La constitución del Colegio Profesional de Higienistas Dentales de la Comunidad de Madrid supone, según su presidenta, Sol Archanco, “estructurar definitivamente las profesiones sanitarias dentales” y, a pesar de su reciente creación, es ya continua la afluencia de profesionales que acuden en demanda de información.
Esta organización colegial nace con la pretensión de asesorar, formar y defender los intereses generales de sus asociados y se plantea como uno de sus objetivos primordiales la lucha contra el intrusismo profesional, cruzada para la cual cuentan con el apoyo del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid.
Pregunta. ¿Cuáles son los antecedentes de la profesión de higienista dental?
Respuesta. Hasta la regulación legal de la profesión de higienista dental en 1986, la profesión, históricamente, se fue ejerciendo fundamentalmente, de acuerdo a un conjunto de técnicas aprendidas, bien de otros profesionales o bien asistiendo a cursos monográficos diversos.
El interés social de esta profesión llevó al legislador a aprobar la Ley 10/1986, que dio carta de naturaleza a la profesión de higienista dental, definiendo sus atribuciones y sus funciones.
Como desarrollo de dicha Ley se dictaría, entre otros, el Real Decreto 537/1995, de 7 de abril, el que establecería el Título de Técnico Superior en Higiene Bucodental, vigente en la actualidad, para acceder a la profesión; así como la Orden Ministerial que estableció el procedimiento de habilitaciones de todos aquellos profesionales que venían ejerciendo como higienistas y cuyo proceso finalizó en el año 2001.
Así pues, con estos antecedentes nos situamos ante una profesión titulada, de gran interés social y regulada mediante ley.
P. ¿Cuáles fueron los motivos que impulsaron la creación del Colegio Profesional?
R. Desde un punto de vista general, hay que señalar que existen diversos grupos profesionales que, por la trascendencia de su actividad, requieren una atención especial por parte de los poderes públicos, y en el caso particular de los higienistas dentales, como profesionales relacionados con la salud requieren la máxima atención y consideración.
La actividad profesional del higienista dental necesitaba una institución que velase por la calidad y adecuación del ejercicio profesional, y esta institución debe ser el Colegio.
El Colegio debe servir para realizar un control próximo y constante de la actividad de los profesionales; un control que debe estar orientado hacia el asesoramiento, la formación, la mejora constante en la calidad de las prestaciones profesionales, y en definitiva a satisfacer los intereses generales relacionados con el ejercicio de la profesión.
P. ¿Desde qué puntos de vista se contempla el interés de la creación del Colegio Profesional de Higienistas Dentales de la Comunidad de Madrid?
R. El interés de la creación del Colegio se debe contemplar desde varias perspectivas; en un apartado “profesional”, por lo que supone de mejora de las condiciones de sus miembros, en relación a aspectos deontológicos y de cualificación profesional; por la cooperación en la mejora de los estudios y enseñanzas; por la ordenación del ejercicio de la profesión y por la defensa de los intereses profesionales.
Y, por otro lado, en el apartado “social”, alcanza razón de ser por el control que el Colegio debe ejercer en el desarrollo de la profesión; es decir, su objetivo será salvaguardar a los ciudadanos y pacientes del intrusismo profesional actualmente existente, y por otra parte, la creación del Colegio supone estructurar definitivamente las profesiones sanitarias dentales.
P. ¿Qué rasgos principales se deben destacar de la Ley 9/2002, de 11 de diciembre, relativa a la Creación del Colegio ?
R. De la Ley de Creación del Colegio es fundamental destacar dos aspectos: en primer lugar, que el Colegio se reconoce legalmente como una Corporación de Derecho Público, con personalidad jurídica propia y con plena capacidad para el cumplimiento de sus fines, y en segundo lugar, que se establece, como requisito indispensable y obligatorio para el ejercicio de la profesión de higienista dental —en el ámbito del territorio de la Comunidad Autónoma de Madrid—, la previa incorporación como profesional ejerciente al Colegio, circunstancia que debe posibilitar la ordenación de la profesión y la lucha contra el intrusismo profesional.
