Carlos García. «Un laboratorio pequeño, por ejemplo, no tenía acceso a muchas parcelas de la prótesis dental porque no podía tener cincuenta personas para hacerlas. Hoy un laboratorio con escáner puede hacer circonios sin necesidad de tener fresadora; puede hacer esqueléticos sin necesidad de tener un esqueletero… Con lo cual sí se ha economizado personal», volviendo a su argumentación anterior.
PROS Y CONTRAS
Los asistentes al V desayuno GACETA DENTAL expusieron cuáles son, a su juicio, las tres principales ventajas e inconvenientes de la tecnología CAD/CAM. Carmen Martínez, destacó como puntos positivos «los materiales –la posibilidad de ofrecer a un paciente una gran diversidad de éstos–; las aplicaciones que tiene el CAD/CAM a la hora de hacer trabajos en boca y la optimización de los recursos de los laboratorios».
Para Juan Carlos García los aspectos más destacados son «la posibilidad que ofrece la tecnología CAD/CAM de participar en criterios de diagnóstico con el dentista, algo que antes era imposible; la globalización –podemos trabajar con cualquier persona del mundo, a través de una herramienta que se llama internet y es fundamental, porque exportar e importar archivos es realmente importantísimo– y, por último, que permite a laboratorios muy pequeñitos ser muy grandes. Yo esto lo veo muy claro. Una sola persona a lo mejor te hace de todo: circonio, feldespáticas, esqueléticas, etc.»
Por su parte, Rafael Acevedo destacó, en primer lugar, «la comunicación laboratorio-clínica: ahora es mucho más fluida y directa. Además, creo que en ese aspecto, la opinión del protésico se considera más. En segundo lugar, la mejora de los ajustes, al eliminar varias fases de trabajo, como el encerado, los revestimientos o los hornos y, por último, la estructura del laboratorio ha cambiado a mejor y se han optimizado bastante los recursos».
Pero no es oro todo lo que reluce. La tecnología CAD/CAM también tiene sus inconvenientes. Entre éstos, Carmen Martínez destaca «el aprendizaje; el hecho de que el laboratorio pase a ser una empresa y tenga que vender sus productos –y si no lo hace, no le va a servir de nada– y, por último, la competencia: hay que saber posicionarse con el precio y el producto adecuado».
Para Juan Carlos García los aspectos negativos son «los precios de los equipos; el peligro de la estandarización y la aparición de figuras que antes no estaban en el escenario dental y que han surgido con una fuerza tremenda y con unos recursos impresionantes. Por ejemplo, empresas ajenas al sector dental, que te están montando una fresadora o una sintetizadora con un capital de dos millones de euros (algo que para un laboratorio dental es, probablemente, imposible) y absorben legalmente una partida del negocio que antes estaba destinada sólo a los laboratorios». Algo que Carmen Martínez puntualizó: «Cada uno tiene su hueco de mercado».
Al contrario de lo que expresó Carmen Martínez, Rafael Acevedo destacó como desventaja los materiales, «porque hay mucha oferta, de diversas calidades y diversos precios, y hay desafortunadamente muchas clínicas que miran el precio por encima del material y de la calidad. Un segundo aspecto negativo es la falta de formación: a pesar de que ahora están saliendo centros de formación en tecnología CAD/CAM, yo creo que la formación debe ser individualizada y, por último, que las casas de implantes se salten la fase de laboratorio».
En este último punto se abrió un interesante debate entre los participantes en el desayuno y es que en los últimos años la actividad de las casas de implantes se ha diversificado. «Siempre que no invadan competencias y que el producto final esté en unos ámbitos económicos según mercado, no creo que nadie vaya a poner ningún problema», explicó Juan Carlos García. «Pero me temo –continuó– que las casas de implantes van a fabricar cosas para vender sus implantes. Y eso es lo que a mí me da miedo: bajar la prótesis para al final vender un implante, que es lo que me interesa. Esto me preocupa, y mucho. Porque si diseñas prótesis, vendes prótesis, haces prótesis… acotas y eres una parte más del sector, no hay ningún problema, pero si al final abaratas una parte de la prótesis para vender tu implante, no es justo. Es igual que si me pongo yo a colocar implantes y los regalo para poner más prótesis». A este respecto, Rafael Acevedo destacó que «lo peligroso ahora mismo es que se salten un paso». «Y la cadena está muy definida. Nosotros diseñamos y el diseño tiene que estar avalado por nuestra formación», sentenció Juan Carlos García.
