El hecho de que un paciente visite al dentista no es un hecho noticioso a priori. Pero si decimos que el susodicho paciente es un oso polar, la cosa cambia. Y esto precisamente es lo que tuvo que hacer un animal de esta especie, de nombre Walker, que vive en el zoológico de la ciudad escocesa de Kingussie.
El oso fue trasladado para someterse a una visita odontológica a la región de Highlands debido a que presentaba una infección en un diente, lo que le ocasionaba intranquilidad y dificultad para comer.
Un total de diez hombres fueron necesarios para subir al animal a la mesa de operaciones. Durante cuatro horas, varios veterinarios, entre ellos, un especialista en Odontología, operaron con éxito al animal.