P. ¿Cómo se plantea el Colegio de Higienistas la lucha contra el intrusismo profesional?
R. El intrusismo, por desgracia, es un hecho presente en numerosas profesiones y dada su extensión y complejidad, la Administración no llega a controlarlo y erradicarlo; por ello el Colegio Profesional tiene una importante función de vigilancia y control sobre todos aquellos que, bajo simuladas titulaciones y fraudes a la ley, ejercen ilegalmente la profesión, perjudicando a otros profesionales que sí han aceptado el camino de la formación adecuada y la legalidad; intrusos que perjudican igualmente a los paciente que confiando en ellos ponen en sus manos algo tan importante como la salud dental.
Desde el Colegio de Higienistas pretendemos atajar el problema del intrusismo desde varios frentes. Por una parte, una actuación directa del Colegio, junto a sus colegiados, para obtener toda la información necesaria que nos revele las situaciones concretas y diarias de ejercicio ilegal de la profesión. Por otra, estamos seguros de seguir contando con el apoyo de los Colegios de Odontólogos y Estomatólogos, y en concreto con el Colegio de la I Región, dado que tanto su antiguo presidente, doctor don Juan Antonio López Calvo, como el actual presidente, doctor don Sabino Ochandiano, son conocedores de la problemática existente y comparten la idea de alcanzar la excelencia del servicio a través de una correcta praxis de los profesionales que intervienen en las clínicas.
Por último, y una vez que tengamos los datos y supuestos concretos de ejercicio ilegal, no dudaremos en ejercer cuantas acciones administrativas, civiles e incluso penales sean necesarias para atajar los supuestos de intrusismo profesional.
P. Dada la reciente creación del Colegio, ¿cómo se está articulando la información a los profesionales?
R. Efectivamente, a pesar de la reciente creación del Colegio, la afluencia de profesionales es constante, y ello, creemos, es fruto del esfuerzo realizado por hacer llegar el mayor número de datos e información a los higienistas; además de la información que se está ofreciendo en los teléfonos habilitados por el Colegio y la información que de forma personal se está dando en la actual sede, el Colegio ha puesto en marcha su propia página web que esperamos sea un magnífico instrumento de información y comunicación con nuestros colegiados, cuya dirección es www.colegiohigienistasmadrid.org y donde podrán encontrar información en cada momento.
P. ¿Qué características destacan en el proceso de creación de este primer Colegio de Higienistas?
R. A lo largo del proceso de elaboración y aprobación de la ley, yo destacaría la confianza y visión de futuro que el colectivo de higienistas tuvo en su día, apoyando y confiando en la obtención de la Ley de Creación del Colegio. En el ámbito profesional quiero mencionar a don José Luis Gómez y a don Luis Miguel Sacristán por su apoyo técnico y humano.
Y una vez ya constituido oficialmente el Colegio, debo resaltar y por supuesto agradecer el entusiasmo y profesionalidad de mis compañeros de Junta de Gobierno, ya que dichas virtudes están facilitando de forma excepcional la puesta en marcha de todas las estructuras y servicios del Colegio.
P. ¿Qué puede representar el Colegio de Madrid para los higienistas dentales?
R. Creo que los higienistas dentales en España deben tener un doble sentimiento, de orgullo y de responsabilidad. De orgullo porque supone un paso más en el reconocimiento de su profesión y de responsabilidad, por cuanto es una oportunidad histórica que afecta a todo el colectivo y debemos aprovecharla para hacer un Colegio grande y profesionalmente respetado.
Por otra parte, tengo el convencimiento de que el Colegio será punto de encuentro y ayuda para todos los higienistas, de modo que la dimensión y alcance de los logros colegiales será proporcional al empuje y confianza de nuestros profesionales, de forma que, si confían y apoyan a esta institución y a las personas que, en las distintas áreas, estarán al frente de la misma, los avances, seguro, serán notables.