Los surrealistas querían cambiar la vida, y para ello debían cambiar la mirada. ¿Qué mejor instrumento que las nuevas herramientas visuales, la fotografía y el cine? El fin era uno: transformar la realidad y conseguirlo a través de las imágenes, lo que recubre a su trabajo de una pátina de verosimilitud que otras vías, como la pintura, no le podía proporcionar.
El nombre de esta exposición tiene su origen en una serie de fotografías a las que el surrealista belga Marcel Mariën aunó bajo este título, y que junto a una gran variedad de positivos y retratos fotográficos, así como de affiches, cubiertas de libros y revistas, también aparecen.
La Subversión de la Imágenes.
Fundación Mapfre, Madrid, del 18 junio al 12 septiembre de 2010.