¿ESTANDARIZACIÓN?
A la pregunta formulada por el director de GACETA DENTAL, José Luis del Moral, de si con la informática se igualan más los laboratorios o la brecha se hace mayor, Carmen Martínez afirmó que todo laboratorio que se precie, para despegar, tiene que evitar la estandarización. «Aunque tengas veinte clientes con la misma máquina, la producción de cada uno de ellos es totalmente diferente. Porque la máquina tiene capacidad para hacer un trabajo, bien o mal hecho, depende de la persona que está delante; exactamente igual que un protésico cuando trabaja manualmente. Depende de lo exigente que seas, de lo que quieras ofrecer a tus clientes».
De izda. a dcha., Juan Carlos García Boluda, Rafael Acevedo, Carmen Martínez y José Luis del Moral. |
En los materiales se detuvo Rafael Acevedo. «El producto que ofrezcas, además del programa o sistema informático que elijas, va a depender, entre otros factores, también del material con el que vas a trabajar. Porque circonios hay muchos y no todos son buenos». Juan Carlos García asegura que la estandarización se da en el producto y en el protocolo de seguridad de fabricación: «A partir de ahí el técnico podrá hacer verdaderas artesanías, porque realmente el CAD te permite hacer lo mismo que una espátula».
No obstante, y aunque es cierto que ayuda, y mucho, la informática no lo es todo. Aún tiene mucho que decir la mano del buen profesional. «El acabado final es manual», asegura Carmen Martínez.
Respecto a la mano de obra, Rafael Acevedo comentó el error inicial, cuando se supuso que sería mejor poner una persona con conocimientos informáticos a diseñar, pero pronto se vio que esto era inviable. «Es cierto que tienes que tener ciertos conocimientos de informática, pero básicamente lo que tienes que tener es una buena formación de prótesis», explicó.
Lo que hay, a juicio de Juan Carlos García, es una globalización de la prótesis dental. «Lo que yo estoy viendo actualmente en mi escáner lo puede ver al mismo tiempo cualquier clínico que esté trabajando al otro lado del mundo. El CAD/CAM es una herramienta a tiempo real increíble. Tú puedes gestionar tu archivo STL porque tienes una herramienta estándar, con lo cual, cualquier centro de fresado en el mundo va a poder abrir ese archivo y van a poder fabricarte cualquier cosa».
Y todo parece indicar que la tendencia de futuro es ésta, «que el dentista tenga la capacidad de tomar su impresión digital vía online», señala Carmen Martínez, y «también como marketing ante un paciente, que él esté viendo lo que le están haciendo», destaca Rafael Acevedo.
LABORATORIO & CLÍNICA DENTAL
Sobre la relación protésico-dentista, Carmen Martínez explica que, en su opinión, el protésico necesita adquirir un poco más de peso delante del dentista. «Es el protésico, conjuntamente con el dentista, quien ha de establecer qué tipo de material va a tener mejor comportamiento en esa prótesis». «Has dado en el clavo –apostilló Rafael Acevedo–. Esto, aparte de ser una herramienta que ayuda en el laboratorio, es un trabajo de marketing no sólo para el paciente, sino también para el laboratorio con el doctor».
Parece que la era digital ha entrado con fuerza en el laboratorio, pero ¿ha pasado lo mismo en la clínica dental? «Yo creo que los protésicos están muy modernizados, ahora a quien le toca modernizarse es a la clínica dental. La digitalización lo que hace es validar la impresión del dentista. Si tenemos una impresión precisa, se van a evitar muchos problemas de base», afirma Juan Carlos García. «Lo que ocurre es que vamos o tenemos que ir de la mano. El laboratorio no puede ir con una tecnología avanzada, si el clínico no sigue esa misma senda; se necesita a ambos. Pero en este caso en especial ha sido el laboratorio el que ha dado el primer paso y mucho antes», asevera Rafael Acevedo.
Pese a estar de acuerdo con lo expuesto, para Carmen Martínez los protésicos tienen todavía que evolucionar. «Nosotros, que visitamos laboratorios prácticamente cada día, vemos que hay entre un veinte y un treinta por ciento de protésicos que están muy actualizados, pero aún hay un porcentaje muy alto que cuando se les habla de CAD/CAM dicen que es un tema de futuro. Y no lo es. Es de presente. Los laboratorios que no vayan buscando un posicionamiento, tenderán a desaparecer. Y esto es por falta de información. Un laboratorio tiene que venderse». Para Juan Carlos García «ya hay un prototipo de clínicas que están muy en vanguardia, que van a ser clínicas totalmente digitalizadas».
