Los mayores de 40 años sólo acuden al dentista cuando hay dolor

La odontología conservadora tiene un papel importantísimo en la actividad diaria de la mayoría de los dentistas. Para perfeccionar la formación en este campo, el Colegio de Dentistas de Las Palmas organizó, los días 18 y 19 de septiembre en su sede colegial, un simposio al que asistieron odontólogos especialistas en técnicas de conservación de las piezas dentales y que incluyó dos talleres prácticos de Endodoncias y Reconstrucciones.

Los ponentes quisieron destacar la prevención y las prácticas conservadoras como las principales armas de la salud dental. Así, los doctores Manuel Pérez Fierro, Pedro Rivas Lombardero y Francisco Paz Pumpido señalaron, en una rueda de prensa previa al simposio, la necesidad de un seguimiento constante del paciente por parte del dentista. “Si se conserva bien el diente no se tendrán que hacer ni muchas extracciones ni muchos implantes”, aseguró al respecto el doctor Rivas Lombardero.

También destacaron la ventaja de utilizar la odontología conservadora y las reconstrucciones del propio diente por encima de otras técnicas más invasivas. Por ello, el doctor Pérez Fierro, secretario del Colegio de Dentistas, dio importancia a la conservación de las piezas dentales: “El diente natural siempre es mejor que cualquier implante”, aseguró.

Pero quizás el mayor problema sea la frecuencia con la que se va al dentista. “Hace años, los niños sólo iban al dentista cuando los padres se daban cuenta de su sufrimiento”, aseguró al respecto Francisco Paz Pumpido. “Las personas mayores de 40 años sólo van al dentista cuando hay dolor”, aseguró en un mismo sentido el doctor Rivas. Por suerte, los especialistas añadieron que esta tendencia va cambiando, y el aumento de la frecuencia con la que se va al dentista por parte de los niños está provocando la disminución de las caries en la población.

Relación entre falta de dientes y envejecimiento
La pérdida de piezas dentales acarrea una de las patologías estéticas que más preocupa a los españoles: envejece prematuramente el rostro, provoca una pérdida de volumen en la boca, intensifica la aparición de arrugas y causa disfunciones al masticar, hablar, sonreír y besar. Tanto la gingivitis como la periodontitis, las principales afecciones que provocan la pérdida dental en el adulto, tienen cura y permiten conservar la dentadura toda la vida. Pero el 80 por ciento de la sociedad desconoce estas patologías y los avances que ha habido entorno a ellas.

La primera de las medidas para combatir estas afecciones es la prevención. En este sentido, el doctor Pedro Rivas Lombardera, profesor de Odontología de la Universidad de Santiago de Compostela, recomienda un control periódico y personalizado de la boca.