La enfermedad coronaria es la primera causa de muerte en España y la prevención es el mejor aliado para luchar contra ella. Sin embargo, en el caso de que debute o se muestre con una muerte súbita la rápida y correcta actuación de los que están alrededor de la víctima puede salvar su vida.
La desfibrilación precoz, una buena resucitación cardiopulmonar (RCP) y alertar a los servicios de emergencias médicas son las llaves para un gran éxito, volver a vivir.
Doña Sofía Vega García durante la presentación de las nuevas recomendaciones de la European Resuscitation Council. |
A las consultas de odontología acuden numerosos pacientes que pueden ser víctimas de una parada cardiorrespiratoria por diferentes causas (padecer patologías cardíacas conocidas o no, reacción con efectos adversos a un medicamento o producto utilizado, etc.). Como primeros intervinientes y sanitarios, los profesionales de la odontología deben estar preparados para reaccionar y actuar correctamente para salvaguardar la salud de sus pacientes. Para ello, la formación en soporte vital básico instrumentalizado y desfibrilación semiautomática externa debería estar implantada en todos los lugares donde se practica su profesión.
La reciente publicación de las nuevas recomendaciones de la European Resuscitation Council (ERC) en resucitación cardiopulmonar presenta modificaciones respecto a las de 2005. Correspondiente al soporte vital básico y la desfibrilación externa automática los cambios son los siguientes:
• Se deben proporcionar unas compresiones torácicas de alta calidad, tanto si se está entrenado como si no, donde se recoge: comprimir el tórax de la víctima al menos 5 cm de profundidad con una frecuencia de al menos 100 compresiones/minuto, dejando que el tórax retroceda a su posición natural en cada compresión.
• Se debe minimizar al máximo el tiempo que se está sin realizar compresiones torácicas (no más de 5 segundos). Se recomienda dar masaje mientras se carga el desfibrilador antes de la descarga, se debe iniciar el masaje inmediatamente después de dar la descarga.
• Las personas entrenadas deberían proporcionar ventilaciones con una relación 30 compresiones-2 ventilaciones.
• Las personas no entrenadas deberían realizar sólo compresiones a un ritmo de 100 compresiones/minuto sin parar y guiadas por teléfono. Por ello, se introduce en estas nuevas recomendaciones la formación de los teleoperadores de los sistemas de emergencias en protocolos para saber interrogar a las personas que llaman y saber reconocer situaciones donde la víctima no responde y no respira. Ante dicha situación deberían guiar a la persona que llama para que comience una RCP de solo compresiones hasta que llegue la ayuda sanitaria.
• Se recalca la importancia de reconocer que las boqueadas agónicas o gasping no son consideradas respiraciones normales, sino ausencia de respiración.
• Recomiendan la utilización de dispositivos que ayuden en la resucitación cardiopulmonar de forma interactiva (asesores de calidad de las compresiones, de las ventilaciones, aviso de tiempo sin reconocimiento de la víctima, etc.).
• En caso de parada cardíaca no presencial ya no se recomienda hacer RCP durante dos minutos antes de usar el desfibrilador. Ante la falta de datos concluyentes respecto a este tema, ninguna de las dos prácticas se considera errónea.
• Se anima a propagar los programas de DEA entre la población, es decir, que haya una mayor presencia de desfibriladores y de personas formadas en su uso tanto en lugares públicos como en zonas residenciales.
A las consultas de odontología acuden numerosos pacientes que pueden ser víctimas de una parada cardiorrespiratoria. |
Noticias recientes como las de la supervivencia de un jugador de fútbol profesional gracias al uso de un desfibrilador o la de un hombre de 72 años que, mientras hacía ejercicio en un polideportivo, se desvaneció y un médico del centro no dudó en usar el DESA para salvarle la vida, hablan de la importancia de estas buenas prácticas. Hace falta que cada vez se extienda más la cultura y la formación en primeros auxilios. Es vital que una sociedad esté preparada para poder actuar en momentos de urgencia con una destreza fácilmente adquirible. Para ello, existen empresas dedicadas a la formación en Soporte Vital, como Aneks3, o proyectos e iniciativas que tratan de difundir la creación de lugares cardioprotegidos con la presencia de desfibriladores y formación de personas, como es el caso de www.salvavidas.eu (donde colabora la Fundación Española del Corazón y que está apoyada por el Dr. Brugada, especialista en Cardiología).
Artículo elaborado por:
Vega García S.
Diplomado en Enfermería
Instructor de Soporte Vital Avanzado por la SEMICYUC
Bueno Pérez F.J.
Diplomado en Enfermería
Instructor de Soporte Vital Avanzado por la SEMICYUC
Morea Colmenares E.
Diplomado en Enfermería
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2010/10/24/futbol/1287919057.html