SABER ELEGIR
La elección de un sistema CAD/CAM no es algo que deba tomarse a la ligera. Según Carmen Martínez «es importante que el laboratorio sepa elegir qué producto se ajusta mejor a su producción para luego ir evolucionando en ese camino, pero nunca va a tener suficiente con una marca».
Según Juan Carlos García, «los escáneres son herramientas de trabajo y hay para todos. Lo que pasa es que el abanico de posibilidades es tal que una inversión en un escáner, que de tipo medio debe costar alrededor de unos 15.000-17.000 euros, con programas de diseño, actualmente para un laboratorio es una inversión fuerte». Algo en lo que Carmen Martínez se manifestó en desacuerdo. «Yo creo que no es fuerte. Es una herramienta de trabajo que nos va a ayudar mucho luego». «¿Pero sabes qué ocurre? –enlazó Rafael Acevedo–, que hasta el día de hoy ha habido un gran desconocimiento, uno se creía que iba a comprarse un escáner y éste se lo iba a hacer todo. Y han descubierto que no: tú tienes que hacerlo con el escáner».
«Esto ha provocado –continuó García Boluda– que haya muchos laboratorios que compraron sus escáneres y los tengan ahora tras una cortina». Una elección incorrecta y la falta de información están detrás de estos «fracasos». «Han elegido justo el que no necesitaban. Eso, por un lado, y luego, que pensaban que eso sería otra cosa, y no lo es. No han puesto nada de su parte para intentar sacarle rendimiento», explica Carmen Martínez. «Aparte de la falta de formación –señaló Rafael Acevedo–, el problema está en la falta de información». A la hora de elegir es importante conocer bien si nos conviene más un sistema abierto o cerrado, algo que genera muchas dudas entre los responsables de los laboratorios. Para Carmen Martínez tanto un sistema como otro tiene sus pros y sus contras. «Con un sistema abierto puedo enviar a fresar a cualquier sitio, pero tampoco vas a trabajar con cien mil sitios distintos. Trabajarás con uno o dos centros de fresado. Y si tú a uno le das más producción, conseguirás mejores precios, además de que se generará un trabajo mejor al acostumbrarse a tu forma de trabajar. Si cada día, por precio, lo envías a uno diferente, el resultado final no vas a saber nunca cuál será».
Juan Carlos García destacó del sistema cerrado que no hay margen para las sorpresas. «En todo momento, conoces las condiciones del producto pues va directamente a la casa comercial que te vendió el escáner. Todo está definido en un contrato, no hay engaño. Normalmente son casas comerciales con una trayectoria muy importante en el sector», destacó. Rafael Acevedo, por su parte, apuntó que para decantarte por un sistema cerrado tienes que estar muy bien informado, «porque si luego no te va bien, no puedes cambiar».
FORMACIÓN
Como ya se había comentado en el transcurso de la reunión, una de las principales barreras a las que se enfrentan los usuarios de la tecnología CAD/CAM es la falta de formación sobre la misma. Y Carmen Martínez insistió en que ésta debería garantizarse «a través del Colegio y de los que nos dedicamos a vender estas cosas. Yo ayudo al cliente, le asesoro».
Juan Carlos García no ve factible que este tipo de formación se imparta a través del órgano colegial. «Esa formación es imposible que te la dé nadie, porque no hay ningún estamento. Ahora mismo hay un autodidactismo por parte de toda la gente». A lo que añadió Carmen: «Depende de la inquietud personal de cada uno, de la lectura de revistas, de la asistencia a los congresos, etcétera».
Sin embargo, las nuevas generaciones de protésicos parece que se han «puesto las pilas» con la tecnología CAD/CAM. «La gente joven es increíble, van todos por el lado del CAD/CAM. Ellos salen de su formación profesional, han hecho sus prácticas –casi todos han intentado entrar en el departamento de CAD/CAM– y ponen de su tiempo, al margen de su formación, para aprender. Es muy atractivo para una persona joven introducirse en el mundo del CAD/CAM», destaca Juan Carlos García. Además, es habitual que las empresas acudan a las escuelas de prótesis dos o tres veces al año para explicar los sistemas, explica Carmen Martínez. «Nos llaman a los fabricantes para que expliquemos a los alumnos qué es la tecnología CAD/CAM y cómo es el proceso de trabajo».
