InicioNoticiasProtagonistas“Queremos dar a nuestros colegiados libertad e independencia en su ejercicio profesional”

“Queremos dar a nuestros colegiados libertad e independencia en su ejercicio profesional”

Francisco Horrach i Estarellas, presidente de los protésicos dentales de Baleares, es el presidente del nuevo Consejo General de Colegios de Protésicos Dentales de España. La creación de este órgano representativo a nivel nacional supone un hito histórico para la profesión de protésico dental. Por ello, nos hemos acercado al señor Horrach para conocer las primeras actividades que el Consejo General va a emprender a favor de sus asociados.

Pregunta. Teniendo en cuenta que la profesión de protésico dental en España no es nueva ¿por qué ha tardado tanto en constituirse el órgano que representa a los colegios oficiales de toda España?
Respuesta. Como ya es sabido, las cosas de palacio van despacio. Primero se han ido creando los colegios profesionales en cada autonomía del territorio nacional Español y a día de hoy quedan todavía dos autonomías que no lo tienen, una es la autonomía de Navarra(a ésta le falta que se publique su propia ley en su boletín oficial, que espero sea a la mayor brevedad posible)y la otra autonomía, que es la del País Vasco, lo tiene un poco más difícil, a pesar de que a todos los miembros del consejo nos encantaría que estuvieran dentro participando con voz y voto, y por razones externas a los protésicos dentales del País Vasco y a nosotros mismos, por desgracia no podemos contar con ellos porque la ley del Consejo no contempla esta posibilidad, aún sabiendo lo mucho que nos han ayudado a luchar y trabajar por y para la posterior constitución del Consejo. Espero personalmente que el gobierno del País Vasco se de cuenta de lo importante que es y lo que significa para la salud bucodental de los pacientes del País Vasco, y que algún día no muy lejano podamos contar con su colaboración, lo cual personalmente me llenaría de orgullo y por lo cual pienso luchar encarecidamente. Al respecto de la constitución del Consejo hasta que no se publicó la Ley del Consejo no pudimos hacer nada; yo entiendo que para lo que estamos acostumbrados a esperar los Protésicos, el Consejo es una de las metas importantes que nos habíamos planteado, y que a corto plazo hemos conseguido llevar a cabo, y digo esto porque a veces ha sucedido que hemos tenido presión desde otros sectores y de los nuestros propios, con lo cual resultaba difícil el poder avanzar. En la actualidad estas presiones no han servido de nada, al tratarse de entes oficiales, corporaciones de derecho público, no han podido evitar la creación del Ilustre Consejo General de Colegios de Protésicos Dentales de España.

P. En esta nueva etapa ¿cuáles son las primeras actuaciones que el Consejo General de Colegios de Protésicos tiene previsto emprender?
R. Como ustedes sabrán la distribución y venta del producto sanitario de prótesis dental a través de centros o establecimientos que no hayan hecho la debida comunicación de venta de dichos productos a las Consejerías de Sanidad de sus respectivas comunidades, constituye una actividad ilegal y un acto de competencia desleal. Al mismo tiempo que el médico, veterinario u odontólogo tienen una ley de incompatibilidades que les prohíbe tener intereses económicos derivados de la fabricación y comercialización de los productos sanitarios, y digo esto no como una opinión personal sino basándome en la Ley del Medicamento, en su articulo 4.1 que nos atañe a todos los ciudadanos del estado español.

Como Institución de derecho público vinculada a una actividad sanitaria, tenemos la obligación de velar por los intereses de la salud bucodental de los pacientes y por ello consideramos no sólo que es ilegal sino aberrante el hecho de que la misma persona que tiene capacidad profesional de prescribir, pueda suministrar o vender un producto sanitario.

