¿Cuál es el primer paso que una clínica debe dar para adaptarse a lo digital?

Las nuevas tecnologías irrumpen con fuerza tanto en clínicas dentales como en laboratorios. La tecnología 3D abre la veda en el proceso de aprendizaje de los profesionales de la Odontología hacia la transformación digital.

La aparición en el mercado de las nuevas tecnologías, como los escáneres intraorales y faciales, el CBCT, el láser, al igual que el trabajo con flujos digitales ha supuesto un cambio sustancial en la labor diaria de cualquier centro odontológico. Así lo reconoce el Dr. Jesús Creagh, director general de Dentoral Centros Odontológicos, en la sección «A la última» del último número de Gaceta Dental.

En su opinión, este cambio supone «una fractura en la Odontología que en muy poco tiempo establecerá una diferencia notable entre lo que es una clínica tradicional y una moderna. Parte de esa evolución la he vivido en mis propias clínicas, por lo que he debido adaptarme a las nuevas exigencias del mercado y, así, tratar de seguir a la vanguardia y satisfacer las necesidades de mis pacientes».

En su caso, el proceso de adaptación y adecuación a los nuevos procesos de trabajo surgidos dentro de la clínica vino de la mano del 3D. «Mi primer contacto con el mundo digital fue en el año 2002. Fue un gran cambio el poder mostrar a los pacientes un modelo virtual con los dientes en 3D, el cual podíamos mover aleatoriamente para, de esta forma, poder mostrar distintas perspectivas y evolución del movimiento planificado», dice el Dr. Creagh.

Para alcanzar el objetivo de la adaptación a lo digital, este experto señala dos conceptos: eficiencia y diferenciación. «Si queremos saber cuál es la receta para poder sobrevivir en el futuro, aparte de los cambios que se vayan produciendo, la clave está en la diferenciación con el resto, para, de ese modo, ser más eficientes».

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