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Power Skills, el poder de las habilidades

La necesidad de fidelización en la relación clínica/paciente es esencial en tiempos de incertidumbre.
La necesidad de fidelización en la relación clínica/paciente es esencial en tiempos de incertidumbre. Shutterstock/Satyrenko

Seguimos aún inmersos en un momento volátil e incierto. No han dejado de sucederse cambios importantes en la sociedad, en todos los sectores empresariales y en los modelos de relación. Por ello, necesitamos prepararnos para nuevas formas de trabajar y entornos cada vez más exigentes.

No es un hecho aislado. Con la actual pandemia, las empresas de todo el mundo han visto incrementada y acelerada la necesidad de que su fuerza laboral cuente con nuevas habilidades. El trabajo en remoto, las nuevas formas de relacionarnos, la incertidumbre… han significado un antes y un después.

Es hora de devolver el protagonismo a cada colaborador dentro de la empresa. Por eso, es necesario situar a las personas en el centro de las transformaciones y los procesos, creando entornos responsables y sostenibles y cubriendo todas las áreas de desarrollo que movilizan a las organizaciones.

Cerrar brechas

McKinsey & Company, una de la firmas de consultoría estratégica más importante del mundo, ha publicado los resultados de la Encuesta Global «Desarrollar las habilidades de la fuerza laboral para prosperar durante – y después – de la crisis de COVID-19». En la misma, se pone de manifiesto la clara urgencia por abordar las brechas de habilidades y que, hacerlo ahora, en todos los sectores, es más importante que nunca.

La mayoría de los encuestados señala que el desarrollo de habilidades es la mejor manera de cerrar esas brechas (más que contratar, externalizar o reasignar colaboradores) y que las empresas han redoblado sus esfuerzos para recapacitar o formar en nuevas habilidades a los empleados desde que comenzó la pandemia.

Los resultados también apuntan a un cambio en las habilidades más importantes a desarrollar, que tienden a ser de naturaleza social y emocional: por ejemplo, empatía, liderazgo y adaptabilidad. Pero, independientemente de las habilidades involucradas, también descubren que existe una receta clara para el éxito en la transformación de las mismas. Así, determinan los esfuerzos programáticos necesarios a gran escala para apoyar el desarrollo de habilidades de modo que los colaboradores puedan bien adaptarse a los requisitos cambiantes en su función actual a nivel fundamental, o pasar a una nueva.

La consultora concluye que cuando las empresas siguen las nueve prácticas que guían el proceso «por ejemplo, evaluando la demanda y necesidad de habilidades específicas en el futuro, diseñando una cartera de iniciativas para cerrar las brechas de habilidades y lanzando una estructura organizacional dedicada al aprendizaje», el éxito está casi garantizado.

PERSONAL DE RECEPCIÓN Y ATENCIÓN AL CLIENTE, ASÍ COMO COORDINADORES DE TRATAMIENTO, DEBEN DESTACAR POR SUS SOFT SKILLS

Las empresas han redoblado sus esfuerzos para formar en nuevas habilidades. El 69% de los encuestados dice que sus organizaciones desarrollan más habilidades ahora que antes. Casi se ha duplicado la proporción que declara que sus empresas están abordando las habilidades interpersonales y las habilidades de empatía. Además, entre el 71 y el 90%, destaca que la transformación de sus habilidades ha tenido un impacto positivo en cuatro resultados empresariales: la capacidad de realizar la estrategia de la empresa, el grado de desempeño, la satisfacción de los empleados y la reputación como empleador.

Otro dato a tener en cuenta que se pone de relieve: se ha demostrado que los mejores resultados requieren de combinaciones de aprendizaje virtual y presencial. Y es que cuando hablamos de habilidades, éstas se trabajan desde la autoconfianza, consiguiendo la cooperación de los demás para el trabajo en equipo, la comunicación eficaz y el liderazgo a todos los niveles, sin olvidar la gestión del estrés para mejorar las relaciones con nuestro entorno.

Dental Soft Skills

Es un fenómeno global. Las empresas de todo el mundo están formando masivamente a sus empleados en las habilidades blandas, las conocidas como soft skills, porque, aunque parezca algo sencillo e innato en las personas, se puede pecar de falta de control si no existe un sistema en su desarrollo.

Mejorar estas habilidades a nivel profesional es necesario para trazarnos un perfil cada vez más deseado por cualquier clínica dental, teniendo en cuenta la necesidad de fidelización en la relación clínica/paciente en tiempos de incertidumbre.

