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Orthosfont Magnetic System

Ramón Font Spa. Protésico Mataró. Barcelona

Introducción
La mejor satisfacción de un profesional es investigar y desarrollar un procedimiento o un sistema capaz de solucionar un problema, grave para un paciente desde su punto de vista, y que culmine con éxito.

Durante muchos años se han estado utilizando diversos sistemas para la sujección de dentaduras en la cavidad bucal, y cada uno de ellos ha tenido sus ventajas y sus inconvenientes. Uno de los últimos usados en nuestro laboratorio fue el sistema Affix, que dio sus buenos resultados aunque también tuvo sus inconvenientes, como la falta de movilidad producida por las bielas. Pero cuando un paciente tiene necesidad de comer y de hablar, cualquier método es bueno. El sistema Affix desapareció, aunque existe un depósito dental en Castellón que tiene repuestos, y quedó un vacío en este campo. A partir de este momento, y después de trabajar con algunos aparatos en ortodoncia que utilizaban imanes, se nos ocurrió que podríamos colocarlos dentro de dentaduras completas para conseguir nuestro objetivo.

Los imanes que usamos proporcionan un sistema capaz de ayudar y mejorar en la sujección de prótesis dentales completas en pacientes edéntulos que tienen muy poca encía o han tenido rechazo en colocación de implantes o, simplemente, que no pueden llevarlos por falta de hueso y edad avanzada. Pacientes a los que se les sale la dentadura de la cavidad bucal cuando intentan hablar o comer, notan cómo desaparece el problema y la solución momentánea está en la colocación de imanes especiales en una determinada posición.

Inicios
La primera dentadura completa que se realizó en Orthosfont con este sistema, fue a una paciente que vive con siete monjas en un convento y con algunos problemas económicos, pero su principal problema es que es edéntula y con tan poca encía que la dentadura que llevaba no se le aguantaba y al hablar se le escapaba de la boca, por lo cual decidimos colocarle unos imanes de carbono como los que venden en cualquier ferretería, para ver qué ocurría y si era una buena solución. Mi sorpresa fue ver cómo una paciente que había renunciado a poder recitar una lectura o a comer con normalidad, ahora podía hacerlo y estaba muy contenta. Desde el año 1996 hasta el día de hoy, hemos realizado muchos casos y en todos ellos hemos encontrado dificultades que hemos ido solucionando y perfeccionando, gracias a la experiencia adquirida por protésicos y odontólogos que han confeccionado y colocado este sistema magnético; otras las hemos ido encontrando en nuestro laboratorio y, poco a poco, se han solucionado la mayoría de los casos.


Pasado un tiempo, después de hacerle la dentadura, salieron algunos problemas evidentes, y es que los imanes de carbono tienen un proceso de oxidación, son antiestéticos (de color negro), son poco potentes, demasiado grandes, y por si fuera poco la paciente nos decía que todo tenía gusto a metal. A pesar de todos estos problemas, nuestra paciente nos decía que estaba muy contenta ya que podía comer y hablar sin el problema de que se le saliera la dentadura de la boca. Ahora nuestro objetivo era encontrar una solución a cada uno de estos inconvenientes, buscar unos imanes que cumplieran todas y cada una de las características requeridas y necesarias para que el sistema fuera un completo éxito.

En la actualidad, la solución a los pacientes edéntulos es la colocación de diversos sistemas de sujección implantados en el hueso, completas sujetas con caballetes; pero cuando el paciente no tiene suficiente hueso para aguantar el implante, tiene algún rechazo o no hay posibilidad de regeneración ósea, el clínico muy a menudo se siente indefenso para explicarle al paciente que sus encías no admiten un sistema de sujección implantado. La mayoría de las veces el paciente desiste al ver que los rebases interminables, ajustes continuos y retoques diarios no solucionan el problema de sujección de sus prótesis. Muchos son los pacientes que acaban llevando la prótesis para cumplir una función estética y que, cuando van a realizar una comida, se las quitan, ya que con ellas no pueden comer.