Con carácter prioritario queremos darle a nuestros colegiados libertad e independencia en su ejercicio profesional, claro está, respetando las normas reguladoras de la actividad, para que se erradiquen de una vez por todas los abusos económicos, dependientes de la intermediación en la distribución y venta de un producto sanitario, a los pacientes. ¿Le parece poco?
P. ¿Cuáles son, en este momento, los problemas y las necesidades mas acuciantes de la profesión?
R. Esta profesión ha de conseguir y en ello estamos, la plena independencia como así lo marca la ley.Nuestra meta es y será el poder ejercer nuestra profesión como profesionales sanitarios que intervienen directamente en la salud bucodental del paciente. Queremos dar prioridad a que la población conozca al Protésico Dental y perseguir el intrusismo profesional, no permitiendo que nadie, salvo nuestro colectivo, ejerza la venta de productos sanitarios a medida (prótesis dentales). Pero el cambio, la transformación es como un fenómeno de la naturaleza, cuya fuerza es imposible de detener, es como si quisiera detener el agua de un río para que no desemboque al mar. Por muchos diques que se le pongan acabará saltándoles por encima o rompiéndoles, provocando desastres que no es posible prever. Ya sé que algunos dirán que este ejemplo no sirve porque el hombre ha hecho que el agua de muchos ríos se utilizase antes y muchas veces no llegaba ni una gota al mar, pero es precisamente porque ha sido utilizada con sabiduría, con inteligencia para que su aprovechamiento beneficie a todos. No es el caso, evidentemente, cuando de esa agua sólo se benefician unos pocos y se la roban a otros. Por lo tanto, de lo que se trata es de ver, de oír, de oler la naturaleza del río de la profesión y encauzar su fuerza natural de una manera racional, inteligente y no ciega y raquítica.

A los protésicos no nos puede cegar la codicia ni tampoco que el miedo nos atenace. Dejemos que nuestros ojos se nos abran para que vean con toda claridad que nuestra profesión, por las nuevas circunstancias, está destinada a servir a la salud de los ciudadanos. Y a nadie más, a través de nosotros, sus profesionales. Se quiera verla o no, se quiera oírla o no, ésta es la fuerza de la naturaleza a la que se quieren oponer quienes han venido obteniendo sus beneficios y también por parte de un número de protésicos que les asusta el cambio, un cambio inevitable, como decimos, y del que ya existen numerosas pruebas que lo demuestran.

P. En su discurso pronunciado el pasado 14 de diciembre, usted hacía referencia al “circulo vicioso que mantiene en subdesarrollo a nuestra profesión” y hablaba también del “aislamiento que sufre la profesión”, ¿a que se refería estas expresiones?
R. Es un subdesarrollo, naturalmente relativo a nuestros puntos de comparación dentro de las profesiones sanitarias y con arreglo a sus potencialidades. No necesito creo, hacer un cuadro demasiado oscuro, demasiado negro de la situación. Pero todos sabemos los niveles de insatisfacción y pobreza que alcanza nuestra situación y los efectos perjudiciales que se derivan.

Nuestra insatisfacción deriva de la contemplación de la situación actual. En su origen y en primer lugar, nuestra profesión se ha encontrado con el grave condicionante de haberse quedado a trasmano de las grandes corrientes que han seguido otras profesiones de la salud que se han desarrollado con toda normalidad en Europa y España. Ello ha supuesto nuestro aislamiento de la sociedad, posiblemente el mayor de los daños que puede hacerse a una profesión. Los protésicos dentales nos encontramos en este aislamiento porque no hemos podido romper, hasta ahora las grandes limitaciones impuestas por otra profesión, que ha conseguido impedir nuestra natural participación en la sanidad, a la que con todo derecho pertenecemos. Este es un hecho que limita y ha limitado todas nuestras iniciativas y ha condicionado toda nuestra vida profesional, económica y social.

P. ¿No cree que en los últimos años la profesión de protésico dental está asumiendo nuevos retos y consiguiendo importantes logros?
R. Por supuesto, ahora tenemos las instrumentos necesarios para lograr nuestros ansiados fines, que son el total y absoluto desarrollo de las atribuciones que la Ley 10/86 da al Protésico Dental y nos corrobora el decreto 414/96.No nos olvidemos del papel tan importante que tenemos, al tener plena responsabilidad sobre los productos sanitarios que elaboramos, y seamos conscientes de que todos los técnicos responsables de laboratorios dentales tienen la obligatoriedad de conservar en sus archivos durante cinco años, todas las declaraciones de conformidad y tarjetas de identificación a nombre del paciente.

