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8 consejos para elegir un buen dentista

Actualmente hay muchos profesionales y clínicas dentales donde acudir para hacernos revisiones o tratamientos. A veces, porque somos nuevos en una ciudad, un barrio, nuestro dentista de confianza se jubila… nos vemos en la disyuntiva de encontrar y elegir un dentista en el que poder confiar y que se ajuste a nuestras necesidades.

Para hacerlo un poco más fácil, te dejamos estos consejos proporcionados por el Consejo de Dentistas y la Dra. Amanda Hill en la revista Dentistry IQ y que esperamos te sean de utilidad.

El dentista debe estar colegiado

Es el primer consejo de la lista, ya que este aspecto es primordial para evitar, no solo una mala atención, sino incluso estafas. Ya que tal como indica el Consejo General de Dentistas de España, en el campo profesional de la odontología se dan a veces casos de intrusismo laboral “que han puesto en grave riesgo a la salud pública, por lo que es necesario que la ciudadanía esté prevenida al respecto”.

Todo dentista o profesional de la odontología tiene, obligatoriamente, que pertenecer y estar certificado por un Colegio de Dentistas. Por eso mismo, lo único que tienes que hacer para comprobar que está todo en orden, es buscar y verificar que tu dentista de elección está colegiado. Tan solo selecciona tu Comunidad Autónoma e introduce nombre y apellidos para localizarle.

Así es el buscador de dentistas colegiados que tienes a tu disposición.
Así es el buscador de dentistas colegiados que tienes a tu disposición.

¿Necesitas un tratamiento concreto?

Los dentistas tienen formaciones exhaustivas sobre campos específicos, como la ortodoncia, los implantes, endodoncias… Si tienes necesidades específicas, puedes buscar directamente a un especialista en la materia.

A veces trabajarán dentro del equipo de la propia clínica dental, o hay clínicas que se dedican más específicamente a ese campo en concreto. Una manera de saberlo es, en caso de que tengan un sitio web y hayan incluido esa información, echar un vistazo al equipo que conforma la clínica y las especialidades de cada uno.

Recaba toda la información que necesites

En base a lo dicho en el punto anterior, si tienes unas necesidades específicas, no dudes en solicitar un dentista que tenga formación en aquello que necesitas. Incluso si no tiene por qué ser un especialista. haz todas las preguntas que necesites.

Esto no solo se aplica al momento de elegir a tu dentista, también posteriormente, ya que la buena comunicación con el paciente es esencial. El odontólogo u odontóloga tiene que saber explicarte con claridad desde procesos sencillos para el cuidado bucodental a cualquier tipo de tratamiento que considere oportuno realizar. E igualmente, debe darte la confianza necesaria para que realices todas las preguntas que necesites.

Además, como decía la Dra. Hill en su artículo de Dentistry IQ, “no tienes que estar de acuerdo con un plan de tratamiento solo porque el dentista lo diga. Como paciente, tienes derecho a hacer preguntas”, y de esta manera, disponer de todos los datos y opciones para poder tomar una decisión conjunta.

Tu dentista debe estar al día

Desde el propio Consejo de Dentistas se afirma que “se debe elegir un dentista que use materiales y tecnología de calidad”.

Hay una enorme cantidad de avances tecnológicos que poco a poco se han ido incorporando a las clínicas dentales, como los escáneres intraorales 3D. Son escáneres de mano de un tamaño pequeño, que el dentista introduce en la cavidad bucal para examinar su interior y escanear los dientes. De esta manera, toma impresiones en tres dimensiones que permiten saber exactamente el estado de las piezas dentales.

Este es solo un ejemplo. Lo cierto es que el uso de la tecnología, hoy en día, es sumamente importante a la hora de realizar un diagnóstico. Así que asegúrate que tu dentista de elección está al día en ese aspecto.

¿La clínica te ha asignado un dentista fijo?

Es otro detalle a tener en cuenta. Si te has decidido por una clínica, pero una vez allí observas que no siempre te atiende la misma persona, o que hay mucha rotación de profesionales, esto puede implicar que ni el equipo es fijo, ni está coordinado.

Es importante que tengas un dentista asignado, pues irá conociendo no solo tu historial clínico, también tus necesidades específicas. Por ejemplo, imagina que tienes algo de miedo a las agujas y con tu dentista habitual habías conseguido llegar a un grado de seguridad en el que no lo pasabas mal. Un cambio de dentista es un atraso y conllevaría una peor atención. Por lo tanto, es un detalle a tener en cuenta.

Por eso mismo, si te gusta un dentista, pide que esa persona sea siempre la responsable de tu tratamiento, si no lo es por defecto. O en caso contrario, si el dentista que te está tratando finalmente no te gusta, pide un cambio.

La clínica debe cumplir las medidas de higiene

Esto no lo vas a saber simplemente entrando por la puerta, pero siempre puedes preguntar, tal como indican desde el Consejo de Dentistas.

El propio Consejo indica que algunas de las medidas de higiene y esterilización que se deben cumplir obligatoriamente son:

  • El uso de guantes.
  • El baño desinfectante del material.
  • Lavado manual del instrumental.
  • Esterilización en autoclave o control biológico.

Buscar una segunda opinión

Puedes visitar varias clínicas para valorar todo lo anterior y decidirte por aquella que más te haya convencido. Incluso si te has decidido por una pero a la hora de decidirte por un tratamiento no lo tienes claro, siempre puedes pedir una segunda opinión.

Y si aun así no lo tienes claro, volvemos al punto de hacer preguntas. Tal como indica Hill, un buen equipo dental valorará esta oportunidad para guiarte al tratamiento más adecuado: tú eres quien te conoces mejor, pero los profesionales son quienes conocen mejor la odontología. Por lo tanto, debería ser un esfuerzo colaborativo.

Desconfía de los precios bajos

O tal como dice el Consejo de Dentistas en su sitio web: “el precio no debe ser un factor decisivo [en la elección], pues los materiales empleados pueden ser de dudosa calidad y procedencia”.

Todos tenemos un presupuesto al que ceñirnos, eso es comprensible, pero no debemos dejarnos llevar por mega ofertas o tratamientos gratuitos. Como hemos dicho anteriormente, la tecnología está cada vez más presente en la consulta del dentista, y ese instrumental y material tienen un coste elevado. Por eso el Consejo advierte que “precios excesivamente bajos pueden implicar que no se está utilizando material adecuado”.

Y como último consejo a tener en cuenta, cuando se trate de decidirte por un tratamiento, debe ser siempre el dentista quien te explique el procedimiento, pasos a seguir, etc. Y solo entonces, será el comercial quien te indique el presupuesto. Pero nunca debe ser el comercial quien, tras pasar por la consulta, te sugiera nuevos tratamientos, sin que tu dentista previamente lo haya consultado contigo y te haya explicado todo lo necesario.

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