Después de ver esta situación, podemos decir que los imanes colocados en una determinada posición en completas superior e inferior, permiten que el paciente obtenga una valiosa ayuda en la masticación de los alimentos y en el desarrollo del habla diaria. Hay que tener siempre en cuenta que este sistema está destinado a pacientes (y odontólogos) desesperados que no encuentran ningún tipo de solución a sus problemas.

Tipos de imanes
Tenemos tres tipos de imanes, de diferentes medidas, debido a que cada dentadura es diferente en tamaño, en dimensión vertical, y cada paciente soporta una fuerza diferente. Hay que tener en cuenta siempre que cuanto mayor es el imán más fuerza ejerce sobre la encía y sobre el imán antagonista. Por tanto, cuando tenemos un paciente con una buena dimensión vertical, y con verdaderos problemas de sujección, colocaremos imanes Standart, pero si por el contrario tenemos un paciente con dentaduras pequeñas, sin apenas dimension vertical, colocaremos los imanes Maxi-Mini o combinaciones de los mismos. A medida que ustedes coloquen un caso tras otro, irán adquiriendo experiencia y sabrán cuándo hay que colocar uno u otro imán.


Los imanes que utilizamos en la actualidad van siempre recubiertos por una capa de color plateado, por motivos estéticos y funcionales. En el caso de los imanes Standart, van recubiertos debido a que son imanes que se oxidarían si no llevasen dicho recubrimiento. En el caso de los imanes Maxi y Mini, son imanes completamente inoxidables, y por tanto van recubiertos para cumplir una función estética, ya que su color originario es el gris oscuro, pero en ningún caso se produce el proceso de oxidación.

— Imán Standart: Mide 15,3 x 2,8 x 6,5 mm. Es el primer imán usado con éxito, potente, niquelado y estético. Su tamaño está relacionado con el espacio que ocupan debajo de los dos premolares y el primer molar en los superiores y debajo de los dos molares en los inferiores.
— Imán Maxi: Mide 20 x 2 x 5 mm. Es un imán que no se oxida, un poco más pequeño que el Standart, para lo cual deberemos tenerlo en cuenta en la colocación en las prótesis ya que tiene menor fuerza.
— Imán Mini: Mide 15 x 2 x 5 mm. A igual que el maxi, tampoco se oxida, y es más pequeño. Se coloca en la prótesis de adapta menos, que en la mayoria de los casos en la inferior. Alguna vez nos hemos encontrado algún caso en que la dentadura superior es la que tiene más problemas de soporte frente a su antagonista, y se han colocado estos imanes en el superior.

Los imanes siempre deben ir dentro de las prótesis, tapados por el acrílico, y nunca deben ser pulidos ni troceados ya que pierden sus propiedades y dejan de cumplir su función.

Procedimiento de trabajo
El éxito de cada caso se consigue realizando un estudio minucioso del espacio y las distancias disponibles de las protesis, ya sea la dimensión vertical, el diámetro de las dentaduras, o el desgaste de los molares de acrílico cuando las dentaduras son viejas. También hay que tener en cuenta que las prótesis no deben tener elementos metálicos que se peguen a los imanes, tal como ganchos, refuerzos o rejillas palatinas. Estos elementos, si los hay, deberían ser de otros materiales compatibles con los imanes. Al decir ganchos, nos referimos a prótesis casi completas que se soportan con uno, dos o tres dientes (normalmente superiores), que llevan imanes, porque el problema de sujección está en la prótesis antagonista. Naturalmente, si la prótesis inferior se soporta con uno o varios dientes naturales, seguramente no será necesario colocar imanes, aunque nunca se sabe.


