InicioTendenciasLo que me queda por vivir

Lo que me queda por vivir

Antonia tiene veintiséis años cuando se ve sola con su hijo Gabriel, de cuatro, en el cambiante Madrid de los años ochenta.

La novela está escrita en primera persona y describe el mundo interior de la autora en un contexto duro y difícil para salir adelante, en una España que se cuestiona a sí misma, sus valores y en plena eclosión e imitación de otras costumbres que se asimilan a toda velocidad.

Lo que me queda por vivir es la crónica de un aprendizaje: cómo se logra a duras penas sobreponerse a la deslealtad y cómo el desvalimiento y la ternura de un hijo alivian la fragilidad de quien ha de hacerse fuerte para protegerlo.

La novela retrata un tiempo al contar unas vidas singulares, hechas por igual de desamparo e inocencia.

Colección: SEIX BARRAL. Primera edición, 201

artículos relacionados