El consumo de cannabis puede afectar a la duración de los tratamientos de ortodoncia

Según un reciente estudio realizado sobre animales, y publicado el pasado 17 de diciembre en la revista American Journal of Orthodontics and Dentofacial Orthopedics, el tetrahidrocannabinol (THC), sintético de los compuestos del cannabis, puede disminuir el movimiento de los dientes durante un tratamiento de ortodoncia. De este modo, se produciría una prolongación en dicho tratamiento en los consumidores habituales de esta droga.

Según sus autores, dirigidos por la Dra. Katherine Klein (directora de Ortodoncia en el Hospital General de Massachusetts y profesora asistente de Cirugía Oral y Maxilofacial en la Facultad de Medicina Dental de Harvard), «a medida que el consumo de marihuana se vuelve más frecuente, especialmente en las poblaciones de adolescentes y adultos que a menudo buscan tratamiento de ortodoncia, los médicos deben ser conscientes del impacto potencial del consumo de drogas».

A pesar de que existen estudios que muestran una relación entre el consumo excesivo de marihuana y la pérdida de masa ósea, no se ha investigado cómo afecta el THC al crecimiento de los huesos y al movimiento de los dientes en un tratamiento de ortodoncia. De hecho, los investigadores creen que este es el primer estudio que demuestra que el dronabinol, un compuesto que contiene cannabinoides que se encuentran en la planta de cannabis, atenúa el movimiento de los dientes al reducir la resorción ósea e inhibir la remodelación del hueso alveolar.

Estudio sobre 30 animales

Y para determinar el efecto del dronabinol en la remodelación del hueso alveolar, el grupo de autores colocó aparatos de ortodoncia hechos de bobina de níquel-titanio en 30 ratas. El aparato, que se fijó desde el primer molar maxilar hasta el incisivo central, se activó para ejercer una fuerza que moviera los dientes entre sí.

Durante 21 días, los investigadores trabajaron con dos grupos de animales. A uno de ellos le inyectaron un disolvente y, al otro, dronabinol para, a continuación, realizar la remodelación ósea, la histología y el análisis dental y esquelético.

Resultados del estudio

Los dientes de las ratas se movieron en ambos grupos. Sin embargo, los autores descubrieron que las que recibieron dronabinol presentaban una respuesta anormal al movimiento de los dientes. La altura de la cresta alveolar se mantuvo en el grupo del dronabinol, mientras que se redujo en un 50% en los animales a los que se les inyectó disolvente.

Cuando un diente está sometido a una fuerza ortodóntica, la formación ósea y la expansión del periodonto suelen producirse en el lado de la tensión, y la reabsorción del hueso alveolar se produce en el lado de la compresión. Y estas respuestas al tratamiento de ortodoncia no se observaron en los animales inyectados con dronabinol.

Además, tal y como recoge la publicación Dr. Bicuspid, se encontró un número significativamente mayor de osteoclastos y osteoblastos en el hueso alveolar de los animales del grupo del dronabinol. Esto sugiere, según los autores del estudio, que el dronabinol afecta al proceso de reabsorción ósea, pero no a la osteoclastogénesis, que es cuando se forman las células de reabsorción ósea conocidas como osteoclastos.

Los efectos del THC

Para los investigadores, dado que la actividad de los osteoblastos y los osteoclastos es necesaria para el metabolismo óseo, estos hallazgos sugieren que el THC puede afectar a otros huesos de todo el cuerpo. Además, añaden, el dronabinol puede acelerar la resorción ósea en el hueso inflamado e inhibir la resorción ósea en el hueso no inflamado.

Tal y como concluyen la Dra. Klein y su grupo de trabajo, «una variedad de fármacos repercute en el movimiento dental ortodóntico, y los resultados estadísticamente significativos de este estudio demuestran que la marihuana debería añadirse a la categoría de medicamentos que desaceleran el movimiento dental y promueven la regeneración ósea».

Los autores reconocen que una de las limitaciones del estudio se encuentra en que no utilizaron el análisis en 3D, como la tomografía microcomputada, para cuantificar el volumen, la densidad y la remodelación del hueso.