A los pies de los Montes de Toledo, en plena llanura manchega, a mediados de los 80 la familia Peces-Barba empezó a edificar la bodega conocida hoy por el nombre de la finca que la alberga: El Retamar (www.fincaelretamar.com). Ubicada en la carretera CM-4022, km 2, en Sonseca (TOLEDO), constituye un entorno único, de 650 hectáreas, en el que se funden el enoturismo, la buena gastronomía y las actividades al aire libre.
Proponemos una escapada de fin de semana a esta zona manchega, reservando una jornada para disfrutar en familia del paisaje castellano en un rincón lleno de encanto que aúna la tradición de la arquitectura manchega con unas modernas instalaciones que ofrecen el mejor servicio y propuestas para todos los gustos.
Los vinos maduran en barricas de roble en unas condiciones de temperatura óptimas. |
Además de la visita a la bodega, los propietarios ofrecen visitas a los viñedos, paseos en coche de caballos, exhibición caballar de yeguada de pura raza española, circuitos de paintball, teambuilding o tiro con arco, etc. , sin olvidar la excelente carta de comidas manchegas, muy elaboradas, en el restaurante, y la posibilidad de pasar el día en un entorno rústico muy cuidado y con una excelente atención.
Amor por el vino
La bodega está integrada en una casa típica manchega con patios encalados y faldones añiles, donde se elaboran excelentes vinos blancos, rosados y tintos que, después de la vendimia, reposan en depósitos de acero y en dos tinas de roble francés antes de pasar a la sala de barricas, en la que descansan durante meses más de un centenar de toneles mixtos de roble francés y americano en los que van tomando cuerpo y sabor unos delicados vinos jóvenes y crianzas que agradarán al paladar del más selecto enólogo.
Tras la visita a la bodega, desde la entrada principal se puede subir a un torreón con excelentes vistas de toda la finca y una sala en la que se realizan catas comentadas. Se pasará, a continuación, a la taberna, en la que se degustarán los vinos (el precio de la visita guiada con la degustación de dos vinos es de seis euros, y el de la visita, con cuatro vinos y cuatro tapas, 15 euros). Una experiencia única para disfrutar en cualquier época del año.
La finca se puede recorrer en coche de caballos. |