CRISTINA PATERNA, RESPONSABLE DE MÁRKETING DE 3M ESPE PRODUCTOS DENTALES | |
-Ventajas e inconvenientes de la tecnología CAD/CAM. Como ventajas, la precisión con que se realiza el trabajo, evitando principalmente errores de ajuste; la rapidez del flujo digital –eliminas el transporte, los vaciados, las malas impresiones– y la calidad del trabajo, junto con una estética muy alta. Los inconvenientes son la accesibilidad –por ahora es para unos pocos–, el coste de las restauraciones, que suele ser elevado, y el sistema cerrado de los procesos de cada una de las empresas que fabrican CAD/CAM. –¿El CAD/CAM ha ayudado mucho al protésico a la hora de defender su trabajo? Sí, ya que ha conseguido mejorar su proceso de trabajo, ahora es más rápido, la precisión es máxima y la estética, superior. Los protésicos han evolucionado tanto en su formación como en su forma de trabajar, y el CAD/CAM ha ayudado mucho. De cualquier modo, se necesita la mano precisa y articulada del protésico para finalizar el trabajo. Los sistemas CAD/CAM son medios para realizar el trabajo, en ningún momento sustituyen al técnico. –¿A quién le corresponde la formación en la tecnología CAD/CAM? Debería estar dentro de las universidades y escuelas tanto para protésicos como para dentistas, con acceso a todos los estudiantes y profesionales. |
TOMÁS DE ANDRÉS, DIRECCIÓN EJECUTIVA DE GT MEDICAL | |
–Ventajas e inconvenientes de la tecnología CAD/CAM. Una de las mayores ventajas es la minimización de tiempo y costes que se consigue a través de la automatización de procesos. El Control Numéricamente por Computadora (CNC) es otra de las grandes ventajas. Esto hace que los productos sean más competitivos (adquieren una mayor precisión y ajuste) lo que les añade una mayor calidad, evitando los problemas a los que se enfrenta un laboratorio convencional. Además, este tipo de tecnología protésica hace posible la programación y configuración de sus sistemas, permitiendo efectuar los trabajos de forma personalizada y sencilla. Como desventajas, pese a estar en un mundo donde la tecnología impera sobre la manufactura, en el sector protésico aún hay laboratorios que no están acostumbrados al diseño por CAD/CAM y aprender un nuevo sistema requiere formación. La escasa formación en esta materia es otro problema que presenta esta tecnología. Por eso, nuestra empresa ofrece cursos periódicos y, en ocasiones, gratuitos. –¿El CAD/CAM ha supuesto la entrada de la modernización? Supone un avance para el sector, una productividad en el diseño extraordinario. Bajo mi punto de vista, este tipo de sistemas acabará imponiéndose frente a los manuales, ya que reducen costes y tiempo, por lo que el protésico contará con mayor tiempo para realizar más trabajos. La automatización, no obstante, no sucede solo en el sector protésico, sino en todos los campos. Es una evolución que impone el mundo en que vivimos. |
DR. GUILLERMO GALVÁN, VICEPRESIDENTE DE SEPES | |
–Ventajas e inconvenientes de la tecnología CAD/CAM. Como ventajas, la precisión, la intercomunicación y la posibilidad de previsualizar y modificar los diseños de las restauraciones. Entre los inconvenientes actualmente destacaríamos la inversión que hay que realizar, la rigidez del sistema y la rapidez con que esta tecnología se queda obsoleta. –¿El CAD/CAM ha supuesto la entrada de la modernización? Sí, más concretamente supone retomar conceptos como la precisión y la plena incorporación de la informatización a todos los niveles de la profesión. –¿A quién le corresponde la formación en la tecnología CAD/CAM? La técnica CAD/CAM debería tener una formación específica como lo tiene el dibujo o la fotografía, pero la utilización de sus aplicaciones específicas debería ser impartida en las diferentes disciplinas de la Odontología en que se puedan utilizar; así, todas las aplicaciones restauradoras deberían estar presentes en cualquier programa de formación de prostodoncia o de Odontología restauradora. Hay que tener en cuenta que la utilización de esta tecnología para la toma de impresión, diseño y realización de la restauración es la versión actual de las técnicas tradicionales. |
G. Bonache y L. Rojas