P. Como representante, a nivel nacional, de la profesión de protésico dental ¿está usted de acuerdo con las reivindicaciones enarboladas por algunos de sus colegas referentes a que el protésico está facultado para trabajar por encargo directo del paciente y que éste tiene derecho a elegir el laboratorio que desea que le haga la prótesis?
R. Según consta en el Boletín Oficial de las Cortes Generales, Senado nº 321, en las enmiendas presentadas por algunos amigos de una Villa conocida de Asturias, propusieron que el dentista encargase la prótesis y que el protésico se la entregase al dentista. Estas enmiendas fueron rechazadas por la Comisión de Sanidad y Seguridad Social del Senado, aunque algunos todavía parece que no se han enterado. El mismísimo Tribunal Supremo ha determinado que a tenor de lo dispuesto en los artículos 4.1, 7.2 y 118 de la Ley del Medicamento, no es posible que quién prescribe un medicamento o producto sanitario pueda encargarlo. Prescribir no es encargar y al dentista le otorga la Ley la prescripción, no la de encargar. Del mismo modo las Audiencias Provinciales de Girona, Granada o Córdoba, han dejado bien claro que una de las premisas que garantizan la libre competencia es que el ciudadano tenga en todo momento garantizada su capacidad de decisión y elección, cosa que no ocurre cuando el producto sanitario o prótesis dental es suministrado en la propia clínica, puesto que por la comodidad de obtener el producto sanitario “in situ”, como por la relación creada entre el médico y el paciente, siempre lo adquiriría del mismo modo, dejando sin la posibilidad de competir al resto de protésicos. No podemos olvidar que el artículo 10.13 de la Ley General de Sanidad reconoce el derecho del paciente a la libre elección de médico y demás profesionales sanitarios, como es el caso del Protésico Dental.

P. ¿Y qué opina acerca del derecho del paciente a recibir una factura detallada con el desglose del trabajo del protésico, así como de cada uno de los costes?
R. Dicho todo lo anterior, es obvio que el único que puede facturar el producto sanitario de prótesis dental, es el Protésico, por lo tanto si lo que se refiere es al desglose de los honorarios del protésico no se preocupe, que quienes facturan legalmente al paciente ya saben como lo han de hacer, ya se encarga hacienda de comprobarlo, y le puedo garantizar que desde que ostento la titulación de perito judicial en prótesis dental no ha habido ningún problema con ninguna factura de ningún laboratorio, siento no poder decir lo mismo de otras profesiones que intervienen directamente en la salud bucodental del paciente, donde no coinciden el precio de la prótesis, con el precio real facturado por el laboratorio. Le recuerdo que el protésico dental no tiene prohibido obtener beneficio económico de los materiales que emplee en la confección de las prótesis. De todas formas, yo personalmente, no tengo inconveniente alguno en desglosar mis facturas. La labor del protésico dental es tan rica, científica y artística que no necesita camuflar sus honorarios con los honorarios de otros profesionales, ni con materiales, etc.

P. ¿Se muestra esperanzado al respecto de que algún día el colectivo de protésicos dentales llegue a una postura unánime acerca de estos temas?
R. No es que esté esperanzado, estoy plenamente convencido de que así será, la prueba de ello es que cada vez nuestro colectivo está más unido, lo cual se vio reflejado en las pasadas elecciones al Consejo, donde de los 15 colegios votantes, hubo once votos a favor y ninguno en contra.

P. ¿Qué puede hacerse para acabar con el enfrentamiento entre odontólogos estomatólogos y protésicos dentales?
R. Siempre he respetado mucho a la profesión de Odontólogos. Créame y se lo digo con la máxima sinceridad, he creído que tendríamos que tener una excelente relación profesional, pero solo profesional, por el bien del paciente, ya que relaciones económicas ya sabemos por ley que no las podemos tener. En definitiva, se solucionarán el día que se aplique el artículo 33.2.8º y (sig) del Real Decreto 414/96, sancionándose como infracción grave la distribución y venta del producto sanitario prótesis dental, a través de establecimientos que no han sido debidamente comunicados a la Consejería de Sanidad correspondiente, como es el caso de las clínicas dentales.

P. ¿Desea añadir alguna cosa más?
R. Decir que el primer beneficiado de nuestros logros será el paciente, ya que no correrá el riesgo de que influya por encima de todo la economía del producto. De que sirve que haya protésicos dentales que hayan hecho masters de implantología, de oclusión o de tantos y tantos temas que hay dentro de la prótesis, no nos olvidemos que somos técnicos superiores en prótesis dental con un peso de horas lectivas muy superior a cualquier diplomatura universitaria,y que en estos momentos en las universidades se esta planteando nuestra licenciatura….pues como he dicho anteriormente, de que sirve si a todos estos protésicos simplemente se les exige un precio,me satisface el ver que cada vez hay más profesionales que velan por la salud del paciente, por encima de intereses económicos creados al respecto.

Recientemente he podido comprobar que un alto nivel académico universitario, incluso estudios alfonsinos, no siempre aportan educación, sensatez, decencia, honradez,…y me da pena que determinados personajes, después de estudiar tanto, tengan que estar vigil-ando continuamente y enriqueciéndose a costa de los honorarios que debieran corresponder a otros profesionales.

Fracasar no es un crimen. Crimen es no apuntar alto..v

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