Lo primero que hacemos cuando nos llegan unas prótesis en el laboratorio, es realizar dicho estudio. Las dentaduras es preferible que sean nuevas, no deben llevar elementos metálicos, y es aconsejable que estén realizadas con acrílico de alto impacto para evitar roturas, deben articular perfectamente y no tener ninguna interferencia oclusal, permitiendo todos los movimientos de lateralidad y protusiva. Ya conocemos las medidas de los imanes y sabemos que deben ir colocados debajo de los dientes de acrílico, pero debemos hacer un cajetín lo más ajustado posible ocupando el espacio disponible, teniendo en cuenta que la prótesis no se puede agujerear por la parte de la encía y también debe quedar unos 4-5 milímetros por debajo de la cúspide más alta. Si el grosor de los imanes oscila entre 2,8 mm (Standart) y 2 mm (Maxi-Mini), deberemos escoger, dependiendo de la fuerza que queremos que ejerzan los imanes en la boca del paciente. Para este paso, el clínico deberá recopilar una serie de datos entre los cuales realizar una cierta presión constante durante unos minutos en la encía para saber hasta qué punto el paciente tiene dolor. Si el paciente no tiene dolor y tenemos espacio suficiente, colocaremos los imanes Standart, ya que son los que nos dan más juego a la hora de colocarlos en las prótesis. En caso contrario, si el paciente es “quejica”, colocaremos los imanes Maxi-Mini, ya que son más pequeños y tienen menor fuerza, también se ven menos.

Montaremos en un articulador Standart las prótesis, y con un rotulador marcaremos la zona exacta donde realizaremos los encajes para la posterior colocación de los imanes. La zona dependerá de los imanes escogidos. En el caso de los imanes Standart, dibujaremos los encajes superiores debajo de 4-5-6, y los inferiores debajo de la mitad distal del 5, 6 y 7, de tal manera que los imanes inferiores quedan 5 mm por detrás de los superiores. Esto se hace porque al mismo tiempo que los imanes se repelen, los inferiores tienen una tendencia a ir hacia abajo y hacia atrás. En el caso de los imanes Maxi-Mini, el superior va debajo de 4-5-6-7 y el inferior debajo de 6-7; éstos al ser de menor tamaño, ejercen menor fuerza, por tanto, se diseñaron el superior 5 mm más largo que el Standart y el inferior igual de largo que el Standartpero de menor grosor y anchura.

Este cambio en las dimensiones se hizo porque había casos de dentaduras con una dimensión vertical muy pequeña o también casos en que el diámetro de la dentadura era muy reducido. En este último caso, cuando las dentaduras tienen un tamaño reducido, los imanes Standart no funcionan muy bien, ya que el superior derecho se pega con el inferior izquierdo, y entonces cuando el paciente come y hace un movimiento de lateralidad una de las dos prótesis le salta y se quedan pegadas. En estos casos hay que colocar el sistema de imanes Maxi en los superiores y los Mini en los inferiores. Si hace falta colocaremos los cuatro imanes Mini en la misma posición que los Standart. Como podéis ver, las combinaciones que se pueden realizar con los imanes son múltiples, para conseguir solucionar cada uno de los casos que se nos presenten.


Tanto si colocamos los imanes Standart como los Maxi-Mini, en ambos casos el objetivo que se persigue es conseguir que la prótesis superior presione hacia arriba adaptándose mejor al paladar, y la prótesis inferior presione hacia abajo y hacia atrás, de tal manera que cuando el paciente realice la función de masticar o de hablar note cómo las prótesis se adaptan cada vez más a sus encías. En los casos de dentaduras nuevas, como el paciente tiene que acostumbrarse a llevarlas y al mismo tiempo tiene que acostumbrarse a la presión de los imanes, es una dificultad añadida y es necesaria una buena dosis de psicología por parte del clínico.

Un consejo importante es que cuando un paciente se coloca imanes en una dentadura nueva es preferible que primero se acostumbre a ella sin imanes, y que después de un mes de uso, y de realizar los ajustes y retoques pertinentes, entonces se pueden colocar los mismos. En los casos de dentaduras viejas, en las cuales el pacientes ya está acostumbrado a llevarlas, la colocación de imanes ha resultado ser un éxito rotundo.