Aunque parezcan factores innatos y relativos a la personalidad, requieren formación, entrenamiento y control ya que, por ejemplo, mal dirigida, la amabilidad es una cualidad que perjudica a quien la ostenta y a quienes les rodean. Así lo indica el psicólogo clínico canadiense Jordan Peterson, profesor galardonado en la Universidad de Toronto, quien asegura que existen personas que toman una actitud siempre amable como respuesta al miedo que le tienen a la reacción de la sociedad, a la propia insuficiencia o a lo desconocido. Ser demasiado amable puede traer consigo una serie de riesgos, las personas que creen en la bondad pura son capaces de los peores males.

«Al identificarte como buena persona o demasiado amable, tratarás conscientemente de hacer solo el bien para ti y para los demás, aun cuando los demás te hayan agredido, usado u ofendido. Sin embargo, tu lado negativo estará ahí. Todas las cosas no reconocidas en tu psique, encuentran una manera de salir, ya sea contra ellos o contra ti mismo».

Peterson invita a las personas a comprender que, aunque es bueno experimentar sentimientos como el afecto, la empatía y la alegría, estos siempre vienen acompañados de sus opuestos.

Lo contrario a ser amable no es ser desagradable. En cualquier ambiente empresarial en el que hay gente complaciente, gente a la que no le preocupa complacer y gente desagradable, los del primer grupo, los complacientes, acaban explotados por los del último grupo.

La solución es fácil: simplemente hay que decir lo que se piensa. Sin rodeos, sin eufemismos y sin esos amortiguadores que no acaban de dejar claro qué se quiere. Hay que dejar de esperar que los demás aprendan a leer entre líneas.

Las soft skills son competencias que no se aprenden en el ámbito académico, sino que son adquiridas a lo largo de la vida de la persona y están directamente relacionadas con el concepto de inteligencia emocional, condicionadas por la personalidad del individuo y por el desarrollo de sus habilidades sociales. Es por tanto un valor muy considerado en los procesos de selección de personal.

Algunos ejemplos de soft skills son:

• Amabilidad
• Capacidad de comunicación
• Flexibilidad
• Capacidad de liderazgo
• Motivación
• Paciencia
• Capacidad de persuasión
• Habilidades de resolución de problemas
• Trabajo en equipo
• Gestión del tiempo
• Ética laboral

Ser bueno en habilidades blandas poco tiene que ver con el nivel de inteligencia general o coeficiente intelectual (CI), requiere de una mayor capacitación o inteligencia emocional. Las habilidades blandas son capacidades o destrezas que se consideran de diferente manera según la cultura de la empresa, el estilo de gestión de cada clínica dental y las personas que forman el equipo.

Los puestos de la clínica que destacan por la necesidad de mayor control y desarrollo de las soft skills son: Recepción y Coordinadores de tratamiento o Atención al Paciente, ya que su trabajo depende más de las capacidades para comunicar y conectar con las personas, son profesionales que deben destacar por sus habilidades de persuasión y resolución de problemas.


VPveinte Consultores es miembro del Club Excelencia en Gestión y del Club de Evaluadores Acreditados de la EFQM. Además, es la empresa líder en España en consultoría y marketing dental. Con cerca de 30 años de experiencia en el sector y, habiendo trabajado en más de 2.000 clínicas privadas con resultados más que satisfactorios, es sinónimo de éxito en la implantación de herramientas de gestión eficientes entre sus clientes.

De todas las técnicas utilizadas, cabe destacar el Coaching Dental. Esta es una herramienta que lleva siendo utilizada en empresas de todos los ámbitos de EE.UU. desde hace más de 30 años. El coaching ofrece una amplia visión de dirección y gestión de la clínica a los responsables de la misma, haciendo que sus aptitudes mejoren y esto se traduzca en un aumento de la cartera de pacientes y de los beneficios de la clínica. Marcial Hernández Bustamante, director general de VPveinte Consultores, ha sido certificado por Bureau Veritas con nivel Platino en Servicios Profesionales de Coaching, siendo la consideración de mayor prestigio que existe en el mercado.

Para más información: www.vp20.com

Autores

Coach Certificado por Bureau Veritas en Nivel Platino. National Excellence Assessor EFQM. Experto en Coaching Dental, Gestión y Marketing Dental. Director General VP20 Consultores.

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