Como recordarán nuestros lectores, el 15 de septiembre la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) hizo público un “Informe sobre el sector de servicios profesionales y los colegios profesionales” en el que recogía los principales problemas para la competencia que ha encontrado en el mencionado sector.
El informe consta de 78 páginas e incluye recomendaciones para ser consideradas por el Gobierno en su reforma anunciada a través de la futura ley de transposición de la directiva de servicios y, en segundo lugar, de la ley de servicios profesionales. Entre ellas, se incluyen las siguientes:
— La reforma del marco normativo de los servicios profesionales debe incluir la regulación de los Colegios Profesionales, pero también ir más allá y abarcar toda regulación de acceso o de ejercicio de una profesión y, en particular, aquellas que crean reservas de actividad o exclusividad, que deberán siempre justificar su necesidad y proporcionalidad, así como el interés general perseguido.
— Es necesario romper con la unión automática de una profesión y un título. Sin perjuicio de que en algunos casos el interés general pueda justificar que una determinada profesión solo sea ejercida por los poseedores de una titulación concreta, no debe ser ese el caso general, sino la excepción, de tal forma que se permita que profesionales con titulaciones diversas puedan competir en un mismo mercado.
— Es preciso quebrar la asociación automática de profesión titulada con Colegio Profesional. Los motivos que justifican la exigencia de titulación no deben ser automáticamente trasladables a la exigencia de colegiación. Una cosa es restringir la entrada a un mercado (y limitar la competencia) alegando razones de interés público que obligan a que el profesional posea unos determinados conocimientos, y otra cosa es obligar a que, además de tener una titulación, el profesional esté inscrito en un Colegio Profesional.
— Es necesario redefinir y acotar los fines y funciones de los Colegios Profesionales, adoptando un enfoque desde el punto de vista de los consumidores y no de los profesionales.
— Adicionalmente, es preciso que la Administración tenga un mayor papel en la ordenación de una profesión, en particular, a través de la posibilidad de iniciar de oficio la revisión de los Estatutos Generales y a través del control previo de los Códigos internos colegiales.
— Asimismo, existen múltiples regulaciones en la normativa colegial vigente que no parecen justificadas por el objetivo de interés general o defensa de los consumidores, entre otras la posibilidad de que los Colegios Profesionales establezcan baremos de honorarios orientativos o la posibilidad de que introduzcan restricciones a la publicidad más allá de las contempladas en la Ley General de Publicidad. Asimismo es necesario revisar otros aspectos como por ejemplo el objeto, contenido, obligatoriedad, responsabilidad colegial y precio de los visados.
El Informe completo se puede consultar en la página Web de la CNC: www.cncompetencia.es