Es muy importante que los imanes estén colocados en una posición equidistantes (derecho e izquierdo) y paralelos con los antagonistas. La distancia de separación entre los imanes superiores e inferiores, debe ser de un mínimo de 9 mm, hasta un máximo de 14-15 mm. Por debajo de 9 mm la fuerza de los imanes es tan grande que el paciente no puede controlarla, y se produce un efecto de lateraliadad no deseado. Por encima de 15 mm, los imanes pierden su efecto de repulsión y, por tanto, es como si no los llevaran. La combinación de imanes Standart o Maxi-Mini hace necesario realizar las pertinentes comprobaciones antes de colocarlos utilizando una hoja de papel encima del escritorio y realizando marcas con un lápiz hasta obtener las distancias que luego usaremos en dentaduras.


A continuación, realizamos el proceso de corte de encajes. Para ello, nosotros utilizamos fresas de corte de planchas al vacío y fresas de cono invertido del mismo tamaño que los imanes de tal manera que el corte que realizaremos totalmente paralelo permitirá que el imán entre y salga sin movimientos de ladeo, evitando que en proceso de resinado éstos se muevan. Realizamos el corte hasta que se haga un agujero en la parte interdental de la zona vestibular de los dientes, para que podamos sacar el imán en las respectivas comprobaciones con un palillo de madera (nunca usar espátulas metálicas con los imanes), y también para que salga el sobrante de acrílico en la fase de resinado. Este paso es importante ya que si no agujereamos la zona vestibular cuando se cargue el acrílico y éste fragüe, el imán tendrá tendencia a salir del cajetín. Los imanes deben quedar totalmente paralelos y equidistantes para que las fuerzas de repulsión sean iguales en ambos lados.

Una vez tengamos realizados los encajes, procederemos a la carga del acrílico por separado, primero los superiores y luego los inferiores, cerciorándose de que los coloca en posición de repulsión, tanto de un lado como del otro. En todo el proceso de colocación de imanes es importante no someter las dentaduras a temperaturas superiores a los 65º, ya que los imanes pierden fuerza. Por tanto, la colocación de imanes durante el proceso de enmuflado no es aconsejable, ya que los imanes perderían su efectividad y además difícilmente quedarían equidistantes y paralelos entre sí.

Queremos insistir en que el sistema de colocación de imanes en completas es muy sencillo de realizar, pero que debe realizarse de forma escrupulosa paso a paso, ya que un error de laboratorio implicaría un fracaso en clínica. Uno de los pacientes que se colocó este sistema nos comentaba que antes de llevar imanes, estaba todo el día apretando las prótesis y que hacía mucho tiempo que no sabía lo que era la posición de reposo. Esta es una de las principales ventajas que se obtienen al llevar el sistema de imanes, el paciente recupera la posición de reposo de 1,5 a 3 milímetros dependiendo del tipo de imanes y de la posición en que hayan sido colocados, y puede hablar tranquilamente sin pensar que en cualquier momento le saltará la dentadura. A medida que el paciente cierra los maxilares, las completas se ajustan más a las encías debido al efecto de repulsión de los imanes, evitando cualquier claqueo de las mismas. Ahora el odontólogo y el paciente estarán satisfechos del trabajo realizado.

En las últimas fotografías (Figs. 13 y 14) podemos apreciar la misma imagen enfocada de forma diferente. En una podemos ver el tornillo que no levanta la articulación, y en la otra se enfoca la dentadura, en la cual se puede apreciar el levante que se produce con los imanes colocados obteniendo la deseada posición de reposo. Al mismo tiempo, observamos que los imanes prácticamente no se aprecian por la zona vestibular. Primero la funcionalidad, después la estética.

  • ORTHOSFONT es una marca registrada.

Correspondencia
Ramon Font Spa
La Riera, 31, 1.º-1.ª
08302 Mataro – Barcelona
Tel/ 93-796.26.88
Fax/ 93-741.05.09
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orthosfont@infomed.es v

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